Tras dos semanas que no llega a la Isla ningún barco con visitantes, ante el decreto de nuevas directrices a las líneas de cruceros, el impacto económico podría rondar los $20 millones y la pérdida de alrededor de 500 empleos entre directos e indirectos, según expusieron varios representantes de la Alianza Turística.
Ya suman 15 las visitas de cruceros que han sido canceladas. Además del comercio, se impactan adversamente los operadores de excursiones, guías turísticos y transportistas, entre otros.
Los entrevistados dijeron que en agenda hay 10 cruceros que deberán llegar a Puerto Rico el 10 de enero, pero si cancelan la llegada el impacto económico sumará a la pérdida hasta $12 millones.
Para Daphne Barbeito, portavoz de la Alianza, la cancelación a la llegada de cruceros no responde a problemas de contagio sino “de prejuicio”. Dijo que impacta a los visitantes que llegan a la Isla por mar, pero no implementan las mismas reglas para los que llegan por aire.
Barbeito dijo que la acción del gobierno abre el camino para que los cruceros opten por destinos como la República Dominicana y México.
“Estamos abriéndoles las puertas a otros puertos de escala. Una vez reajusten los cruceros sus itinerarios y vean sus virtudes se van cerrando las oportunidades para la Isla. República Dominicana es uno de esos destinos que está desesperado por hacer crecer el sector de cruceros y cuentan con seis muelles y nosotros con tres”, afirmó Barbeito y opinó que no existe empatía por parte del gobierno.
Acorde con la también propietaria de Cruceros To Go, la Alianza siempre ha expresado la importancia y la responsabilidad de proteger la salud y seguridad del pueblo puertorriqueño, pero también entienden que se han tomado decisiones drásticas contra una industria altamente regulada por las entidades de salud federal.
“Exigimos claridad en los planes que se estén desarrollando para estabilizar y compensar las pérdidas, pero más aun necesitamos que se informe cómo están las negociaciones con las empresas de cruceros y que posibilidad existe de normalizar la llegada de los cruceros a la mayor brevedad”, apuntó. “La propagación del virus está ocurriendo en eventos multitudinarios, en la falta de controles en los pasajeros que llegan vía aérea y no con la llegada de los cruceros, esto es un asunto local. Nos llama la atención como el gobierno dice estar preocupado con los contagios, pero permite la entrada a la Isla de personas sin pruebas negativas por el aeropuerto. Todos los reportes de contagios en los cruceros están por debajo del 1%, esos pasajeros se aíslan y no pueden desembarcar. No existe otro destino, producto o servicio ahora mismo con el nivel de transparencia sobre el covid como lo es la industria de cruceros”, abundó.
Para la presidenta de Rico SunTours, Sasha Rodríguez, no solo hay que considerar las paradas canceladas, sino las fechas claves donde las ventas de excursiones es una de las más altas del año.
“El 30 de diciembre teníamos cinco grupos de una misma excursión. Al fin había llegado el tiempo de bonanza para nosotros y de buenas a primeras por culpa del gobierno se ha convertido en pérdidas que no van a ser compensadas por nadie”, acotó quien entiende tendrá que esperar 12 meses para una nueva oportunidad.
Por su parte, Ángel Alverio, pasado presidente de la Asociación Puertorriqueña de Agencias de Viaje (APAV) destacó que ha tomado dos años poder restablecer una relación de confianza con Royal Caribbean y otras compañías de cruceros para que Puerto Rico siga siendo uno de los lugares en donde sus embarcaciones atraquen.
Intentamos obtener una reacción de la Compañía de Turismo, pero no hubo respuesta.
” Fuentes www.elvocero.com ”