Del 22 al 24 de abril se celebra en Barcelona el Primer Tianguis Internacional de Pueblos Mágicos de México, una oportunidad para conocer algunos de esos destinos mágicos con los que cuenta el país mexicano. De hecho, este evento único busca “consolidar a los Pueblos Mágicos como el nuevo rostro turístico de México, que muestre al mundo el patrimonio más auténtico”, nos explica Célida Teresa López Cárdenas, secretaria de Turismo del Estado de Sonora.
En whole, son 132 las localidades que forman parte del Programa Pueblos Mágicos, pueblos cargados de simbolismo y leyendas, de hechos trascendentes en la historia del país. Visitarlos es una oportunidad para descubrir el encanto de México. La propia Célida nos ayuda a entender mejor qué es un Pueblo Mágico: “Es aquel que a través del tiempo y ante la modernidad ha conservado, valorado y defendido su herencia histórica, cultural y natural; y la manifiesta en diversas expresiones a través de su patrimonio tangible e intangible. Un Pueblo Mágico es una localidad que tiene atributos únicos, simbólicos, historias auténticas, hechos trascendentes, todas estas cosas que significan una gran oportunidad para el aprovechamiento turístico atendiendo a las motivaciones y necesidades de los viajeros”.
En esta ocasión nos centramos en dos de esos pueblos, Álamos y Magdalena de Kino, ambos en el Estado de Sonora, que bien sirvan de ejemplo para entender qué esconde un pueblo mágico mexicano.
ÁLAMOS, LA CIUDAD DE LOS PORTALES CON AIRE ANDALUZ
Pueblo mágico desde 2005, Álamos es una de las localidades que mejor ha preservado su arquitectura colonial española en América. De ahí que esté considerado uno de los pueblos mágicos más importantes del país.
Situado en el sureste del estado, Álamos es conocida como la Ciudad de los Portales, por el gran número de estos que dan forma a su arquitectura, construida por arquitectos provenientes de diversas partes de Andalucía. “Como su fundación data de 1685, creo que podríamos hacer una comparación atemporal entre ciudades andaluzas y Álamos, con algunos espacios que podrías encontrar en Cádiz o Córdoba, solo que en este momento es justo decir que ya se ha convertido en una arquitectura homogénea restaurada recobrando sus originalidades y cuidando los detalles, la construcción y estilo de sus mejores épocas, la cual sí está marcada con sus orígenes españoles, que se han combinado con otras influencias de estilos mexicanos de hace un par de siglos. Toda esa historia y origen de este pueblo mágico dieron lugar a lo que vemos hoy como uno de los destinos turísticos más importantes de Sonora”, nos explica Célida.
Algunos de esos portales que citamos se pueden admirar en el centro histórico, en los alrededores de la Plaza de la Alameda y de la Plaza de Armas. De hecho, es esta última plaza la que nos cita Célida como imprescindible: “Álamos tiene varios lugares imperdibles para los turistas y si me preguntas por uno, sería la Plaza de Armas, ya que es el punto de encuentro de locales y turistas donde puedes encontrar varios monumentos históricos a su alrededor”.
Y sí, la Plaza de Armas es una de las más bonitas de la localidad, “con jardines, palmeras y un kiosco de más de 100 años”, índica Célida. La de la Alameda, por su parte, está rodeada de comercios donde poder adquirir la artesanía native y de restaurantes.
Antes de Álamos, la localidad se conoció con los nombres de Actual de la Limpia Concepción de los Álamos y como Actual de los Frailes después. Este último nombre hace referencia a una falla rocosa que simula dos frailes, sin duda, uno de los puntos mágicos de Álamos.
Otro de ellos es el Callejón del Beso, una de las primeras construcciones de Álamos y que en 1768 fue destruido por una crecida. Cuenta la leyenda que los que se besan aquí sellan su amor para siempre.
La historia de Álamos está vinculada a la minería, al año 1683, cuando se descubrió la veta de La Europea, al pie de la Sierra de Álamos. Su pasado minero se puede conocer al detalle en el Museo Costumbrista de Sonora, alojado en un edificio del siglo XVII.
“Esta ciudad colonial de origen minero tiene muchísimo qué ofrecer. Tenemos el Templo Purísima Concepción, una construcción bellísima de estilo barroco que prácticamente es el símbolo más representativo del pueblo”, añade la secretaria de Turismo.
Hijos ilustres de Álamos son la actriz María Félix, que protagonizó multitud de películas a mediados del siglo pasado, y el tenor Alfonso Ortiz Tirado. Ambos nacieron en la localidad mexicana y la primera cuenta con un hotel-museo que exhibe más de 700 piezas y algunos de sus objetos personales. “Se ubica en la que fue residencia de la familia Félix. Actualmente es museo y hotel que también cuenta con restaurante; ahí puedes encontrar algunas de las pertenencias como fotografías, revistas viejas y otros objetos de María Félix, la legendaria “Doña” del cine mexicano. Se conserva su esencia en arquitectura y espacios”, nos explica Célida.
A Alfonso Ortiz Tirado se le dedica un Competition Internacional, el FAOT, uno de los más eventos musicales más importantes de todo México.
Para los que busquen naturaleza, Álamos está situada en el Área Protegida de Flora y Fauna Sierra de Álamos-Río Cuchujaqui, uno de los lugares con más diversidad biológica del noroeste mexicano, con miles de especies de plantas y más de 500 de vertebrados. En el área se puede practicar el avistamiento de aves, la pesca deportiva y el ciclismo de montaña. “La belleza de Álamos no solamente está en su bonito pueblo, sino en toda una región que en conjunto ofrece una gama de interesantes espacios como la sierra y el río que baja de la montaña, hasta el infinito litoral al que se llega por un camino desértico de cactus y paisajes que contrastan combinando aspectos selváticos y desérticos”, explica Célida.
Los misterios continúan en el Panteón Municipal, donde se pueden apreciar criptas de personajes importantes y conocer miles de leyendas de esta región.
Galardonado con varios premios como uno de los mejores spa-resorts del mundo, la Hacienda de Los Santos es un precioso resort boutique formado por tres mansiones coloniales y un molino de azúcar, conectados todos entre sí por caminos empedrados, puentes y pasillos de ladrillo. “En Álamos también hay ranchos turísticos, como La Sierrita, El Palomar y Acosta Rancho; y sitios para acampar y hacer kayak, como el Área de Protección de Flora y Fauna “Sierra de Álamos-Río Cuchujaqui”, La Huerta de los Urrea, el Parque La Cacharamba, La Sierrita y La Aduana, además de que puede realizarse senderismo y ciclismo de montaña en el Parque La Colorada, y visitar los distintos balnearios que hay en la región”, nos añade Célida.
Además, en Álamos “se encuentra la recién inaugurada Presa Pilares, que ofrece un espectáculo de agua y los imponentes pilares naturales que merecieron homenaje al nombrarlos con la presa”. Y Álamos “cuenta con el último vestigio de selva baja en el noroeste de México y una actividad favorita de los turistas es el avistamiento de aves en la Reserva de Sierra de Álamos Río Cuchujaqui, que incluye aves endémicas y migratorias, una variedad de 400 aves diferentes”.
En Álamos vive una de las siete comunidades originarias del Estado de Sonora, los guarijíos, y la secretaria nos explica que es posible conocer mejor su cultura: “Solo debes contactar un guía y hacer una cita, para poder acceder a sus comunidades enclavadas en la zona serrana”.
El visitante también puede descubrir un Álamos gastronómico con un “variado menú de platillos donde se amalgaman sabores tradicionales de la comida regional y cocina internacional traída por residentes extranjeros, ello da lugar a platillos originales a base de carne, marisco y productos del campo, todo fresco y recién hecho”, nos explica la secretaria de Turismo. Dos de los productos regionales más famosos de Álamos son la cajeta (un tipo de dulce de leche) y el licor bacanora (parecido al mezcal).
MAGDALENA DE KINO
“Magdalena es toda una experiencia cultural, histórica y religiosa”, nos anuncia la secretaria de Turismo de Sonora. Y es que la localidad recibe su nombre del misionero Eusebio Francisco Kino, que llegó a la península de Baja California a finales del siglo XVII con una misión evangelizadora que le llevó a fundar 24 pueblos entre Arizona y Sonora. En 1711 falleció en el pueblo de Santa María Magdalena, que pasó a llamarse Magdalena de Kino y que es el lugar donde descansan sus restos, concretamente en el Mausoleo del Padre Kino.
Este forma parte de un centro, el Centro Religioso de Santa María Magdalena, donde también se encuentra una parroquia en honor a la santa y una capilla donde se venera la imagen y una astilla de hueso de San Francisco Javier. Por supuesto, las fiestas del santo, durante la última semana de septiembre y la primera de octubre, se celebran a lo grande en Magdalena de Kino.
Visita obligada en la ciudad es también el Palacio Municipal, con su mezcla de influencias coloniales y modernas. En su inside, cuatro impresionantes murales dedicados a la Revolución, a la Independencia y al Padre Kino.
Muy cerquita del palacio está la casa de Miguel Latz, con un jardín donde, según cuenta la leyenda, hay pasadizos subterráneos que conectan todo el pueblo.
Pueblo mágico mexicano desde 2012 y uno de los escenarios donde se rodó la cuarta entrega de Quick & Livid, la secretaria de Turismo nos enumera otros de los lugares que hay que visitar en Magdalena: “El Museo Costumbrista, el Palacio Municipal y la Plaza Monumental. También la Casa del Ministerio de Guerra, el Colegio Juan Fenochio, la Reserva de los Sahuaros, el Templo de San Ignacio de Cabórica, el Corredor Histórico Cultural en el que se visitan los edificios más emblemáticos del centro histórico de Magdalena de Kino, y el Salón Presidentes”.
Magdalena también es naturaleza. “Está la Reserva de los Sahuaros, a la que se puede acceder en carro y se puede convivir con la naturaleza en un espacio grande. También está el Rancho San Fernando, donde se realizan paseos a caballo, se elabora pan arriero y comida tradicional; pueden hacerse caminatas, observación de flora y fauna, entre otras actividades propias de un rancho ganadero sonorense. También es especial para quienes practican senderismo y fotografía de naturaleza. Además existe el Rancho Ecoturístico El Peñasco y la Hacienda La Escondida”, nos especifica la secretaria de Turismo.
En el apartado gastronómico, Magdalena de Kino es famosa por sus cortes de res, “así como la típica carne asada sonorense, el pozole, la machaca, la gallina pinta, el menudo, chimichangas, burritos, y productos a base de membrillo, como miel de membrillo, entre otras cosas”, nos índica Célida.
Dormir en la ciudad puede salir entre 800 y 10.000 pesos, nos indica la secretaria de Turismo, entre unos 36 y 455 euros al cambio, según las posibilidades del turista. “Hay que tener en cuenta que Magdalena es el inicio de la Ruta de las Misiones y la puerta al desierto de Sonora para visitar el Pinacate y Gran Desierto de Altar, y que Álamos está en la región indígena del Mayo, el Área de Protección de Flora y Fauna Sierra de Álamos-Río Cuchujaqui y se encuentra cerca de la playa de Huatabampito. Es decir, que sus ubicaciones son privilegiadas y tienen mucho por ofrecer”, añade.
” Fuentes viajar.elperiodico.com ”