Jornada de alta intensidad ayer en el Port de Tarragona, después de que por primera vez en esta temporada coincidían dos cruceros que hacían escala de forma simultánea en la ciudad. Ambas operativas movían alrededor de 3.000 personas, lo que confirma una paulatina recuperación del sector tras dos años en los que esta actividad ha estado prácticamente parada.
El buque Riviera, de la compañía estadounidense Oceania Cruises, period el primero en echar el ancla. Lo hacía alrededor de las 6 horas de la mañana en el Dic de Llevant, procedente del Puerto de Valencia. Con una capacidad máxima de 1.260 personas, esta embarcación de 239 metros de eslora se detenía quince horas en el enclave tarraconense antes de iniciar un itinerario de siete días hasta Montecarlo. Nada más atracar, y una vez recibidas todas las autorizaciones pertinente, empezaba el desembarque del equipaje de las 700 personas que finalizaban el recorrido. Alrededor de las nueve de la mañana bajaban por la escalera los primeros pasajeros y se iniciaba el ir y venir constante de taxis y autobuses para los cruceristas que acababan aquí sus vacaciones. Es el caso de Natali Abude, procedente de Panamá, que junto a sus padres esperaba un taxi para ir a Barcelona y coger un avión de vuelta a su país. «Ha ido muy bien, porque íbamos a media ocupación. Supongo que aún hay gente que le da reparo, pero para nosotros mejor», decía.
La tripulación del Riviera aprovechaba para dejarlo todo preparado, ya que otros 700 pasajeros debían embarcar horas más tarde desde este mismo puerto. Mientras tanto un centenar de personas aprovechaban para subirse al shuttle bus y poder pasear unas horas por la ciudad.
A escasos metros, en el nuevo Moll de Balears atracaba sobre las ocho horas de la mañana el Costa Luminosa, de la compañía Costa Cruise Strains. Por primera vez este buque, de 294 metros de eslora, hacía escala en la ciudad dentro del itinerario de cinco días por el Mediterráneo. Con una capacidad para 2.826 pasajeros, procedía del puerto de Marsella y se dirigía a Savona. A bordo viajaban 1.287 personas, de las cuales 113 tenían previsto desembarcar. La mayoría eran de de nacionalidad italiana, que visitaban por primera vez la ciudad. Es el caso de Alicia Breguina, que iba acompañada de su madre y su abuela, y decidían visitar por su cuenta el centro de Tarragona. «Busqué por web los lugares más importantes y tenemos previsto visitar los sitios más conocidos, porque tan solo tenemos hasta las seis de la tarde y tampoco nos dará para mucho», decía.
La mayoría ya bajaban con el mapa que les marcaba los sitios más conocidos que podían visitar. Con esta única ayuda, Gloria y Federico hacían cola para coger un taxi dispuestos a pasear por primera vez por las calles de Tarragona. «No conocemos nada, pero tenemos muchas ganas de ver el Balcón del Mediterráneo y el Amfiteatre, después iremos al centro», explicaban. Esta period su primera experiencia en una ciudad que «es una auténtica desconocida» pero sobre la que ya se habían construido el imaginario de que es «bellisima».
La temporada de cruceros arrancó el 15 de abril y desde el momento ya han llegado unos 5.900 viajeros
Marco y Mónica buscaban «conocer algunos de los monumentos romanos» y después habían planificado visitar la Half Alta. Asimismo, esperaban poder tener un rato para poder ir a la playa y que los niños también pudieran disfrutar de estas vacaciones. Esta pareja desconocía que su llegada a Tarragona coincidía con el último día del competition de reconstrucción histórica Tarraco Viva. «A ver si tenemos suerte y podemos ver algo», apuntaban.
Para esta doble operativa se movilizaron diez autobuses hacia el aeropuerto y entre treinta y cuarenta para el shuttle y las diferentes excursiones. Estas últimas iban dirigidas a los viajeros del Costa Luminosa a quienes se les ofreció pasar el día en Barcelona, Nulles, Reus y Cambrils, Poblet y Montblanc, además de la visita a Tarragona.
Esta no period la primera vez que dos cruceros hacían escala de forma simultánea en el enclave tarraconense. Sin embargo, sí que lo period desde que se inauguró el nuevo Moll de Balears, en otoño del año pasado. La operativa la dirigía World Ports Holding, segunda compañía del sector más importante del mundo, que desde esta temporada se encarga de la gestión de la actividad de cruceros en el Port de Tarragona. Fuentes portuarias apuntaban que el hecho de gestionar dos escalas de forma simultánea «no es la vez que lo hemos tenido más complicado». «El nuevo muelle facilita mucho las operativas, el confort y la seguridad, tanto de cara al pasaje como para los barcos».
Para esta temporada está prevista la llegada de 58.000 visitantes a través del Port de Tarragona
El Port de Tarragona inició la temporada de cruceros el pasado 15 de abril, con la llegada del Azamara Quest. Desde entonces, en poco más de un mes y medio, han atracado un whole de nuevo cruceros, lo que ha supuesto la llegada de unos 5.900 pasajeros. El grueso de la actividad está previsto para estos meses de primavera y otoño, cuando se espera que coincidirá otra doble operativa. A lo largo de estos meses se espera la llegada de 33 cruceros que moverán alrededor de 58.000 visitantes, unas cifras inferiores a las de antes de la pandemia, cuando se asumió el récord, pero que confirman la recuperación de esta actividad.
” Fuentes www.diaridetarragona.com ”