Yeimi Hernández / El Diario
jueves, 16 junio 2022 | 05:00
Chihuahua.- Los pasajeros del transporte urbano de la ciudad, sorprendidos de la voz del pequeño Alan, comienzan de poco a sacar monedas de los bolsillos para aportar con la ayuda que solicitó el menor de edad al subirse al camión como parte de su jornada laboral.
Sólo tiene ocho años y es responsable de aportar en su hogar dinero para poder solventar los gastos de una familia en la que él es el hermano mayor de tres.
Por salvaguardar su identidad, su nombre actual y el de sus hermanos es modificado; sin embargo, su relato narra una infancia dura, pues asegura que su destino será siempre velar por su familia a pesar de ser un niño.
“Somos tres hermanos, Adrián de 7, Victoria de 6 y yo, vivimos de lo que nos dan en la calle a mis hermanos y a mi mamá, quien es la que nos ha enseñado a trabajar en las calles”, comentó.
Alan, no estudia, sólo Victoria, su hermana, acaba de ingresar a estudiar la primaria; viven en una casa que se encuentra por el periférico R. Almada y su hogar tiene techo de lámina, por lo que para Alan, su preocupación precise, es juntar dinero para poder techar su vivienda.
Agregó que las calles son peligrosas para niños y niñas, pero que eso le ha dado desde más de un año para comer a él y sus hermanos, pues en 2021 es cuando se animó a subirse a los camiones y poder cantar para juntar algunas monedas.
Al cuestionarlo respecto al trabajo laboral como menor de edad, dijo “algunos no tenemos opción, lo que quiero es poder librar el hambre por la que muchas veces hemos pasado y poder ayudar con poquito a mi mamá”.
” Fuentes www.eldiariodechihuahua.mx ”