El Gobierno de Australia anunció este viernes que inoculará la cuarta dosis de la vacuna contra la COVID-19 a las personas más vulnerables que así lo deseen, de cara al invierno austral, que comienza en junio, y para prevenir el impacto de nuevos brotes de este coronavirus.
La decisión de poner la cuarta dosis de la vacuna a disposición de las personas con riesgo de contraer enfermedades graves responde a las recomendaciones del organismo gubernamental encargado de los consejos técnicos sobre inmunización (ATAGI, siglas en inglés), según un comunicado del Ministerio de Salud.
La cuarta dosis, que se puede administrar junto a la vacuna contra la gripe a partir del 4 de abril, deberá inocularse al menos cuatro meses después de haber recibido la tercera dosis de refuerzo, según dijo el ministro australiano de Salud, Greg Hunt, en un comunicado.
La medida afecta a los indígenas australianos mayores de 50 años y las personas que viven en residencias para la tercera edad o reciben cuidados en sus hogares.
Con un 95 por ciento de la población mayor de 16 años con dos dosis de COVID-19, Australia reportó este viernes más de 45 500 nuevos contagios y una veintena de fallecidos, según datos preliminares, con lo que acumula más de 4,1 millones de infecciones, que incluyen 5 844 decesos desde el inicio de la pandemia.
Entrada y salida de cruceros tras dos años
La semana pasada, el Gobierno australiano también anunció que permitirá a partir de mediados de abril la entrada y salida de cruceros internacionales tras dos años de cierre de puertos al exterior para blindarse de la pandemia de la COVID-19.
El levantamiento de la prohibición, a partir del 17 de abril, permitirá los desplazamientos de los cruceros internacionales que lleven a bordo pasajeros que tengan dos dosis de la vacuna contra la COVID-19, y cumplan una serie de requisitos y protocolos sanitarios y de seguridad.
El ministro australiano de Turismo e Inversiones, Dan Tehan, dijo hoy en un comunicado que “la reanudación de los viajes en crucero es otro paso más hacia la recuperación del sector turístico”, que en 2019 recibió a 600 000 pasajeros a bordo de 350 barcos turísticos.
El Gobierno australiano prohibió en marzo de 2020 la entrada de los cruceros después de que el Ruby Princess, que atracó ese mes en Sídney, se convirtiera en la primera gran fuente de infecciones comunitarias en Australia tras el desembarque de unos 2 700 pasajeros.
(Con información de EFE)
” Fuentes rpp.pe ”