Editorial
Hace unos años, un partido político dijo que quería hacer el cambio y con esa bandera se dedicó durante mucho rato a señalar cuanto ocurría en el Gobierno como si fuera corrupción. El tiempo pasó, la gente decidió darle la oportunidad a ese partido de asumir el poder, para ver si como cacareaba ponía el huevo y pues… hoy estamos a las puertas de una segunda ronda tras la cual dicha agrupación prácticamente desapareció, o al menos cambió de forma, puesto que todo aquello que criticaban y señalaban como oposición de repente se volvió norma, porque al parecer ahora sí la costumbre hacía ley.
La corrupción, según dicen desde esa trinchera, desapareció y todo se hizo por el bien del país. A estas alturas, a la gente poco le importa el Partido Acción Ciudadana (PAC), pero no nos confiemos pues Costa Rica es un pueblo que olvida muy pronto y se preocupa muy poco por la política.
Cuando empezó la administración de Carlos Alvarado no se habló tanto del asunto, especialmente porque la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD) y otras temáticas acapararon la atención hasta que empezaron los casi dos años en que el gobierno solo existió para el Covid-19, o al menos así nos lo hizo ver. Sin embargo, apenas se relajaron a nivel internacional las restricciones de viajes, al parecer se reactivó la agencia, pues al menos el mandatario se desató a recorrer el mundo desde setiembre de 2021.
El presidente de la República viajó entonces, con una fiel feligresía, a México, Estados Unidos, Escocia, Inglaterra, Panamá, Corea del Sur y Emiratos Árabes Unidos, con lo cual recorrió 89.563 km en vuelos en 6 giras durante 4 meses. Luego hizo un periplo a República Dominicana. En 2022, ha visitado Belice y Honduras. Además, se supo que él y nueve acompañantes más preparan maletas para ir a Francia y España del 28 de marzo al 1 de abril.
Sobre estos viajes, vale decir que se hacen con permisos especiales, porque supuestamente los funcionarios aún no pueden salir del país a giras, pero siempre se las aprueban. Y, en segundo lugar, causa molestia entre la población que los empleados públicos gasten tanto dinero de los costarricenses para luego no dar cuentas al respecto. Ojalá se arreglara ese asunto, por el bien del país, que los viajes tuvieran mediciones reales y justificaciones serias, para que no parezca que cualquiera puede montarse al avión y después brindar un informe intrascendente. Es una volátil mezcla el no informarse y querer sacarse el clavo, muchos políticos le ofrecen al pueblo “desquitarse de los mismos de siempre” para luego hacer lo mismo de siempre, pero peor.
A las puertas de lo que posiblemente sea el último viaje en comitiva del señor presidente, uno ve la lista de sus acompañantes y nos preguntamos: ¿por qué esas personas? Inclusive, últimamente no se le despega la primera dama. Sabemos que el mandatario de Francia no va a recibir a Alvarado, sin embargo, su gira incluye ese país donde dormirán y comerán en un lodge que no es barato.
¿Qué provechoso para el país será ese viaje cuando en dos meses el jerarca cube adiós a su nefasto mandato? Esperamos que el próximo presidente salga para beneficio actual de nuestro territorio, que se vea con hechos lo que vaya a hacer a los diferentes destinos, que no sean solo excursions diplomáticos.
” Fuentes www.diarioextra.com ”