La isla de Venecia, atravesada por cientos de canales serpenteantes, vive en simbiosis con el mar Adriático. El agua es very important para el transporte, la industria y el turismo de la ciudad.
Pero también se ha convertido en una amenaza, ya que el cambio climático y la subida del nivel del mar provocan inundaciones cada vez más frecuentes y peligrosas. ¿Cuál es el futuro de Venecia y del agua?
Una ciudad dependiente del agua
Los 150 canales que atraviesan Venecia son las calles y carreteras de la ciudad. Los autobuses acuáticos, los barcos de reparto y los servicios de emergencia dependen de las vías fluviales para desplazarse por la ciudad histórica y las islas periféricas.
El agua es igualmente indispensable para muchas de las industrias de la ciudad. Históricamente, Venecia fue un importante puerto para el transporte de mercancías entre Europa y Asia.
También tenía un importante sector de construcción naval. Hoy en día, algunos constructores navales siguen construyendo barcos tradicionales venecianos, como las góndolas.
Una de las mayores industrias modernas basadas en el agua es la pesca. Los pescadores se adentran a diario en la laguna y sus alrededores y traen sus capturas -incluidas las especies exclusivas de la laguna, como los cangrejos de caparazón blando- al famoso mercado de pescado de Rialto.
El puerto de Venecia también es very important para la economía de la ciudad. Es el octavo puerto comercial más activo de Italia y un importante centro de cruceros.
Turismo acuático en Venecia
Los canales y la laguna que los rodea son también una parte elementary del atractivo cultural y turístico de Venecia. Los visitantes se deleitan con las pintorescas vías fluviales con sus pintorescos puentes, así como con la extensión salvaje y fascinante de la laguna.
Para experimentar la vida en el agua, los turistas pueden tomar clases de remo en los canales en embarcaciones tradicionales o unirse a excursiones para ver la fauna o probar la pesca en las aguas que rodean la ciudad.
Una laguna frágil que necesita ser protegida
Aunque el agua es elementary para la vida en la ciudad, también está a merced de las acciones humanas. El intenso tráfico de barcos y las embarcaciones demasiado grandes que navegan por los estrechos canales y la laguna poco profunda han ido dañando el lecho marino y la vida marina.
Su impacto saltó a la vista en 2020, cuando los canales quedaron milagrosamente despejados y llenos de vida marina cuando los cierres por coronavirus detuvieron el tráfico en la ciudad.
La prohibición de los cruceros en Venecia
Los cruceros de gran tamaño que, hasta hace poco, pasaban directamente por delante de la plaza de San Marcos también han causado importantes problemas. Sus olas erosionan los cimientos de la ciudad, mientras que el profundo canal de la laguna que recorren debe ser dragado regularmente, eliminando en el proceso la vida animal y vegetal.
El año pasado, las autoridades tomaron la muy necesaria decisión de prohibir la entrada de grandes cruceros en algunas zonas de la laguna.
Según el plan del gobierno, los transatlánticos de gran tamaño ya no pueden pasar por la Dársena de San Marcos, el Canal de San Marcos o el Canal de la Giudecca, sino que deben desviarse al cercano puerto industrial de Marghera.
Esto parece una victoria para los activistas que protestan por la presencia de grandes barcos en la laguna. Pero señalan que, como Marghera sigue estando en la laguna veneciana, el ecosistema sigue estando en peligro.
¿Se sumergirá Venecia bajo el agua?
En noviembre de 2019, Venecia sufrió una de las peores inundaciones de la historia de la ciudad. Las aguas subieron hasta 187 centímetros sobre el nivel del mar, el segundo nivel más alto jamás registrado. Causó daños por valor de cientos de millones de euros.
Desde entonces, se ha completado y puesto en marcha un sistema de protección contra inundaciones consistente en barreras móviles en las entradas de la laguna. Ha sido aclamado como una solución milagrosa, pero las previsiones climáticas sugieren que sólo va a ayudar a corto plazo.
Un informe de 2021 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático predijo un posible aumento del nivel del mar de 63 cm a 101 cm en el peor de los casos.
Para evitar que vastas zonas de la ciudad se inunden, las barreras de la laguna tendrían que ponerse en marcha con tanta frecuencia que tendrían consecuencias desastrosas para el ecosistema y la industria portuaria.
Los intercambios de mareas entre la laguna y el mar también sirven para eliminar los residuos de la ciudad. Esto significa que Venecia aún no dispone de un sistema de alcantarillado completo. Si las barreras móviles se cerraran con demasiada frecuencia, la laguna se convertiría rápidamente en un fétido pantano.
¿Sobrevivirá Venecia al cambio climático?
Venecia necesita una acción radical e inmediata para empezar a prepararse para el inevitable futuro de la subida del nivel del mar.
Un grupo de científicos medioambientales de la Universidad de Padua está impulsando una mayor protección de las marismas de la laguna. El cierre cada vez más frecuente de las barreras contra las inundaciones está impidiendo la entrada de limo y lodo para reponer estas marismas. Sin esto, pronto desaparecerán.
Las marismas deben protegerse, ya que actúan como amortiguadores para proteger la ciudad de las mareas altas y son también un potente sumidero de carbono. Otras concepts más extravagantes son bombear agua al subsuelo de la laguna para elevar la ciudad varios centímetros y construir un muro alrededor de la isla.
Aunque parezcan soluciones extremas, puede que no tarden mucho en ser lo que se necesita para mantener la buena relación de Venecia con el agua.
” Fuentes es.euronews.com ”