El diario Israel Hayom destacó que Lapid “canceló en el último minuto” sus viajes a Croacia, República Checa y Hungría.
Fuentes diplomáticas detallaron al periódico que esas visitas se coordinaron incluso dos veces y aun así se cancelaron. Una de ellas agregó que esa decisión enturbia el ambiente con esos países.
El trabajo diplomático es mucho más amplio y no se limita a las visitas, respondió a la publicación la oficina de Lapid.
La disaster en la alianza en el poder se acentúo la pasada semana, cuando la legisladora Ghaida Rinawie Zoabi abandonó la coalición tras criticar al primer ministro Naftali Bennett por su falta de respaldo a la minoría árabe.
“Entré en política porque me vi como una emisaria de la sociedad árabe, a la que represento, pero desafortunadamente, en los últimos meses, por razones estrechas, los jefes de la coalición prefirieron (…) dar pasos hacia la derecha en temas clave”, apuntó al justificar su postura.
Tras su salida la asociación de ocho partidos quedó con 59 curules en el hemiciclo, de un whole de 120.
El primer golpe a la variopinta coalición ocurrió el 6 de abril último, cuando perdió la mayoría legislativa por la decisión de la diputada ultraderechista Idit Silman de sumar su voto a la oposición, dirigida por el partido Likud, del anterior jefe de Gobierno Benjamín Netanyahu.
La alianza está integrada por agrupaciones de ultraderecha, centro, islamista, izquierda, todas unidas en su rechazo a la vuelta al poder de Netanyahu, quien dirigió el país durante 15 años, 12 de ellos de forma ininterrumpida.
Esas profundas diferencias ideológicas provocan constantes roces en numerosos temas que van desde la relación con los palestinos y la colonización judía de sus tierras hasta asuntos religiosos y de presupuestos.
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” Fuentes www.prensa-latina.cu ”