Por Verónica Benain
Tengo 36 años y soy patagónica, más precisamente fueguina. Quizás la provincia cuyo sentido de soberanía y lucha por la recuperación de las Islas Malvinas es más fuerte que en cualquier otro lugar del país. No quiero decir que el sentimiento en otras provincias no sea profundo, sino que en Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur es distinto.
Allí se respira Malvinas, no sólo el dos de abril– día de la vigilia- sino también en la cotidianidad de las calles, en las charlas familiares o con amigos, en los colegios o los monumentos que se encuentran en las ciudades. Según la geografía en los mapas las Islas Malvinas están dentro del territorio fueguino. La tierra en la que nací, tres años después de la guerra con los ingleses tuvo una relevancia especial por la cercanía y también por el rol del Batallón N°5. Quizás por esto, no dude ni un segundo cuando me propusieron desde el grupo Crónica y La Opinión Austral la cobertura del 40 aniversario del hundimiento del Ara Basic Belgrano a unas 240 millas náuticas al sureste de Ushuaia, la capital fueguina.
La experiencia comenzó muy temprano en la aeroestación militar de aeroparque. Con Javier, mi camarógrafo, partimos en un Fokker F28 al primer destino de las actividades conmemorativas que organizó el Ministerio de Defensa de La Nación.
Tras dos horas y media de vuelo, llegamos a la provincia de Santa Cruz, al aeropuerto Puerto San Julián donde se realizó un acto emotivo por el 40º Aniversario del Bautismo de Fuego de la Fuerza Aérea Argentina en la Guerra de Malvinas.
La actividad fue encabezada por el ministro de Defensa, Jorge Taiana y contó con la participación del ministro de gobierno de la provincia de Santa Cruz, Leandro Zuliani, el intendente native Daniel Gardonio y la Senadora nacional María Belén Tapia entre otros.
La ceremonia comenzó con la entonación del Himno Nacional argentino, seguido de la tradicional invocación religiosa. A continuación, se llevó a cabo la lectura de la Nómina de Caídos y en homenaje a los mismos, se realizó un minuto de silencio entre los presentes.
El Bautismo de Fuego recuerda lo sucedido el 1° de mayo de 1982, cuando se llevó a cabo “La Batalla Aérea de las Malvinas”, en la que efectivos de la fuerza realizaron 56 salidas aéreas, en misiones de cobertura y ataques a blancos navales británicos, con el lanzamiento de 20 toneladas de bombas.
En medio de la llovizna, el evento se realizó en el Aeropuerto Histórico Capitán José Vázquez , lugar donde se conformó una base para la guerra que según explicó a este medio el jefe de la Armada, almirante Julio Guardia se desactivó al finalizar el conflicto bélico. En diálogo con el grupo Crónica expresó que “San Julián es una palabra que automáticamente trae a Malvinas, por eso es muy fuerte y especial”.
Luego de dejar San Julián, partimos a mis tierras. En 50 minutos llegamos a Ushuaia. Siento que estoy en mi casa, aunqueRío Grande y mi familia están están a 300 kilómetros. Inmediatamente nos embarcarnos en el rompehielos Comandante Irizar para navegar hacía el lugar del hundimiento del Ara Basic Belgrano. No hay tiempo que perder, comienza la travesía.
” Fuentes laopinionaustral.com.ar ”