El grupo Mediterranean Transport Firm (MSC), principal naviera que opera en el Puerto de València, pendiente de la adjudicación y construcción de la nueva terminal de contenedores del recinto del Grao (donde prevé invertir unos 1.100 millones de euros), se ha aliado con Lufthansa para hacerse con el management de Ita Airways, mercantil heredera de los activos de la quebrada Alitalia. Esta operación de gran calado impulsaría de lleno el negocio de la naviera de carga y de cruceros italosuiza controlada por la familia de armadores Aponte.
MSC Cruceros, que cuenta con una flota de 19 buques, se aprovecharía de las sinergias de grupo generadas por la compañía aérea para expandir el negocio de esta división, sobre todo el Mediterráneo y norte de Europa.
Ita Airways, a través de un comunicado, asegura que «ha recibido una oferta del Grupo MSC y Lufthansa para adquirir la mayoría de Ita Airways». Así, la naviera líder en el transporte marítimo de contenedores ha acordado con la aérea germana «su participación en la asociación en los términos que se definirán durante la ‘due diligence’ (es decir, en la auditoría elaborada por consultores externos)».
El presidente de Ita Airlies, Alfredo Altavilla, ha reconocido en las últimas comparecencias en la comisión de transportes del Parlamento italiano que existe una opción de la alianza internacional para comprar la firma. «Tanto MSC como Lufthansa han expresado el deseo de que el gobierno italiano mantenga una participación minoritaria dentro de la compañía», comentó el máximo responsable de la firma italiana. Además, tal como reconocen diversos medios de comunicación italianos, comentó que MSC y Lufthansa solicitaron noventa días de exclusividad para trabajar en esa opción de compra. La propuesta será examinada ahora por Ita Airways.
Recuperar los tráficos
El Puerto de València trabaja con alrededor de treinta navieras diferentes, entre las que destacan compañías como la propia MSC, Costa Cruceros, Royal Caribbean, Aida Cruises, Grupo TUI, Azamara Cruises y Viking Cruises para recuperar su actividad internacional. En los ejercicios anteriores a la pandemia, alcanzaba anualmente un tráfico whole de 420.000 pasajeros de cruceros. Según un estudio de la Universitat Politècnica de València y la Fundación Valenciaport, la capital del Túria ha dejado de ingresar 70 millones de euros por la actividad crucerista durante la época de restricción de la llegada de estos buques por la covid-19. El emplazamiento del Grao, con crecimientos anuales del 2% durante la última década, tenía 200 escalas cada año y lograba cifras en torno a los 450.000 turistas anuales. Esa cifra se queda bastante lejos de la que consiguen otras ciudades españolas como Barcelona (3,1 millones de pasajeros), Palma de Mallorca (2,6 millones), Las Palmas (1,4 millones) y Tenerife (1 millón).
Según el informe ‘Perspectivas de la Industria de Cruceros 2022’, publicado ayer por la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), el sector ya ha recuperado más del 75% de su capacidad oceánica y estima recuperar cerca del 100% de la misma en agosto de este año, tras la disaster de la covid-19.
” Fuentes www.levante-emv.com ”