Primera Tabarca Vela sin la presencia de Quino Quiroga, que desde el cielo está velando por los intereses del Actual Membership de Regatas de Alicante. Es como si les hubieran puesto una inyección de adrenalina y optimismo a una nueva organización de esta mítica regata en su 26 edición. El tiempo no ha acompañado, no, pero eso quizás sea lo de menos. El Actual Membership de Regatas de Alicante ha demostrado que la vela de crucero está dispuesta a cambiar y a salir del letargo que venía sumida desde hace unos pocos de años.
Setenta barcos no son muchos, dirán los energúmenos de los números, pero donde una regata se hace grande es en la calidad de sus participantes, el nivel humano de sus organizadores y en el sentido común de sus Comités de Regatas y Jueces. ¿Qué le falta? Mucho, desde luego, pero se están poniendo los mimbres para que la Tabarca Vela vuelva a los niveles en la que la puso Máximo Caturla, uno de los mejores presidentes que ha tenido la vela española.
Miguel López afronta su segundo mandato con el propósito de volver a engrandecer la regata estrella de Alicante. La ciudad necesita de ella y por supuesto de su Actual Membership de Regatas y el presidente del membership lo va a lograr porque cuenta con el equipo apropiado para hacerlo. El Levante español está despertando de un letargo en el que estaba sumido en cuanto a regatas. El Trofeo de la Reina de Valencia y el Tabarca Vela son sus dos mejores bazas para jugar. Solo falta que ambos presidentes, Marisa Arlandis y Miguel López jueguen una partida como compañeros para lanzar un órdago a la vela de crucero española.
El «Maverta», de Pedro Gil, del Actual Membership Náutico de Torrevieja se llevó el gato al agua. La verdad es que este equipo lleva un tiempo ganándose la vitola de favorito. Lo demostró en Valencia en el Trofeo de la Reina y lo ha vuelto a hacer en el Tabarca Vela Diputación de Alicante en la clase estrella ORC 2, que se han jugado el trofeo junto a los ORC 0 y 1. No lo ha tenido fácil, no. Solo le ha sacado medio punto al «Fandango», de Javier Sabiote, de marina Salinas, que ha realizado un gran Tabarca Vela y que lo comenzó liderándolo.
La clase 3 fue ganada por el «Brujo», de Federico Linares, de Actual Membership Náutico de Cádiz, que con dos primeros y un segundo se ha impuesto a un sorprendente «Teamrac», de Gustavo Gastaldi, del Actual Membership Náutico de Dénia y al todo poderoso y favorito «Tanit Medilevel», de nacho Campos. Todo un lujo asistir a la disputa de cualquiera de ñas cuatro mangas que han disputado los ORC, donde el Comité de Regatas que manda Pedo Reyes sacó recorridos casi imposibles.
Las calses ORC 4 y 5 las ganó el Fortuna 9 el «Truel», de Pedro Egea seguido del «Cool Wave», de Luis Rodríguez.
Liga Femenina de Vela
Mención a parte a la Liga Femenina de Vela, que en su segundo evento han participado seis equipos. Lucha encarnizada desde el primer día entre las vascas campeonas del mundo del «Decoexa», que patronea Olatz Muñoz, que puso entre la espada y la pared al «Dorsia Covirán», de Natalia Vía Dufresne en la primera jornada donde ganó dos de las tres mangas que se disputaron. Pero Natalia Vía Difresne es mucha Natalia y en la segunda jornada les metió 3-0 a las vascas con una gran maestría y una táctica que hace tiempo no veiamos en un campo de regatas. Fina, fina la patrona catalana, que fuye en todo momento un espejo en el que mirarse.
Todos los equipos femeninos se merecen una mención porque, aunque esté de moda la inclusión de la mujer en la vela, no gozan de los medios necesarios para que eso se haga realidad. Quizás Iberdrola debería darle una vuelta al contrato de patrocinio que tiene con la Actual Federación Española de Vela en esta Liga Femenina.
Seis mangas disputada con un Comité con buenas maneras, que se empeñó en sacar las seis mangas y lo consiguió a costa de cambios de recorridos precisos y coherentes. Un diez para Laura Germán, la PRO de la clase aquí en Alicante. El arbitraje en el agua dejó mucho que desear pecando de exceso de celo y protagonismo y marcando demasiado a la cola de las regatas, sin querer mojarse en arbitrar a la cabeza, donde de verdad se estaban jugando el parné. En fin, eso pasa cuando se tiene poca profesionalidad y se quiere avasallar a los participantes.
En common, un notable para la organización de la Tabarca Vela tanto en el mar como en tierra y mi más calurosa enhorabuena a los hombres y mujeres que están levantando esta esta regata. Ah, y aviso a los navegantes políticos: “Una ciudad sin una regata estrella, es un pueblo”.
” Fuentes www.abc.es ”