A muy poco de cumplir un año del colapso, la situación de cientos de clientes que adquirieron paquetes turísticos por Garbarino Viajes sigue siendo de compromisos pendientes, bronca manifiesta e indefinición. En simultáneo a la queja de aquellas personas que reclaman artículos y tecnología adquiridos al retail, recrudecen las quejas ante organismos como Defensa de las y los Consumidores y la intervención de abogados para tratar, de cierta forma, de recuperar al menos algunos de los servicios contratados o parte de los montos comprometidos.
La situación de la unidad todavía bajo management del empresario Carlos Rosales es de derrumbe completo y una confirmación de esto tuvo lugar en abril cuando, tras la multiplicación de los reclamos, el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación anticipó que avanzaría con la baja definitiva de la agencia del registro de operadores habilitados.
Mientras tanto, siguen multiplicándose los reclamos a través de cartas documento remitidas a la base del retail en Capital Federal y las denuncias en contra de la compañía ante el COPREC –organismo que media en defensa de los consumidores–.
En la desesperación por recuperar algo de lo invertido, incluso se han ido generando sendas comunidades en redes sociales donde los mismos damnificados por Garbarino comparten consejos y estrategias para, de alguna forma, solucionar el drama de los viajes pendientes y las reservas ya cubiertas.
El grupo aún bajo management de Carlos Rosales no deja de acumular reclamos y acusaciones.
Garbarino Viajes: comunidades de afectados
Por supuesto que predominan las quejas en dichos espacios. Y también los recursos compartidos, las experiencias, para aminorar de alguna forma el impacto que viene originando la caída del negocio de la cadena. En la mayoría de los casos, los clientes optan por renegociar de forma directa con aerolíneas y hoteles. Por supuesto, en aquellos casos en los que Garbarino Viajes cumplió con algunos de los pagos a los prestadores finales del servicio.
“Compré un vuelo por LATAM antes de la pandemia que luego fue cancelado. Ahora nadie se hace cargo de la devolución del dinero o de aportar otra fecha para completar el viaje. Garbarino no responde de ninguna forma, estamos atados a la buena voluntad de la empresa”, compartió Pablo en una de las comunidades.
“Por más que se la cita a mediación, la empresa no se presenta. Ninguno de sus representantes ha dado la cara desde octubre del año pasado a esta parte. En nuestro caso, compramos una reserva a Natal, en Brasil, y luego al chequear previo al viaje nos encontramos con que Garbarino no había hecho ningún pago“, añadió otro damnificado.
Los usarios denuncian estafas de Garbarino Viajes
Garbarino Viajes suma cientos de quejas de usuarios
En Twitter, una afectada que acercó su caso a Defensa de las y los Consumidores, precisó: “Me estafaron desde Garbarino Viajes con un viaje a Cuba. Tengo la factura correspondiente pero, como no me enviaron los vouchers y tal parece que es mi culpa porque no los exigí en su momento, terminé perdiendo todo”.
A la par, en otras plataformas de quejas combinadas se habla concretamente de “estafas” en viajes truncos a destinos como Cusco, en Perú, o Cancún, en México. “Viajaba con LATAM y Garbarino Viajes nunca se hizo cargo. Quisiera que aunque sea me devuelvan la plata que puse”, expresó un afectado que se identificó como Emiliano. “Desde julio de 2021 estoy esperando la devolución de una reserva de hotel por 61.000 pesos”, acotó otra damnificada.
Un testimonio más, volcado en la comunidad “Estafados por Garbarino Viajes” consolidada en Fb: “Compre a través de Garbarino Viajes dos pasajes a Madrid en el año 2019. Por la pandemia no pudimos viajar y nos cambiaron la fecha para junio de 2020. Tampoco pudimos viajar porque la Unión Europea no dejaba ingresar a pasajeros con la vacuna Sputnik. Por lo tanto, solicitamos la devolución del dinero de los pasajes. Garbarino Viajes presentó quiebra y se borró del mapa. Estamos intentando que la empresa Iberia de una solución a través de la persona que nos organizó el viaje”.
A la par del fin de la agencia de viajes, Garbarino cerró casi todos sus locales comerciales.
La caída de Garbarino: qué pasa con la cadena
El last comercial de la cadena, tal como expuso iProfesional hace escasas semanas, sigue dirimiéndose en el ámbito judicial.
Recientemente, más de 2.200 trabajadores de la cadena elevaron un pedido al juez Fernando D’Alessandro, a cargo del concurso de la empresa todavía propiedad de Carlos Rosales, reclamando tomar parte de la votación que se llevará a cabo para definir los pagos que percibirán los empleados. Aunque suman miles, los damnificados tampoco han sido tomados en cuenta para tomar parte de la definición en torno a los sueldos y aguinaldos adeudados.
El presente de la compañía es un lamento. Rosales sólo mantiene abierto dos locales: Belgrano y Uruguay 552, en el centro porteño. Y en el inside de la Argentina siguen los intentos por impulsar subastas de electrodomésticos para que dueños de inmuebles y trabajadores cobren de alguna forma.
“Los trabajadores que siguen sin cobrar sus indemnizaciones suman por lo menos 4.400 personas. Esto, si tomamos en cuenta a las seis empresas del grupo. Ahora, sólo de la cadena Garbarino somos al menos 2.200″, afirmó ante iProfesional un delegado de los empleados. A esta última cifra hay que añadirles 800 trabajadores pertenecientes a Garbarino Viajes y Compumundo.
” Fuentes www.iprofesional.com ”