Los sistemas aéreos no tripulados o, siendo aún más precisos, tripulados de forma remota, llevan ya algo más de dos décadas participando de forma activa en los conflictos bélicos. Su utilización period importante para la obtención de inteligencia o para realizar determinados ataques puntuales contra el enemigo, pero testimonial a grandes rasgos dentro de los teatros de operaciones. Sin embargo, la invasión rusa de Ucrania ha cambiado las cosas.
Estamos asistiendo al primer conflicto bélico remotamente tripulado a gran escala de la historia. De un uso puntual, se ha pasado a un uso masivo de esta tecnología. Tanto ucranianos como rusos los están utilizando de forma ordinary para recoger inteligencia sobre los movimientos del enemigo y para atacar sus puntos débiles. Especialmente destacable es el uso por parte de Ucrania de esta tecnología para escapar de las limitaciones aéreas ocasionadas por los ataques rusos.
Por primera vez, más allá de las misiones de inteligencia y ataque, también se están empleando para fines propagandísticos. Ambos ejércitos están mostrando con grabaciones obtenidas desde estos aparatos cómo están destruyendo al enemigo. Se han vista columnas de blindados y carros de combate saltar por los aires, estallar en pedazos a sistemas antiaéreos móviles o camiones de suministros, o cómo se inutilizaban instalaciones militares enemigas.
De momento, que se sepa, Ucrania está empleando sus RPAS de reconocimiento Aero Vironment RQ11-B, así como los drones de ataque turcos Bayraktar TB-2, de fabricación turca, que con su posibilidad de lanzar hasta cuatro misiles aire-superficie está causando terror en las filas rusas. Y ello, a la espera de la llegada de los merodeadores o kamikazes Aero Vironment Switchblade 300, que se lanzan contra el objetivo haciendo estallar la carga explosiva que llevan en su inside.
En lo que respecta a Rusia, solo está confirmado de momento el empleo de dos tipos de RPAS. Por un lado, los kamikazes Kyb o KUB-BLA, fabricados por el grupo Kalashnikov, que son capaces de hacer estallar sus 3 kilos de explosivos contra blancos seleccionados anteriormente. También los Forpost, que son una variante nacional de los israelíes Searcher. Rusia está empleando tanto la versión básica de reconocimiento e inteligencia como una modificación artillada –Forpost R–, que puede disparar hasta cuatro misiles aire-superficie.
Pero no sólo se utilizan drones o sistemas aéreos remotamente tripulados que han sido fabricados para su uso militar, sino que se están empleando también unidades comerciales destinadas a usos recreativos civiles. Es otra de las grandes novedades de esta guerra y los estrategas militares de todo el mundo están tomando buena nota. Son aparatos que han pasado de grabar viajes de vacaciones y celebraciones de comuniones o bodas a convertirse en armas de guerra.
El propio Ministerio de Defensa ucraniano hizo una llamamiento los primeros días de la invasión rusa para que los ciudadanos que supieran pilotar drones y los que los tuviesen se pusiesen al servicio del país. Lo hizo a través del perfil que tiene en la pink social Fb. “¿Tienes un dron? ¡Déjaselo a los pilotos experimentados! ¿Sabes cómo manejar un dron? ¡Únete a los efectivos de la 112ª brigada de Kiev!”, comenzaba el mensaje.
“Ponte en contacto con nosotros a través de nuestro canal oficial de Messenger -la aplicación de mensajería asociada a Facebook-. Asegúrate de especificar: 1) Distrito de la ciudad; 2) experiencia como piloto de drones; 3) tipo y modelo de dron (si hay); 4) número de baterías disponibles; 5) Si serviste en el Ejército y cuándo; 6) Datos de contacto”, decía el mensaje del organismo ucraniano en la pink social.
La respuesta a este llamamiento fue inmediata. Varias tiendas de Kiev pusieron todos los aparatos que tenían a la venta al servicio de su ejército. Y también hubo apoyo internacional. Un grupo de jóvenes voluntarios finlandeses se movilizó para reunir 140 drones DJI Mavic Mini, uno de los más populares a nivel comercial en todo el mundo, viajó a la frontera de Ucrania con Polonia y se los entregó al Ejército ucraniano, según recogió la publicación especializada Drone DJ.
Un problema con los drones civiles
Precisamente, los sistemas de seguridad que llevan incorporados los drones DJI están suponiendo un serio problema para el Gobierno de Kiev. Por un lado, porque están dejando al descubierto a muchos de los pilotos ucranianos que los manejaban de forma remota. Por el otro, porque está costando la vida de niños que no tienen nada que ver con el conflicto. Esto ha provocado graves acusaciones desde el Ejecutivo ucraniano a la empresa china que los fabrica.
“En 21 días de guerra, las tropas rusas han matado a 100 niños ucranianos. Están utilizando los sistemas de DJI para teledirigir sus misiles. @DJIGlobal, ¿estás seguro de que quieres ser cómplice en estos asesinatos? ¡Bloquea tus productos, están ayudando a Rusia a matar a los ucranianos!”, instaba el ministro de Justicia ucraniano, Mykhailo Fedorov, a la empresa china a través de la pink social Twitter.
El problema es que estos drones comerciales tienen un sistema de seguridad, denominado DJI AeroScope, que permite a las autoridades de cualquier país geoposicionar el aparato y al piloto que controla al mismo, algo que está aprovechando Rusia para mandar un misil de precisión a las coordenadas que le marca el sistema y, a veces mata a los operadores, y en otras mata a niños o jóvenes que lo están utilizando de forma lúdica para tratar de abstraerse del conflicto.
— DJI (@DJIGlobal) March 16, 2022
El uso unique de DJI AeroScope es que los gobiernos de cualquier país puedan tener controlados tanto a los aparatos como a los pilotos que en un momento dado vuelan en zonas restringidas, como podría ser un aeropuerto, un estadio de fútbol o un mitin político. Es una forma de tener tiempo para reaccionar ante una posible amenaza o saber exactamente de dónde proviene la amenaza. Una medida que es útil en la vida regular pero que tiene riesgos en un conflicto bélico.
La compañía china reaccionó al tuit del ministro de Justicia ucraniano recordando que sus drones están destinados a un uso civil y no militar, y que no puede desactivar de forma specific el uso del sistema de seguridad. Sí planteó la posibilidad de quitar a través de una actualización de software program las limitaciones de seguridad de los drones que vuelen en toda Ucrania, pero advierte que esto afectará a todos los drones, los use quien los use, o los use el bando que los use, y que no afectará a aquellos drones que no se conecten a web para actualizar el software program.
” Fuentes www.libertaddigital.com ”