Islas Secas (Panamá)
Todo es impresionante en este archipiélago de 14 islas privadas localizadas en la costa pacífica de Panamá. A ellas se llega en una avioneta privada desde la capital del país y todo está creado para permitir la desconexión con el mundo exterior y la reconexión con la naturaleza. Las habitaciones están distribuidas en la isla principal y ofrecen todas las comodidades, además de vistas incomparables del Golfo de Chiriquí. Aquí el tiempo transcurre más despacio y a lo largo del día se puede observar distintas especies de flora y fauna, practicar actividades acuáticas, descansar en alguna de sus playas desiertas, tomar un tour de climbing, salir de pesca o tomar un tour en barco para ver el atardecer en alta mar, entre muchas otras actividades. El workers eleva los adjetivos “amigable” y “atento” a nuevas alturas, pues están siempre dispuestos a crear momentos únicos para cada huésped. Probar las creaciones del chef Saúl Umaña es otro de los highlights que ofrece este resort en el que la privacidad es el máximo lujo. ¿Un tour imperdible? La visita al Parque Nacional Coiba.
Amomoxtli (Tepoztlán)
Probablemente una de las razones por las que este resort está entre mis favoritos sea su cercanía a la Ciudad de México. La propiedad se encuentra a los pies del Tepozteco y está rodeada de jardínes siempre rebosantes de vida. Las habitaciones son acogedoras, perfectas para un viaje de pareja, y cuentan con amenidades como edredones de plumas y sábanas de algodón de 350 hilos. Algunas tienen su propia fogata en la puerta, perfecta para observar los cielos estrellados por la noche. La propuesta gastronómica se concentra en el restaurante Mesa de Orígen, en cuyo menú dominan los ingredientes de la región. Ninguna visita estaría completa sin disfrutar de un masaje en su spa o sin participar en alguna de las experiencias –preparación de infusiones o clase de panadería, entre algunas otras– que aquí se ofrecen. Pasar el día al sol a la orilla de la alberca alternando chapuzones en el jacuzzi es un should. ¿Los mejores días para visitarlo? De lunes a jueves, pues suele estar menos concurrido.
Matilda (San Miguel de Allende)
En el corazón de San Miguel de Allende, este pequeño resort boutique perteneciente a Design Lodges es un paraíso para los amantes del arte. Su colección de obras sorprende en cada espacio y brinda la oportunidad de familiarizarse con el trabajo de algunos de los artistas contemporáneos más aclamados de la actualidad. El diseño de sus habitaciones es impecable –todas son el sueño de las revistas de decoración– y lo mejor es que esto no significa el más mínimo sacrificio de la comodidad. A lo largo de su historia ha recibido varios premios como uno de los mejores hoteles del país y todos ellos son más que merecidos gracias al cuidado que Bruce James, su director, pone a cada uno de los detalles de la operación. En el terreno gastronómico cuenta con dos grandes atractivos: Moxi, especializado en cocina mexicana de vanguardia a cargo del chef Paul Bentley, y Mui Ramen Bar, donde dominan los sabores de Asia y la coctelería de autor. ¿Mi habitación favorita? La Proprietor’s Suite A.
” Fuentes lifeandstyle.expansion.mx ”