Los próximos fines de semana largo con motivo de la Navidad y Año Nuevo 2022 nos brindan la oportunidad de vivir una experiencia única e inolvidable visitando alguna de las 30 áreas naturales protegidas del país aptas para recibir turistas con todos los protocolos de bioseguridad para prevenir el contagio del covid-19.
Como se recuerda, el Gobierno declaró los días viernes 24, lunes 27, viernes 31 de diciembre del 2021 y el lunes 3 de enero del 2022 como días no laborables, los que sumados a los feriados ordinarios, crean fines de semana largos propicios para la práctica de turismo interno.
Ello ha permitido recibir 1 millón 219,411 visitantes entre octubre de 2020 y octubre de 2021, evidenciando así una recuperación de aproximadamente el 26 % por mes en el flujo de visitantes, informó el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
A continuación, conoce algunas de las áreas naturales protegidas que se encuentran aptas para recibir turistas.
Reserva Nacional Pacaya Samiria
Conocida también como la “Selva de los espejos”, la Reserva Nacional Pacaya Samiria fue creada el 4 de febrero de 1982 para conservar ecosistemas representativos de la selva baja de la Amazonía peruana y preservar su diversidad genética. En ese sentido, protege especies de flora y fauna de la Amazonía en peligro de extinción, como el lagarto negro y el lobo de río.
Con un área de 2 millones 80,000 hectáreas, esta área pure protegida comprende parte de las provincias de Loreto, Requena, Alto Amazonas y Ucayali, del departamento de Loreto. Está ubicada en la depresión Ucamara, donde se da la confluencia de los grandes ríos Ucayali y Marañón, los cuales forman sus límites naturales. La parte suroccidental está delimitada por una franja de colinas bajas que forma la divisoria de aguas con el río Huallaga.
La Reserva Nacional Pacaya Samiria alberga una alta diversidad biológica y una importante población humana que aprovecha de sus recursos naturales. Comprende en su inside las cuencas de los ríos Pacaya, Samiria y Yanayacu-Pucate. Aunque mayormente se trata de una planicie de selva baja aluvial e inundable, presenta algunas colinas bajas en las nacientes del Pacaya.
En cuanto a la fauna se ha reportado la presencia de más 1,025 especies de vertebrados, lo que representa un 27% de la diversidad de estas especies en el Perú y el 36% del complete registrado para la Amazonía.
Alberga importantes especies de fauna silvestre consideradas como indicadoras del buen estado de conservación de sus territorios, tales como la vaca marina o manatí, el delfín rosado, el delfín gris, el maquisapa frente amarila, el lobo de río.
Asimismo, el puma, la sachavaca, el otorongo o jaguar, la huangana, el sajino, el venado colorado, el maquisapa, el coto mono y el mono choro.
La fauna ornitológica está constituida por 527 especies, donde destacan las poblaciones de aves relacionadas con los ambientes acuáticos, las cuales también son excelentes indicadores del estado de conservación de los humedales. Entre ellas destacan la garza blanca, la garza ceniza, la puma garza, el cushuri y varias especies más.
Entre los reptiles destacan la tortuga charapa, la taricaya, el lagarto negro y el lagarto blanco. Los recursos hidrobiológicos son los más importantes de la Reserva Nacional Pacaya Samiria, tanto por su papel en los procesos ecológicos como por su valor económico, además son la base de la alimentación de los pobladores locales.
Las principales especies para el consumo humano pueden ser categorizadas en dos tipos: las de gran porte como el paiche, el dorado, la doncella y el pez torre; y las de mediano y pequeño porte como la gamitana, el sábalo, la corvina, el boquichico, la palometa, entre otras especies muy apreciadas.
Destaca también la presencia de gran cantidad de peces ornamentales para exportación, tales como el zúngaro tigre, la arahuana, la raya, el tetra y decenas de otras especies.
En lo que respecta a la flora, la Reserva Nacional Pacaya Samiria alberga 965 especies de plantas silvestres y 59 de plantas cultivadas. Su valor para la protección de la diversidad biológica está ampliamente justificado por la presencia de inmensas extensiones de aguajales o bosques de aguaje (Mauritia flexuosa) y bosques mixtos de otras palmeras.
En la Reserva Nacional Pacaya Samiria habitan numerosas comunidades, tanto nativas y tradicionales como de colonos relativamente recientes. Su territorio ofrece beneficios a much de personas en la zona y en las ciudades vecinas, así como la posibilidad de realizar un turismo de primer nivel para conocer la Amazonía peruana.
Existen tres circuitos turísticos principales: la cuenca Yanayacu-Pucate, desde la comunidad Veinte de Enero, cerca a Nauta, hasta la famosa cocha El Dorado. Es la zona donde se encuentra la mayor cantidad de refugios y zonas de campamento a lo largo del río. La laguna El Dorado es considerada el corazón de la Reserva Nacional Pacaya Samiria y uno de los lugares con mayor concentración de fauna.
Existen también 15 zonas de campamento autorizado en las 8 áreas de uso turístico, tres refugios en la cuenca Yanayacu-Pucate y dos refugios en la comunidad de San Martín de Tipishca.
Reserva Nacional Allpahuayo Mishana
Esta emblemática área natural protegida ubicada en la provincia de Maynas, región Loreto, tiene un potencial excepcional para el turismo de naturaleza por su cercanía a Iquitos. Fue creada el 15 de enero de 2004 para conservar la diversidad biológica y el hábitat de los bosques de varillal y chamizal que crecen sobre arena blanca y que pertenecen a la ecorregión del Napo, así como la de los bosques inundables aledaños de la cuenca del río Nanay.
Su importancia radica también en que protege parte de las fuentes de agua que abastecen a la ciudad y garantiza el aprovechamiento tradicional de los recursos naturales renovables por las comunidades asentadas en la zona.
En su superficie de 58,069 hectáreas se ha registrado la presencia de cerca de 145 especies de mamíferos, varias de ellas muy raras y altamente vulnerables. Entre ellas destacan dos especies endémicas: el mono huapo ecuatorial y un roedor aún no muy estudiado. El primero, junto al tocón negro, son primates protegidos solo en este lugar.
Por otra parte, en toda la reserva existen 498 especies de aves, de las cuales 21 de ellas son exclusivas de los bosques de arena blanca, entre las cuales se incluye a seis especies nuevas para la ciencia y nueve endémicas de la ecorregión Napo. Asimismo, se ha reportado la presencia de 83 especies de anfibios, entre ellas varias especies endémicas. También se han encontrado 120 especies de reptiles y 155 especies de peces.
La presencia de los suelos de arena blanca le da a los ecosistemas forestales de la Reserva Nacional Allpahuayo Mishana características muy particulares y forman la concentración más representativa que hasta el momento se ha detectado en la Amazonía peruana. Su presencia garantiza la existencia de diversas especies vegetales endémicas de la zona como el aguaje de varillal, el caimito de varillal, el aguajillo, el carachacaspi, el irapay, el aceite caspi, entre otras.
Uno de los circuitos a realizar se encuentra entre los Kilómetros 25 y 26 de la carretera Iquitos-Nauta, en predios privados, donde se puede visitar un típico bosque varillal húmedo bajo. Allí se puede avistar a numerosas especies de aves endémicas de estos ecosistemas. En el Kilómetro 23 se encuentra un zoocriadero donde se puede apreciar el manejo sostenible de animales silvestres como el ronsoco y el sajino.
En el kilómetro 26 se encuentra el Centro de Investigaciones Allpahuayo (CIA) perteneciente al Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), donde se puede apreciar plantas medicinales y frutales nativos en un circuito turístico con trochas interpretativas entre los varillales altos secos y bajos húmedos.
En el Kilómetro 28 se encuentra el puesto de vigilancia El Irapay, donde se inicia una trocha hacia la comunidad de Mishana. En el camino se puede observar numerosos varillajes. En la comunidad de Ninarumi, en las afueras de la ciudad de Iquitos, existe un embarcadero que comunica a las comunidades de la cuenca del río Nanay.
La Reserva Nacional Allpahuayo Mishana fue una de las primeras en recibir visitantes el año pasado cuando se inició la reactivación del turismo.
Reserva Nacional Tambopata
Creada hace 21 años para conservar la flora, la fauna y los procesos ecológicos de una muestra de la selva húmeda tropical peruana, la Reserva Nacional Tambopata deslumbra al mundo por su espectacular belleza paisajística y la megadiversidad biológica que alberga y que estamos llamados a preservar. El aforo autorizado a esta área natural protegida es del 60%, dado que se encuentra en la región Madre de Dios, que tiene un nivel de alerta moderado.
La Reserva Nacional Tambopata se ubica al sur del río Madre de Dios, en los distritos de Tambopata e Inambari de la provincia de Tambopata. Fue creada oficialmente el 4 de septiembre del 2000, mediante Decreto Supremo Nº 048-2000-AG y tiene una superficie total de 274,690 hectáreas.
El destino turístico más visitado es el Lago Sandoval, ubicado en la cuenca del río Madre de Dios. Este espejo de agua de 127 hectáreas está rodeado de palmeras repletas de guacamayos y se encuentra a solo media hora por río de Puerto Maldonado. En sus aguas, que pueden ser recorridas en botes de paseo que alquilan los pobladores locales y los albergues, habita una numerosa familia de lobos de río a la que se le aprecia cazando y acicalándose sobre los troncos. También hay una torre observatorio para una vista panorámica.
Los atractivos característicos de Tambopata son las colpas que se hallan en la orilla de los ríos reuniendo a cientos de aves (guacamayos, halcones y loros) ofreciendo un espectáculo de color y sonido espectacular (todo esto en especial entre las 5:30 y 9:00 am).
La Reserva Nacional Tambopata es una de las primeras en el Perú en impulsar una propuesta para ampliar su oferta turística e incluir a todos los sectores de la población, incluyendo a personas con discapacidad, adultos mayores y familias con niños pequeños.
En agosto del 2019, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) inauguró un “sendero elevado de madera”, que tiene un largo de 2,800 metros. Parte desde el puesto de control de la Reserva Nacional de Tambopata y llega hasta el muelle de embarque del lago Sandoval. Esta vía ha permitido reducir el tiempo, de tres horas a 45 minutos. Además, cuenta con señalética interpretativa; zonas de embarque y desembarque en sus puntos de partida y llegada.
Reserva Nacional de Paracas
Experimente el placer de caminar por la orilla de sus playas cubiertas con fina enviornment y sentir el sonido y la fuerza de los vientos Paracas. Este desierto, que aparenta quietud y calma, esconde vida que habita entre el mar y la enviornment, como las colonias de pingüinos, coloridas bandadas de parihuanas o flamencos, las bulliciosas gaviotas, entre otras especies.
Parque Nacional Huascarán
Ubicado en la cordillera tropical más alta del mundo, la Cordillera Blanca, el Parque Nacional Huascarán sobresale por sus montañas nevadas y lagunas altoandinas, que lo posicionan como un atractivo internacional excellent para el turismo de aventura.
Debe su nombre al célebre nevado Huascarán, el más alto del Perú y el quinto más alto del hemisferio occidental, con una altura de 6,768 metros. El impresionante paisaje montañoso es el atractivo central del Parque, donde crece la imponente Puya Raimondi, descubierta y bautizada por el célebre botánico italiano Antonio Raimondi. Esta especie puede llegar a crecer hasta 12 metros de altura y produce racimos de hasta 8,000 flores y 6 millones de semillas por planta.
Y si de deportes se trata, se puede dar rienda suelta a la adrenalina visitando los circuitos de aventura más importantes: trekking, bicicleta de montaña, escalada en hielo y roca, práctica de esquí en Vallunaraju Rurec y Copa, la zona de recreación del nevado Pastoruri. De lo contrario, puede relajarse con un apacible paseo en bote en la Laguna Chinancocha (Quebrada de Llanganuco-Yungay) y en la Laguna Purhuay (Huari).
El Parque Nacional Huascarán fue declarado Reserva de Biósfera e incluido en la Lista de Patrimonio Pure de la Humanidad de la Unesco y Área Importante para la Conservación de Aves, reconocimiento otorgado por la BirdLife Worldwide y Conservation Worldwide.
Parque Nacional Tingo María
Ubicado a 12 horas desde Lima, esta área protegida alberga una hermosa cadena de montañas conocida como la Bella Durmiente, que asemeja la silueta de una joven doncella que descansa sobre la hierba.
Este impresionante destino nos invita a ingresar en su frondosa vegetación selvática con su complejo sistema de cavernas subterráneas, en que la más famosa es la Cueva de las Lechuzas, habitada mayormente por murciélagos y guácharos, uno de los mayores atractivos del Parque Nacional Tingo María.
En el recorrido podremos deslumbrarnos con las enigmáticas formaciones rocosas, grutas, galerías y los diversos arroyos de agua dulce en relajantes caminatas bajo un cielo tropical de color azul intenso y el cautivante verdor de los bosques amazónicos.
Parque Nacional Yanachaga Chemillén
Esta área protegida se extiende sobre la cordillera Yanachaga, en la vertiente oriental de los Andes. Sus ecosistemas de Selva Baja, Selva Alta y Puna Húmeda, albergan más de 5,000 especies de plantas que representa al 25% de la diversidad de flora del Perú, de las cuales aproximadamente unas 600 son orquídeas. Asimismo, existen árboles amazónicos emblemáticos como el cedro, ulcumanu, tornillo, nogal y shihuahuaco.
En cuanto a fauna destacan el oso de anteojos, la nutria de río, el jaguar u otorongo, la sachavaca o tapir, el venado rojo, el venado enano, el mono choro, el gallito de las rocas o tunqui, el relojero, el quetzal de cabeza dorada, el paujil y el águila harpía.
En el lado occidental del área protegida se cuenta con tres lugares para disfrutar de la naturaleza. El sector Huampal, donde se encuentra el cañón más profundo de Selva Central, ideal para observar la maravillosa danza de los gallitos de las rocas.
También está el sector de San Alberto, caracterizado por su bosque de neblina, excelente lugar para el avistamiento de aves como el quetzal de cabeza dorada, el tucán andino y diversas especies de colibrís.
Otro sector es San Daniel, caracterizado por tener una laguna rodeada de orquídeas, un bosque achaparrado y un pajonal, especial para la observación de aves, ubicado a 2400 metros sobre el nivel del mar. En el sector Paujil, ubicado en el lado oriental donde predomina el bosque amazónico, es perfecto para la observación de fauna como tapir o sachavaca, venado rojo, nutria de río, mono choro, el coatí, el lagarto enano y diversas especies de aves.
En las zonas aledañas al Parque Nacional Yanachaga Chemillén se puede apreciar costumbres y tradiciones de la etnia Yánesha y de los colonos descendientes de pioneros austroalemanes.
Santuario Histórico Bosque de Pómac
Se trata de un bosque seco biodiverso, cuna de historia preinca y naturaleza viva hasta nuestros tiempos. La cultura Sicán dejó en Pómac una huella imborrable de su riqueza cultural.
Esta área protegida alberga casi 6,000 hectáreas de bosques de algarrobo, especie endémica de la costa norte peruana. Durante el recorrido podemos conocer el lazo existente entre esta cultura y su entorno natural, dos elementos que se unen para crear un paisaje cultural único, que comprende, además, diversas especies de aves endémicas y la mayor cantidad de pirámides prehispánicas de Sudamérica.
Según la lengua muchik, Sicán significa “casa o templo de la luna” y fue una cultura de la costa norte del Perú, que se desarrolló entre el 900 y 1,100 d.C. cuya capital se estableció en la zona de Pómac.
Al ingresar a la zona arqueológica, se puede apreciar a más de veinte pirámides de adobe distribuidas en un área de 45 kilómetros cuadrados, así como las tumbas de la élite Sicán, la mayor parte de ellas enterradas al pie de las pirámides.
En el bosque es imperdible la visita al mirador Las Salinas, desde donde se tiene una vista panorámica del bosque seco, las pirámides e incluso el curso del río La Leche. También conocer la casa de Karl Weiss (pionero de la actividad apícola en la región), el algarrobo con más de 500 años de antigüedad y de forma caprichosa, al que los lugareños atribuyen milagros y leyendas. También puede apreciarse la huaca Las Ventanas, una pirámide trunca de adobe con más de 10 metros de altura y que forma parte del Complejo Arqueológico Sicán, en donde se descubrió el famoso “Tumi” o cuchillo ceremonial de oro puro.
Reserva Nacional Lago Titicaca
Próxima a cumplir 43 años de creación como área natural protegida por el Estado, la Reserva Nacional Lago Titicaca conserva una gran biodiversidad, apoya el desarrollo socioeconómico de la región Puno y mantiene las tradiciones culturales de las comunidades que habitan las inmediaciones del lago más alto del mundo.
Creada oficialmente el 31 de octubre de 1978, mediante Decreto Supremo N° 185-78-AA, la Reserva Nacional del Titicaca está ubicada en las aguas continentales del Lago Titicaca, en las inmediaciones de las provincias de Puno y Huancané del departamento de Puno, a una altitud promedio de 3,810 metros sobre el nivel del mar.
Tiene una extensión de 36,180 hectáreas. La totalidad del lado peruano del lago Titicaca ha sido reconocida por la Convención Ramsar, el 20 de enero de 1997, considerándose como un Humedal de Importancia Internacional, especialmente como hábitat de aves acuáticas.
En el interior del lago se han establecido tres zonas: el lago Mayor o de Chucuito (con la máxima profundidad de 283 metros); el lago Menor o Wiñaymarca; y la bahía de Puno. El lago tiene cinco ríos tributarios principales: Ramis, Huancané, Coata, Ilave y Suches. La única descarga de sus aguas se efectúa a través del río Desaguadero (lo que representa solo el 9% del total), mientras el resto se pierde por evaporación. La temperatura de sus aguas varía entre 11° y 14° C.
Específicamente, la Reserva Nacional del Titicaca está ubicada en las aguas del lago Titicaca en dos sectores que no tienen continuidad física: el sector Ramis, con 7,030 hectáreas y que está ubicado en la provincia de Huancané, la cual incluye una zona de totoral y una parte pelágica en la margen derecha de los ríos Ramis y Huancané; y las lagunas de Yaricoa y Sunuco, en la margen izquierda del río Huancané.
El otro sector es Puno, con 29,150 hectáreas, ubicado en la provincia del mismo nombre y que abarca diversos totorales comprendidos entre la isla Estévez y la península de Capachica. Gran parte de las conocidas islas flotantes de los Uros se ubica dentro de la reserva, mientras que otras colindan con ella. Asimismo, muchas de ellas están preparadas para recibir visitantes, mientras que otras permanecen solo con fines de vivienda.
En la actualidad, muchos de sus pobladores se dedican al turismo y al negocio de las artesanías, actividades a las que han sumado la pesca y caza tradicionales, con lo cual conservan su ancestral vínculo con los recursos naturales que el lago brinda, convirtiendo esta zona en uno de los potenciales turísticos más importantes de la reserva.
Las comunidades campesinas se han organizado para formar diversos Comités de Conservación, los cuales tienen guardaparques voluntarios que ordenan el uso de los recursos y apoyan en el control y vigilancia de la Reserva Nacional Lago Titicaca. Asimismo, dan cuenta a la asamblea comunal y al personal del área sobre actividades que ponen en riesgo la integridad de la zona protegida.
Santuario Nacional de Huayllay
Se ubica en el distrito de Huayllay, en la provincia y departamento de Pasco, a una altitud entre 4,100 y 4,600 metros sobre el nivel del mar.
Creado oficialmente como área pure protegida por el Estado el 7 de agosto de 1974, el Santuario Nacional de Huayllay tiene una extensión de 6,815 hectáreas. El 90% de las formaciones rocosas que se encuentra en el lugar es de origen volcánico y forman un bosque de rocas de gran belleza y singularidad.
La principal atracción es la forma de animales que tienen varias de las rocas en el lugar. Así, se encuentran figuras como la de la cobra, el elefante, el oso, el pez, el caracol, la tortuga, la alpaca pastando, entre otras.
Este conjunto de formaciones de piedra, de diverso tamaño, se encuentran en medio de la planicie más alta del país, la meseta de Bombón. La zona posee además numerosos vestigios arqueológicos, como las pinturas rupestres diseminadas en toda el área, las cuales suman más de 500 unidades y dan cuenta de una antigua relación entre el hombre y este singular ecosistema. Enriquecen el paisaje varias hermosas lagunas y fuentes de aguas termales.
El Santuario Nacional de Huayllay es uno de los mejores museos geológicos del mundo. Por su extensión y tipo de formación es tan interesante como el Jardín de los Dioses, en los Estados Unidos o el Bosque de Piedras de Shilin, en la República Widespread China.
En el Santuario Nacional de Huayllay se han establecido hasta 11 circuitos turísticos que comprenden las visitas a las formaciones rocosas más distintivas y que presentan diferentes grados de exigencia en función a la altura.
Otro punto importante para visitar son los baños termales de Yanatuto, conformados por dos pozas. Una pure en lo alto de una pendiente rocosa y la otra construida debajo, rodeada de farallones y del paisaje. Se accede a ellas por una trocha carrozable hasta el sector Siete Llaves, y luego una caminata de 15 minutos. Es posible acampar en la zona, previa coordinación con la jefatura del área.
Santuario Histórico de Chacamarca
Está ubicado en el distrito de Junín, provincia del mismo nombre. Tiene una extensión de 2,500 hectáreas sobre altiplano de Bombón, a 4,100 metros sobre el nivel del mar. Esta área protegida alberga uno de los más preciados escenarios históricos: el campo de la Batalla de Junín, que se libró el 6 de agosto de 1824. En este Santuario se encuentra el monumento “Vencedores de Junín”, declarado en 1996 como Patrimonio Histórico Artístico, así como el museo de sitio.
La zona arqueológica, denominada Chacamarca, fue declarada en el año 2000 como Patrimonio Cultural de la Nación. Asimismo, su territorio forma parte del recorrido del Qhapaq Ñan o Gran Camino Inca.
En su ámbito se encuentran restos arqueológicos denominados “Colcas” o depósitos ubicados en el cerro San Francisco, también conocido como Loma Chacamarca. Estos lugares eran importantes centro de acopio o almacenes incas en donde también se guardaban semillas, armas, alimentos, carne seca o “charqui”, tejidos, vestidos, herramientas, y otros.
El Santuario Histórico de Chacamarca alberga una muestra representativa de la biodiversidad de los Andes centrales del Perú. Allí se encuentra una diversa población de aves, entre las que se encuentran especies residentes y migratorias.
Entre las aves de mayor importancia destaca la perdiz de puna, el ganso andino, el pito, el yanavico, el lique lique, pamperos, churretes, varias especies de patos y otras aves.
Los mamíferos son escasos en el ámbito del Santuario y entre los más representativos se encuentran la vicuña, el zorro andino, el zorrino y el cuy silvestre. En cuanto a flora, la cobertura vegetal más frecuente está representada por los pajonales, el césped de puna y los bofedales u oconales.
Al inside del Santuario se ubica el Cerro Junín Punta y la Loma Chacamarca, los cuales son dos importantes miradores naturales. Desde su cima se puede observar el imponente paisaje y el escenario donde ocurrió la Batalla de Junín, el 6 de Agosto de 1824.
El Santuario Histórico de Chacamarca es parte importante de un circuito turístico y recreativo que comprende las provincias de Lima, Tarma, San Pedro de Cajas y Junín. Dicho circuito incluye además el Santuario Nacional de Huayllay y la Reserva Nacional de Junín, el cual se constituye en un importante complemento turístico para promover la actividad de turismo ecológico, vivencial, histórico-religioso y agrícola.
Reserva Nacional de Junín
Esta área pure protegida, creada el 7 de agosto de 1974, se encuentra en la pampa de Junín o altiplano de Bombón, donde aconteció la célebre Batalla de Junín.
Tiene una extensión de 53,000 hectáreas y comprende los distritos de Carhuamayo, Ondores y Junín del departamento de Junín, y los distritos de Ninacaca y Vicco del departamento de Pasco. La mayor parte de su superficie está ocupada por el lago Chinchaycocha o Junín y en su área de influencia por pequeñas lagunas como Lulicocha, Chacacancha, Tauli, Cusicocha, Ahuascocha y Rusquicocha.
El lago Chinchaycocha es el segundo lago más extenso del Perú, después del lago Titicaca, y uno de los principales tributarios de la cuenca del Amazonas. Cumple, además, una serie de servicios ecosistémicos entre los que resaltan la regulación hídrica, la captación de agua, la generación hidroenergética y la conservación del equilibrio ecológico.
Se trata de una fuente de agua dulce reconocida por la Convención Ramsar desde 1997 como un humedal de importancia internacional, especialmente por ser un importante hábitat de aves acuáticas. Estos lugares son estaciones biológicas relevantes para varias especies donde los espejos de agua son los principales factores que controlan el ambiente y la vida de la fauna y flora asociada.
El lago Chinchaycocha o Junín alberga una diversidad de aves migratorias, endémicas y residentes que constituye una de las más ricas de los humedales altoandinos peruanos. Durante el International Huge Day se reconoció a esta área pure protegida como zona de observación de aves.
Allí se pueden observar especies únicas en su genero, siendo la más representativa el zambullidor de Junín y la gallinetita negra o gallareta de Junín (Laterallus tuerosi). Ambas especies son endémicas del lago donde se les protege.
En cuanto a fauna destacan pajonales, césped de puna, bofedales u oconales, totorales, entre otras especies de cobertura vegetal altoandina.
Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas
Esta área pure protegida por el Estado fue creada oficialmente, el 1 de mayo del 2001, para conservar la cuenca alta del río Cañete y la cuenca del río Pachacayo, que albergan ecosistemas paisajísticos de gran belleza y singularidad y coexiste, además, en armoniosa relación con las actividades de las comunidades campesinas asentadas en esas zonas.
Para llegar hasta este paradisiaco destino se debe avanzar por la carretera Panamericana Sur y llegar hasta la altura del kilómetro 142 de la citada autopista, y desde allí tomar el desvío hacía el distrito de Lunahuaná, pasando por el distrito de Imperial, ambos en la provincia de Cañete, hasta llegar al área pure protegida.
En la ruta hacia este fascinante destino se recorren los distritos de Tanta, Miraflores, Vitis, Huancaya, Alis, Laraos, Tomas y Carania, ubicados en la provincia de Yauyos, los cuales conforman la reserva paisajística. También forma parte de ella el distrito de Canchayllo, de la provincia de Jauja, en la región Junín.
La Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas comprende un territorio de 221,268.48 hectáreas, y es una de las zonas de mayor belleza paisajística del Perú. Los días son calurosos con temperaturas superiores a los 20 grados Celsius, por lo que se recomienda protegerse con bloqueador photo voltaic y usar sombreros. En las noches, la temperatura desciende bruscamente hasta por debajo de los cero grados, por lo que se recomienda llevar siempre ropa de abrigo.
En las últimas dos décadas, la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas se convirtió en destino favorito de los amantes de la naturaleza que encuentran en este cautivante lugar y su gran biodiversidad a una sucursal del paraíso en los Andes.
Y para aquellos que buscan escenarios y momentos ideales de solaz y tranquilidad, así como para recargar energías y dejar de lado el agobiante estrés citadino, la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas reúne con creces esos atributos propios del edén.
El atractivo principal de la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas son sus hermosos paisajes abrazados por montañas e irrigados con ríos de aguas turquesas, sus bellas lagunas, profundos cañones, impresionantes nevados tutelares como el Pariacaca.
La principal zona turística y recreativa se encuentra en las zonas aledañas a los centros poblados de Vitis, Huancaya y Vilca; y la zona que incluye a Marcatupe y la laguna Piquecocha.
Todas estas localidades están ubicadas a lo largo del río Cañete. Entre las actividades más usuales y recomendadas están las caminatas, la pesca deportiva, el kayak, el andinismo, la espeleología, la observación de aves y los paseos en bicicleta.
En el largo listado de lugares por visitar destacan las cascadas de Huancaya y Vilca; las lagunas de Piticocha, Mullucocha y Paucarcocha, en Tanta.
Entre los sitios arqueológicos destaca Huamanmarca, en Carania, al que se accede desde Huancayo, a través de un camino arqueológico de una longitud de cuatro kilómetros que tiene varias escalinatas de piedra, una de ellas en forma de caracol; antes de llegar a las chullpas se aprecia una especie de muralla defensiva donde no hay obstáculos naturales. Las construcciones de piedra están enclavadas en zonas rocosas con pronunciada pendiente y grandes abismos; su ubicación estratégica sirvió a los antiguos pobladores Yauyos para defenderse de sus enemigos.
Las edificaciones muestran una influencia inca, y tenían un reservorio en la parte alta ubicado paralelamente al camino principal, que conduce agua desde la laguna Huilla, ubicada en la falda del nevado Kipala. En la parte baja de la ciudadela, se puede apreciar los andenes de Carhua, y el laboratorio inca de Huaytuya, así como morteros donde se procesaban minerales, vestigios que confirman que los antiguos moradores compartieron la actividad agrícola con la minería.
Otros sitios arqueológicos importantes son Huaquis, en el distrito de Miraflores; Vinchos y Andas en el distrito de Canchayllo. Asimismo, deslumbran las impresionantes andenerías de Laraos, Carania y Vitis, donde se puede observar cuatro tipos diferentes de andenes. También se recomienda visitar las pinturas rupestres de Cuchimachay, en Tanta y Quilcasca en Laraos.
En la localidad de Laraos se encuentra la caverna más profunda de Sudamérica. Está ubicada a 4,400 metros sobre el nivel del mar y presenta un desnivel vertical de 630 metros. Por otro lado, en la misma localidad se encuentra también la cueva Qaqa Mach’ay que es la más alta del mundo a una altura ubicada a 4,930 metros de altitud, con 125 metros de profundidad.
En la cueva Pumacocha se han encontrado fósiles y otros vestigios muy antiguos que representan un gran atractivo para aficionados y para investigadores.
El nevado tutelar o apu Pariacaca es un símbolo de identificación y pertenencia cultural y natural, así como la figura central en la configuración de los asentamientos de la población de Yauyos, aspectos importantes que lograron la categorización de la primera Reserva Paisajística del Perú.
A través del tiempo, el apu Pariacaca ha significado un hito de identificación y pertenencia cultural, así como la figura central en la configuración de los asentamientos de la población de la provincia de Yauyos. Este nevado ejerce desde tiempos ancestrales una influencia en la cosmovisión y cotidianidad de las diversas poblaciones aledañas al Apu, ubicado en el distrito de Tanta, en especial las ubicadas dentro de la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas.
Dentro del ámbito del apu Pariacaca se encuentra uno de los tramos de la red de Caminos Inca que unía al Cusco con diversos destinos del antiguo Tahuantinsuyo, como el Santuario de Pachacámac, al sur de Lima. Este tramo de 40 kilómetros comprende el abra de Saqsha, a 4,745 metros sobre el nivel del mar, hasta el pueblo de San Lorenzo de Quinti.
La ruta es considerada por los historiadores como el camino de peregrinaje más importante que conduce al nevado tutelar, vinculando prácticas culturales y religiosas en torno al apu Pariacaca. Por este sendero ceremonial transitaba todo tipo de peregrinos, los que subían desde Pachacamac (en la costa) y los que descendían desde Xauxatambo (en la sierra), rumbo al santuario de Pariacaca.
Esta área natural protegida alberga una variada biodiversidad que en el caso de la flora destacan los bosques de queñuales y rodales de puya Raimondi, que florece solo una vez en su existencia de más de cien años.
En cuanto a la fauna se pueden apreciar aves entre las que destacan diversas especies de zambullidores, el huaco, el yanavico, la huallata, y diversas especies de patos, entre otras.
Respecto a los mamíferos, se reporta la presencia del zorro andino, el venado, el gato andino, la vizcacha, el puma, el gato cimarrón, la taruca, la vicuña, la llama, la alpaca, un marsupial y varias especies de roedores.
Los pobladores de las comunidades ubicadas en el interior de la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas han conformado asociaciones de turismo rural comunitario que les ha permitido obtener ingresos.
Los pobladores ofrecen paseos turísticos, como al mirador del Cóndor, a los bosques de puya, y a las pinturas rupestres. También ofrecen sus trabajos en artesanía.
Durante su estadía los visitantes podrán degustar platos típicos como la crema de habas, el chupe verde preparado con papa, queso, huevo y huacatay; así como el dulce de chapana preparado con yuca molida.
(FIN) LZD/MAO
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Publicado: 22/12/2021
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