CARTAGENA. El programa S-80 ha cogido velocidad de crucero y le espera un 2022 lleno de hitos, y transformaciones para los cuatro sumergibles ahora en los talleres de Navantia Cartagena. Demasiados años en varada, por infinidad de problemas y de costes, han tenido a la Armada a la espera de una nueva serie de submarinos que necesita imperiosamente. De la clase S-70 solo sobreviven dos embarcaciones: el Tramontana, al que se le ha alargado la vida para que siga operativo hasta el 2023 y el Galerna, en su quinta gran carena y que estará en breve operativo. Por ello, no cabe más esperas ni dilaciones, más contratiempos ni dificultades: los S-80 son el gran desafío de la Armada española y, por ende, de la industria naval española con Navantia a la cabeza.
El pasado 2021 pudimos ver ya en el mar el S-81, Isaac Peral, que escalón a escalón superando pruebas para salir a navegar en breve. Hay que recordar que está en la fase de pruebas de Puerto. En el pasado mes de noviembre Navantia puso a prueba el arranque de los generadores diésel y en diciembre se llevó a cabo la primera carga de baterías de los generadores diesel y se preparó el submarino para la prueba de amarras. La tercera semana del mes de enero pasó con éxito el funcionamiento de la propulsión y líneas de ejes.
A continuación le espera un largo periodo de salida a la mar -durante todo este 2022- antes de que sea entregado a la Armada española a lo largo de 2023.
El S-82, conocido como Narciso Monturiol, tiene prevista su entrega en diciembre de 2024 a la Armada. En estos momentos se encuentra en una fase avanzada de armamento estructural. A finales del pasado año se finalizó la fabricación de la vela y a principios de diciembre se trasladó por barco hasta el astillero de Cartagena, donde está siendo instalada.
El S-83, el primero con sistema AIP
Por su parte, el S-83 Cosme García, que tiene una entrega prevista para octubre de 2026, será el primer submarino de la serie en el que se incorporará el sistema AIP. Recordemos que este es un sistema de propulsión independiente de la atmósfera, que le permitirá obtener energía eléctrica en cualquier profundidad, reduciendo su necesidad de salir a cota periscópica, donde es más fácilmente detectable, y le permitirá permanecer mucho más tiempo en inmersión profunda.
Las cinco secciones del casco resistente están ya fabricadas y se ha comenzado con las fabricaciones de los elementos estructurales, que se irán montando en cada una de ellas. Al mismo tiempo se está finalizando la construcción de los equipos que conforman el sistema AIP antes citado.
En la construcción del Cosme García están trabajando más de 120 personas entre private propio y de industria colaboradora en los distintos talleres de Navantia.
Soldadura robotizada en el casco del S-84
Para el S-84 Mateo García de los Reyes, se están realizando las primeras cuadernas de fabricación del casco resistente. Cabe destacar que estas cuadernas están siendo soldadas mediante un nuevo e innovador proceso de soldadura robotizada. Posteriormente se elaborarán los primeros anillos y secciones que conformarán el casco resistente del submarino. La entrega del Mateo García de los Reyes está prevista parafebrero de 2028.
Los S-80 serán los submarinos convencionales (no nucleares) más avanzados del mundo, con una eslora complete de 80,8 metros, un diámetro de 7,3 metros y un desplazamiento en inmersión de 3.000 toneladas. En cuanto a los avances tecnológicos del programa S-80, contarán con un sistema de combate que integrará todos los sensores y armas para una respuesta adecuada y rápida a cualquier amenaza. Además, se sumará un sistema de armas que incluirá torpedos pesados, minas y la capacidad de lanzar misiles tácticos, lo que es una funcionalidad única en los submarinos no nucleares de la OTAN.
Además del sistema AIP antes mencionado, hay que añadir un Sistema Integrado de Comunicaciones y otro de Management de Plataforma, que permitirá a la tripulación operar de forma native o remota los sistemas de navegación, propulsión, generación de energía o los mástiles y periscopios, entre otros. Su alto grado de automatización posibilitará reducir la dotación de la nave a 32 marinos e incluir ocho plazas para embarque de private adicional.
El programa S-80 supone también un impulso a la economía y el empleo, con participación de un centenar de empresas de 11 comunidades autónomas diferentes, generando cerca de 2.000 empleos de calidad directos y de industria auxiliar sólo en la Región de Murcia y de forma agregada con hasta 7.000 empleos de calidad en periodos de alta carga. Además, genera un impacto anual en el PIB español superior a los 250 millones de euros.
” Fuentes murciaplaza.com ”