Conoció los vestidores de La Corregidora y no pagó el tour del estadio. “Remy”, a sus 34 años de edad y con un andar de casi dos décadas por todo el país detrás de su Atlas, vivió una pesadilla de la cual no se puede recuperar con el paso de los días. “Se me enchina la piel”, cube mientras luce su camisa con las dos estrellas y pese a su pasado con la 51, la barra del Atlas, cube abiertamente: “tuve miedo, no puedo decir otra cosa, iba con mi pareja y un amigo y al ver el miedo en ella eso me pegó muy fuerte. La barra de Atlas hizo frente y si no es por ellos, muchos no la hubiéramos librado”.
¿Les pegaron a todos por igual, sin ser miembros de la barra?
“Un grupo de ellos, de unos 20 o 30, con un bombo incitaban a la pelea y le empezaron a pegar a aficionados que no eran barra, hicieron corte 45 y le pegaban a cualquiera, después los de Atlas hicieron frente, después se salieron de la jaula, como se le dice a la zona de la barra visitante, eran barras, no eran aficionados normales. Hay gato encerrado, has cosas muy raras en esta situación”.
¿Imaginaste que terminarías en el vestidor del estadio?
“Ni siquiera imaginé brincarnos al campo para salvarnos, porque al ver los videos, nos salvamos, tuvimos que huir, correr, si nos quedamos pensando que no pasa nada, no nos salvamos”.
¿Qué piensas de los números del gobierno que hablan de saldo blanco?
“Eso es imposible, no sé las razones por las que lo digan o lo hagan, pero estuvo muy salvaje. Agarraban a uno entre cuatro o cinco, fue muy brutal, los desnudaban, estuvo muy cruel. He ido a muchos lados con la barra, sabes a lo que vas y los riesgos que corres, puedes estar o ver un enfrentamiento y lo del sábado fue otra cosa, no hubo códigos, pero esto fue más allá de que ganó una barra, fue mucho más que violento, hay cosas que no están claras. ¿Por qué en el primer tiempo no hubo conatos, por qué en otros enfrentamientos hay piques todo el partido y acá empezó de la nada?”.
¿Les pusieron una trampa?
“Sí, fue todo preparado, estaban esperando una orden, un momento, estaba muy bien organizado”.
Remy afirma después de lo vivido en La Corregidora, todo fue una trampa, que en otros partidos, los regresan de la última caseta, o buscan pretextos para no dejarlos entrar y ahora no, las revisiones fueron menores comparados con otras visitas a La Corregidora, cube que hay “gato encerrado y que tristemente el del sábado a Querétaro fue su último viaje como seguidor de la Furia, no vuelve a poner en juego su vida por un partido de futbol.
“Yo ya no viajo, es un acuerdo con mi pareja, yo amo al Atlas, me dicen que soy el mismo Atlas, conmigo no cuentan si juega el Atlas, pero tristemente no salgo de Guadalajara y qué triste porque ahora andamos muy bien”.
MGC
” Fuentes www.milenio.com ”