Eduardo Bonilla, gerente de la agencia de viajes chiclanera Excursiones Phoenix, había recogido en coche a un grupo de turistas alemanes que se alojaba en un resort del Novo Sancti Petri para llevarlos a Ronda. Allí les enseñaría la ciudad, ejerciendo como es routine sus servicios como guía turístico en alemán.
Sin embargo, a la altura de la venta Florín, agentes de la Policía Native de Chiclana detuvieron su vehículo. Tras comprobar la documentación, obligaron a los turistas a bajar. “Tuvimos que pagarles el taxi de vuelta al hotel y una grúa se llevó el coche”, recuerda Eduardo Bonilla, que se enfrenta a una multa de casi 1.000 euros.
La Policía Native le había advertido, a él y a otros empresarios del sector, que le retendrían el vehículo si seguían ejerciendo esta actividad sin tener licencia de VTC (Vehículo Turismo con conductor). El sector del taxi había puesto en alerta a los agentes, que intensificaron los controles en la zona.
Tras el suceso, ocurrido hace dos semanas, se ha abierto una disputa entra taxistas y agencias de viaje para saber quién se queda con los traslados de los turistas del Novo Sancti Petri. Según los empresarios afectados, llevan años ejerciendo esta actividad sin ningún problema.
El Ayuntamiento de Chiclana reconoce que ha intensificado los controles, aunque advierte de que la Policía Native simplemente se dedica a hacer cumplir la ley con algunas empresas que no tendrían los permisos necesarios. A requerimiento de los taxistas, iniciaron una serie de controles “porque algunas agencias de viaje se extralimitaban en sus cometidos”, explica el concejal de Policía Native, José Vera.
“Para trasladar a pasajeros, viajeros o ciudadanos o eres taxista y con tu licencia conforme a la ley: o eres licencia VTC y pasas todos los controles, o eres un autobús, o un taxi. Todo está regulado en el sector”, explica. El edil asegura que “una agencia de viajes puede trasladar viajeros”, pero “siempre que tenga la licencia que lo habilite conforme al reglamento”. “Sin embargo había agencias de viaje que utilizaba como VTC o falso taxi el vehículo de empresa o el privado. Y eso no puede ser”, añade.
Las empresas afectadas aseguran haber tenido que despedir a trabajadores y mantienen suspendida casi por completo su actividad. “En ningún otro lugar de España se aplica ese artículo de la ley y a nosotros se nos para”, critica el gerente de Excursiones Phoenix.
Eduardo Bonilla asegura que “no hay licencias de VTC desde hace bastantes años”. “Intenté comprar una licencia de segunda mano con una empresa especializada en esas gestiones y, además de que no hay, tienen el valor de 50.000 euros, una inversión muy alta para un servicio que no es el mío de agencias de viaje”.
“El Ayuntamiento da la llave de la ciudad a los alemanes y nosotros, que damos el servicio de visitas guiadas, no se nos permite trabajar y se le da prioridad al taxi”, se queja. El concejal asegura que el Ayuntamiento apuesta por “un turismo legal, reglado y conforme a la ley” porque “el destino de Chiclana, un destino de excelencia turística, así lo exige”.
Vera recomienda a las empresas afectadas “contratar los servicios de un taxi o un autobús” para seguir ejerciendo. Sin embargo, Eduardo Bonilla considera imposible que en los grupos pequeños a los que atiende un cliente esté dispuesto a pagar “más de 300 euros por un traslado desde Chiclana a Sevilla –una de las ciudades que suelen visitar-, además del precio de la visita guiada”.
De hecho, asegura que la ley permite dar autorizaciones “para transportar como actividad complementaria”: “Es una cuestión que se tiene que dirimir jurídicamente pero eso tardaría de 3 a 5 años y la inversión que se ha realizado se tiene que amortizar lo antes posible . En otros lugares de Andalucía hay multitud de empresas como la mía realizando la misma actividad y no tienen impedimento ninguno por parte de los ayuntamientos”, plantea el empresario afectado, quien reclama una reunión con el Ayuntamiento para encontrar una solución al conflicto.
” Fuentes www.diariodecadiz.es ”