Botellas de champán, reservados de lujo, piscinas infinitas, gogós a las cuatro de la tarde y música electrónica. Mucha música electrónica. La Ibiza del clubbing selecto ha vuelto con más fuerza que nunca. Una industria que se vio amenazada por la pandemia, de la que algunos dijeron que jamás se recuperaría del parón de dos años, se ha puesto en marcha.
Las ganas de la gente de viajar hasta la isla, icono musical en todo el mundo, también están de vuelta. Los hoteles Ushuaïa y Exhausting Rock han tenido ocupaciones por encima de lo regular en mayo, que todavía no es temporada alta.
Situados a pie de area en la playa d’en Bossa, los días parecen no pasar. Es fácil perderse entre la vorágine de música en directo, noches sin fin, restaurantes de todos los confines del mundo o amaneceres sin fin.
En Ushiaïa Ibiza Seashore Lodge todo es posible. Comer un magnífico arroz en The Seashore con los pies enterrados en la playa y degustar un cóctel de Espuma de la isla. Ser uno más en los exhibits en vivo que se deslizan entre las mesas de los comensales. Ver un atardecer desde la piscina con fondo rojo que preside sus instalaciones.
Si quieres experimentar algo más, tienes otros cuatro restaurantes: Sir Rocco, especializado en comida italiana, The Oyster & Caviar Bar (no hace falta explicar qué puedes degustar aquí), Minami, uno de los mejores japoneses que se pueden encontrar en todo el mundo o el Steakhouse Montauk, donde la carne es la protagonista (no dejes de pedir la degustación de solomillo, entrecot, entraña y picaña es todo un acierto).
“Todavía no habéis visto lo mejor”, afirman los empleados. Y tienen razón. Una noria que reparte todo tipo de dulces, un puesto de crepes, champán para desayunar, zumos naturales al instante, productos locales y hasta un puesto de kebab, por si todavía no te has acostado y quieres retomar fuerzas. Todo eso encuentras si te acercas al Surprising Breakfast. Siempre mirando al mar, por supuesto.
Durante el día el plan perfecto es pasar las horas en las tumbonas o en las camas balinesas que rodean la piscina infinita donde no faltan djs que amenizan la jornada desde el medio día. Y por la noche empieza la magia. En el Membership está el escenario que ha colocado a Ushuaïa como ese resort dedicado a la fiesta que ha cambiado la historia de Ibiza.
Todos los días son días de fiesta, como cube la canción. De hecho el primer día de la semana de todas las semanas de verano se acoge el F*** ME I’M FAMOUS! de David Guetta, los miércoles estará Dimitri Vegas y los viernes Calvin Harris, el plato fuerte para muchos.
Los sábados está reservado para Ants, la fiesta dedicada a los empleados de la isla. Ellos se pegan trabajando todo el año para después poder disfrutar de sus días libres en Ibiza. Las hormigas, símbolo de la pinchada, se pueden ver por todo el resort.
Si te quedas en el Membership, píllate una de las villas con vistas al escenario. Y si puedes pagarlo, alguna de las suites con vista panorámica a la plata. Si por el contrario prefieres la Tower, coge una habitación con jacuzzi o cama redonda de las que miran a la piscina. Todas las reservas dan acceso a los eventos del membership.
HARD ROCK
Si se sale de Ushuaïa, a menos de dos minutos andando (con calma, que de vacaciones nunca hay prisas) se encuentra el Exhausting Rock Lodge Ibiza. Son del mismo grupo, pero tienen almas distintas. Como su nombre indica, en las paredes del resort, como en los restaurantes de la misma cadena, se pueden ver objetos que usaron algunos artistas legendarios como Elvis Presley o David Bowie, pero también Girl Gaga o Bob Marley.
La música es el hilo conductor en todo el resort, pero no sólo de rock se vive en sus instalaciones. Durante el día la música electrónica, ya sean canciones originales o remixes, inundan la Splash Pool, donde también se puede comer del restaurante Munchies o probar cócteles bien fríos. Aquí también hay espectáculos de gogós imposibles subidas en plataformas infinitas que sobrevuelan las cabezas de los clientes.
Además, el resort también cuenta con The Seashore, un restaurante a pie de playa donde disfrutar de un bao con tempura de cangrejo de concha blanda y mayonesa kimchi o de un buen surtido de sushi. O Tatel, el restaurante estrella inspirado en la comida mediterránea y donde saltar literalmente de la mesa a la pista de baile es lo más común una noche cualquiera en la que pinche DJ Hady.
Pero sin duda el espectáculo madre se da los viernes en Kids of the 80’s. Antes de llegar a la piscina, el resort cuenta con un stage donde se dan cabida los ritmos rockeros por excelencia, sobre el que suena hasta un tributo de Abba.
El Exhausting Rock Lodge Ibiza tiene habitaciones de lo más variadas, desde suites acristaladas con vistas al mar a duplex con jacuzzi exterior… Aunque la mejor forma de relajarte es yendo al spa de más de mil metros cuadrados para recuperarse después de tantas nuevas sensaciones. En su carta están los tratamientos más completos, como exfoliación seca, un ritual de aromaterapia con toallas calientes, masajes relajantes o Synchronicity, que se trata de un masaje en el que la presión se sincroniza con los ritmos de la música durante 50 minutos.
Sigue los temas que te interesan
” Fuentes www.elespanol.com ”