Con el paulatino regreso de sus barcos al mar y un acuerdo con Panamá para facilitar el acceso de los latinoamericanos a cruceros globales, Norwegian Cruise Line (NCL) inició la “reconstrucción” de sus operaciones en América Latina tras la pandemia, según dijo a Efe el nuevo vicepresidente de ventas para la región.
Frank Medina, quien asumió ese cargo en julio pasado, se propuso “virar por completo el temor” a viajar en crucero que cundió durante el inicio de la pandemia. “Sin duda es la forma más segura de salir de vacaciones”, enfatizó.
Según el directivo de NCL, con sede en Miami, los barcos son más seguros que hoteles y aviones en vuelos nacionales, porque en ninguno de esos medios de transporte piden una prueba de vacunación o un resultado negativo del virus como lo hacen los cruceros en Estados Unidos.
Frank Medina, vicepresidente de ventas para América Latina. Foto EFE/Norwegian Cruise Line.
“Tuvimos que hacer mucho trabajo () no dejamos una piedra sin mover para asegurarnos en un 120 % qué iba a ser la forma más segura, porque exactamente había que comprobarlo para reanimar al consumidor, había que darle la vuelta”, precisó.
Barcos en el agua
Desde que los cruceros de NCL volvieron a navegar en julio de este año, la compañía ha llevado a unos 120.000 pasajeros a bordo de 11 de los 28 barcos que poseen en conjunto sus tres marcas. Medina subrayó que América Latina representa entre un 20% y un 25%.
Su misión es que “sea la número uno, pero matiza que es complicado, porque los mercados de estos países emergentes presentan retos políticos y también financieros como el cambio de divisas.
Boceto del Norwegian Prima, el nuevo barco de la naviera. Tendrá más de 294 metros de largo. Foto EFE/Norwegian Cruise Line.
Por no hablar de la variedad de vacunas contra el covid-19 que se usan en esos países, algunas de las cuales no son aceptadas en otros países, lo que dificulta las cosas en un momento en que la variante ómicron está empezando a extenderse por el mundo y causando preocupación.
México en la delantera
Más que el despliegue de barcos por la región, Medina explicó que está buscando captar viajeros latinoamericanos para cruceros por todos los continentes.
En ese sentido dijo que México, Argentina, Chile y Colombia son las naciones con más cruceristas de la región.
“México es el mercado principal para nosotros, al mexicano le encanta tomar cruceros”, dijo.
El Norwegian Gem en el puerto de Miami. Foto Chandan Khanna / AFP.
Le siguen Argentina y Chile, donde Norwegian ha operado por varios veranos su crucero de Sudamérica.
Para el próximo 16 de enero está previsto el primer crucero de la empresa desde Sudamérica, con salida de Buenos Aires, un recorrido por la Antártida y visitas a varios puertos de Argentina y Uruguay.
Por otro lado, destacó que gracias a un acuerdo firmado hace solo unos días con Panamá los viajeros latinoamericanos tendrán más acceso a los cruceros globales gracias a una mayor disposición de los puertos en el Canal panameño, entre ellos uno nuevo, el de Fuerte Amador, cercano a la capital.
Medina explicó que saliendo de Panamá, no van a necesitar visa de Estados Unidos para embarcarse.
Norwegian Pleasure en Alemania. Foto Ingo Wagner/dpa by way of AP.
Norwegian, además, va a promover los viajes al Canal de Panamá y va a tener la oportunidad de atraer a más pasajeros de Europa y Norteamérica a una “experiencia más profunda” en ese país.
Por ahora, la ocupación en los barcos de Norwegian es en promedio de un 50 % de la capacidad, pero van a ir aumentándola paulatinamente y esperan llegar al whole en la segunda mitad de 2022.
Por otro lado, Medina, quien nació en Cuba y vive en Miami, manifestó que la isla caribeña es un destino súper interesante para Norwegian, la tercera mayor naviera de cruceros del mundo.
Cuando durante la segunda Presidencia de Barack Obama se permitió el regreso de cruceros con base en EE.UU. a Cuba, una medida que revocó Donald Trump cuando estuvo en la Casa Banca, los viajes a la isla tuvieron “gran aceptación”.
El Epic, uno de los barcos de Norwegian Cruise Line.
Yo creo que en el momento que el Gobierno de Estados Unidos apruebe o decida permitir a la naviera entrar, vamos a ser los primeros, estamos listos, enfatizó.
Viajes complejos, viajeros flexibles
Sobre los 17 casos de covid-19, uno de ellos de ómicron, que se presentaron recientemente en un crucero de Norwegian por el Caribe occidental, dijo que son un “mínimo” con relación a los pasajeros transportados este año y demostraron que las medidas para evitar la propagación a bordo funcionan.
Todas las demás personas a bordo de ese crucero, el “Norwegian Breakaway”, que eran más de 2.000, presentaron dos pruebas negativas al remaining del viaje, en el puerto de Nueva Orleans (EE.UU.), el 5 de diciembre pasado.
Pero sí, vivimos en una pandemia y no podemos eliminar totalmente la posibilidad de qué existan casos, admitió.
Vista aérea de uno de los barcos.
Medina destacó que se actuó muy rápidamente a bordo, a diferencia de lo que se puede hacer en un resort o en un sitio terrestre donde las personas entran y salen, y en realidad nadie sabe quién tiene qué cosa.
Señaló además que las navieras se han acoplado a la flexibilidad que supone la pandemia, lo mismo que los viajeros.
“Hemos aprendido que no hay momento en que las cosas no cambien”, manifestó.
Nuestra estrategia es mantener el precio, no necesariamente llenar los barcos, pero que la marca mantenga su valor, y entonces pensamos que en el segundo trimestre ya empezaremos a ver números positivos, recalcó.
En el documento de presentación de los resultados del tercer trimestre, NCL indicó: “la compañía continúa esperando alcanzar un punto de inflexión crítico en el primer trimestre de 2022 con un flujo de efectivo operativo que se torne positivo. Además, con base en la trayectoria actual, la Compañía espera ser rentable para el segundo semestre de 2022”.
Ivonne Malaver/ EFE
” Fuentes www.clarin.com ”