Daniel González es sobreviviente del crucero Basic Belgrano, la unidad de combate que más víctimas tuvo en la Guerra de Malvinas.
Hoy tiene una vida construida en Esquel y Trevelin, donde eligió quedarse después de algunos años. Es ingeniero y está dedicado a su tarea, aunque Malvinas no es pasado.
Daniel González dormía en la proa del Crucero Basic Belgrano, a unos 30 metros del lugar donde estalló el segundo torpedo que afectó el barco y dio inicio al hundimiento.
Recuerda como si fuera hace minutos, la sensación que vivió solo en el camarote, los olores, la inestabilidad y su reacción. Luego la salida a los pasillos y el inicio de la evacuación.
“La mayoría de las bajas se produjeron al momento del ataque, después hubo otras por congelamiento” destaca en un fluido relato que realiza en contacto con EQSnotas.com
Luego llegó el momento de subir a las balsas, plena noche y mar abierto con olas de 10 metros. No hay manera de olvidar aquello, tampoco voluntad.
González estaba en el área Naval y fue asignado al Crucero Basic Belgrano, La historia comenzó cuando estaba en la cola de un cine, con sus 22 años y un compañero le dijo que en la madrugada se iba a generar el desembarco en Islas Malvinas con el primer movimiento de buzos tácticos.
“Realmente fue una noticia que conmovió. Por la repercusión, el amor que llevamos encima por Malvinas. En un primer momento fue sorpresa.”
Luego llegó la comunicación que iban a salir al mar movilizados con dotación de guerra, lo que significa un incremento notable en la capacidad del crucero. Y ahí salieron después de algunas reparaciones rumbo al sur.
Luego todo fue la rutina de la guerra. Sirenas de alarma de combate. Hasta que llegó el momento del ataque y el hundimiento.
“No estábamos preparados para ciertas cosas” cube Daniel. Su principal recuerdo de esa noche es el reloj. No había nada mas importante que el paso de los minutos esperando el amanecer. Finalmente sucedió, lo que tanto esperaban, el rescate. Primero un barco que los perdió y luego un avión de la Armada que logró dar con ellos.
Esquema simplificado de las tareas de rescate de los tripulantes del Belgrano (Asociación extripulantes ARA Piedrabuena/VGM Luis Lamantia)
Finalmente el destructor Piedrabuena el que asistió. Salió con las dos piedras congeladas, sin ninguna sensibilidad.
“Salir del hospital fue muy duro, estaba lleno de familiares que preguntaban por los que no volvieron. Fue muy difícil ver la desesperación en los ojos del que preguntaba. No tuve el valor de responder” expresó
Luego llegó el momento de reencontrarse con los suyos. “Las familias tenían el dolor del no saber. Cuando lo llamé a mi padre lo escuché por primera vez llorar desconsoladamente. La primer noticia que habían tenido era por Radio Colonia sobre el hundimiento y nada más”
Luego llegó otra etapa muy dura, la de “los locos de la guerra” para muchos. “El Estado nos ocultó” señaló y Daniel siente que al día de hoy los cálculos señalan que la gente que se suicidó es la misma que quedó en la guerra. Una fotografía cruda de lo que aún sucede.
El dolor al día de hoy y el rol del Estado
La vuelta para muchos no terminó. Aún siguen apareciendo secuelas y el gran dolor persiste. Pero no solo para los veteranos, también para un gran número de familias que quedaron destruidas. La realidad es que al día de hoy, 40 años después, no se terminó de revisar a todos los veteranos. “Hay gente con la incapacidad declarada pero no se siguió el trámite” nos explica.
Más tarde recuerda una más de las promesas que escuchó en todos estos años “Es muy interesante que el Presidente diga que va a enviar tres proyectos a la Cámara, pero no llegó ninguno. Pasó el 2 de abril, nos sacamos la foto y hasta el año que viene” relata con un tono, entre enojo y resignación. Ya vió esta película muchas veces.
El dato se repite una y otra vez “No tomaron la real dimensión de lo que significa la guerra” remarca Daniel muy conmovido.
” Fuentes www.eqsnotas.com ”