La coincidencia en el puerto de Palma de tres grandes cruceros turísticos con una capacidad conjunta de 14.976 pasajeros ha provocado hoy protestas de entidades ecologistas y ciudadanos a través de las redes sociales, además de saturar el centro comercial e histórico de Palma de visitantes y colapsar el Moll Vell, donde pasadas las tres de la tarde continuaban aparcados en batería doce buses turísticos.
En las instalaciones portuarias han atracado a la vez dos cruceros de la naviera MSC, el Virtuosa, de 331 metros de eslora y capacidad para 6.344 pasajeros; el Meraviglia, de 315 metros y capacidad para 5.714 personas, y el Movie star Edge, de 306 metros y capacidad para 2.918 pasajeros.
Pero lo que ha indignado a las entidades ecologistas y a los ciudadanos a través de las redes sociales ha sido la columna de humo negro producida a primera hora de la mañana con la llegada de los cruceros a puerto. Las imágenes con la humareda contaminante en el Dique del Oeste se han compartido de forma masiva entre ciudadanos. Terraferida ha publicado una de ellas en su cuenta de Twitter con el comentario: “Esto es el puerto de Palma un día cualquiera con tres cruceros quemando al mismo tiempo uno de los combustibles más nocivos (y baratos) del mundo”.
La mayoría de las respuestas a la publicación son de indignación. Algunos ciudadanos recuerdan cuando la naviera del Wonder of the Seas definió la humareda contaminante como “vapores”, es decir, como vapor de agua inocuo, , cuando el crucero pone en marcha su sistema de limpieza de gases de escape (scrubber), que como han denunciado reiteradamente entidades como Ecologistas en Acción no tienen nada de inocuas.
Ecologistas en Acción pidio el pasado mes de abril a la Organización Marítima Internacional (OMI) que se prohíba todo tipo de depuradoras de gases en los buques (conocidas como scrubbers), que la OMI da como opción alternativa a las navieras para seguir usando fueloil pesado, de alto contenido de azufre.
Existen 4.000 buques que utilizan scrubbers, el 80% de ciclo abierto, lo que “significa que se vierten directamente los contaminantes del aire al mar, con la consiguiente contaminación de los ecosistemas y el peligro para la salud humana”. Asimismo, indicaron que varios países y puertos ya han restringido el uso de scrubbers, además de que un estudio interno de la propia OMI reconoce el problema.
” Fuentes www.diariodemallorca.es ”