El tren le “robará” buena parte de los usuarios al avión; Asturias tendrá menos vuelos a Madrid y, quizá, con aviones más pequeños, pero no sé prevé una bajada significativa de los precios de los vuelos. Todo eso ocurrirá, previsiblemente, cuando la alta velocidad llegue a Asturias, según la última fecha aportada por el Gobierno del Principado, en mayo del año que viene. Es lo que augura la patronal de las agencias de viaje, lo que ya está ocurriendo en Galicia, a donde el AVE llegó el pasado mes de diciembre, y lo que ocurrió anteriormente en localidades como Valencia, Alicante o Málaga cuando dispusieron de conexión de alta velocidad con la capital de España.
Seis meses les han bastado a los nuevos servicios de alta velocidad en Galicia para coronarse como el principal transporte público hacia el exterior. Según los últimos datos anunciados por Renfe, los trenes AVE han transportado a más de 850.000 pasajeros en la relación entre la comunidad y Madrid desde el pasado 21 de diciembre. Un aumento del 184,8% con respecto al mismo periodo de 2019, cuando la pandemia aún no afectaba a la movilidad pero las mejoras de tiempos llegaban solamente hasta Zamora. De esta forma, la suma de los AVE y Alvia logran el sorpasso de forma digital al avión. El puente aéreo entre Galicia y Madrid movilizó 554.217 viajeros en los primeros cinco meses del año.
Estos datos, no obstante, no pueden interpretarse a primera vista. Los datos del ferrocarril están “dopados” al incluirse el inicio de la Navidad o el de las vacaciones de verano. Además, estos servicios también abastecen a relaciones intermedias con Zamora, Medina del Campo –con enlace a Valladolid y Salamanca– y Segovia. Sin embargo, la diferencia de 300.000 pasajeros a remontar en cuatro semanas es insalvable entre los tres aeropuertos gallegos, especialmente al iniciarse el período estival y reducirse los vuelos de negocio.
El aumento de los viajeros en tren no ha herido por el momento a las tres aerolíneas que operan la relación entre el Barajas-Adolfo Suárez y Galicia, demostrando que había una amplia cuota de mercado por captar. El aeropuerto de Vigo, pese a la reducción de 1.500 plazas semanales este verano por parte de Iberia, sigue manteniendo hasta 60 vuelos semanales en esta ruta y Air Europa sigue recuperando de forma paulatina sus frecuencias hasta sumar 178.555 pasajeros en los primeros cinco meses de este año.
¿Ocurrirá lo mismo en Asturias a partir del año que viene? Íñigo Fernández Ortiz, presidente de la patronal de Operadores Turísticos y Agencias de Viajes de Asturias (OTAVA), cree que sí, aunque no sabe si en 2023 o más allá. Resalta que en Valencia, por ejemplo, la llegada del AVE provocó que se bajara de veinte vuelos a Madrid a solo cinco. “Mucha gente abandona el avión y se va al tren porque en líneas generales es más barato, no requiere llegar con antelación, no hay colas de seguridad y te lleva al centro de la ciudad; es un servicio punto a punto, más cómodo”.
Sostiene que cuando el tiempo de viaje de Asturias a Madrid baje de las tres horas con la alta velocidad, el tren atraerá a muchos empresarios y a personas que vienen “de escapada” y de vacaciones a Asturias. Incluso el viaje a Valencia o Alicante, que pasará de siete horas y media a cinco, “robará” usuarios al avión, augura.
Para el sector de las agencias de viaje la llegada del AVE implicará ventajas e inconvenientes, por lo que supone “una esperanza relativa”. Entre las ventajas, que habrá mejores conexiones al extranjero desde Madrid, aunque “lo ideal, una utopía”, sería que el AVE llegara a Barajas. La alta velocidad también atraerá turismo a Asturias, “sobre todo residencial, en épocas no habituales. Es lo que ya pasa en Málaga, León o Valladolid”, explica Fernández.
Más ventajas: “Habrá gente que se venga a vivir a Asturias, aunque sea parte del año, por lo que en el sector de las agencias de viaje tendremos nuevos clientes”. En sentido contrario, el AVE también permitirá, “por ejemplo, ir a ver una obra de teatro a Madrid y volver al día siguiente”, lo que implicará asimismo más clientela para las agencias. En definitiva, aun con algunos inconvenientes, que afectarán sobre todo al sector aéreo, la alta velocidad “será buena, dinamizará Asturias”, concluye el presidente de OTAVA.
” Fuentes www.lne.es ”