Acudes a coger el tren, no pasa y nadie te da información o llegas y te encuentras un autobús esperando”, señal de que el trayecto se cubrirá en un transbordo. Pero “hay gente que no puede montar en el autobús, el otro día le ocurrió a una chica con un carrito de bebé”. Erika García, una de las portavoces de la plataforma en defensa del ferrocarril Santander-Bilbao, ilustra con “ejemplos reales” el día a día de las personas que residen en los municipios encartados y de Cantabria por los que discurre la línea. Dos años después de que la agrupación se constituyera para reclamar la recuperación de las frecuencias suprimidas en pandemia, así como inversiones para aumentar los viajes, mejorar vías y vagones y en personal de estaciones y apeaderos, la situación “es igual o peor que en 2020”, lamenta. Por eso, estudian unirse a otras asociaciones en una protesta conjunta entre Bilbao y Ferrol para “reivindicar el correcto funcionamiento del ancho métrico, ya que en todos los sitios están como nosotros”.
“El mal funcionamiento del tren está generando dependencia, está generando despoblación”, señalaron durante una comparecencia en el Ayuntamiento de Karrantza para hacer balance de su actividad a la que también asistieron el alcalde, Raúl Palacio, y su homólogo de Ramales, César García. Una vez más, “pedimos a nuestros gobiernos que velen por los derechos de quienes vivimos en sus territorios, que realicen las gestiones que sean necesarias, que no nos abandonen”, rogó la plataforma en un comunicado.
Tras aprobar mociones en consistorios, recoger firmas, reunirse con alcaldes de Enkarterri y representantes de partidos políticos y recabar el apoyo del Congreso para exigir al gobierno estatal actuaciones urgentes encaminadas a modernizar la línea, llevaron a cabo una encuesta de calidad y una campaña de incidencias entre los pasajeros, de la cual se desprende que “en cuatro de cada diez viajes ocurre algo” que trastoca el normal funcionamiento de los trenes. “Hemos vuelto a remitir al Ararteko todas las incidencias y también se las hemos hecho llegar al Gobierno vasco y al ministerio de Transporte”, puesto que durante el primer trimestre de 2022 se iba a estudiar si se implementaba otra frecuencia.
En septiembre se volvió al número de viajes prepandemia: cuatro desde Karrantza a Bilbao y tres en sentido inverso en días laborables y tres los fines de semana y festivos. Aun así, sigue resultando insuficiente para la plataforma ciudadana en la que “invertimos nuestro tiempo, nuestras fuerzas en luchar contra la discriminación rural porque hablamos de personas que pierden sus trabajos o abandonan sus pueblos por falta de transporte”.
Quien puede recurrir a “padre, hijas, vecinos… con coche, o dinero para coger un taxi, no se arriesga a la aventura que supone viajar aquí con Renfe”, sino que “se resigna a la dependencia que le supone el no poder disponer de un transporte público de calidad”.
Trayecto más largo
Además, los tiempos de viaje “han aumentado desde las dos horas y veinte minutos del año 2000 a las tres horas de la última actualización, perjudicándonos no solo a viajeros sino también a mercancías, con las consecuencias medioambientales y económicas que ello conlleva”.
En breve
Pandemia
Reducción de frecuencias. La gota que colmó el vaso del descontento fue la supresión de viajes al principio del coronavirus, que se mantuvo hasta el pasado septiembre. En ese momento nació la plataforma.
Compromiso
En el Congreso. El Congreso de los Diputados se comprometió a articular urgentemente medidas para mejorar el trazado, recuerda la agrupación ciudadana en la confianza de que no caiga en saco roto.
Despoblación
La consecuencia. Alertan de que las deficiencias del servicio están expulsando a la juventud de los municipios rurales por los que discurre la línea.
¿Denuncia?
Posibilidad. La plataforma se mantiene en contacto con una agrupación extremeña inmersa en un proceso similar. “Les exigían que fuera sobre un tren en concreto y es complicado”. Además, hay que valorar los costes.
“En cuatro de cada diez viajes ocurre algo: vas a coger el tren, no pasa y nadie te informa, hay transbordos…”
“Hemos vuelto a remitir el registro de incidencias al Gobierno vasco, ministerio y Ararteko”
Erika García
Portavoz de la plataforma
” Fuentes www.deia.eus ”