Accedieron por la parte trasera del centro de enseñanza, forzaron la puerta y se llevaron el dinero que se guardaba en una caja de seguridad
Los estudiantes y profesores del instituto de enseñanzas medias de Ondarroa viven uno de los peores momentos del curso. Al regresar a clase tras el largo puente festivo, descubrieron que habían entrado a robar y se habían llevado 15.000 euros que tenían guardados en una caja de seguridad en el despacho de la dirección para financiar dos viajes de estudios; de cuarto de Secundaria y primero de Bachiller.
Los responsables del centro, situado en pleno casco urbano, sospechan que los hechos tuvieron lugar la jornada del sábado. Los amigos de lo ajeno forzaron la puerta de acceso situada en la parte trasera, junto al nuevo paseo habilitado en paralelo a la ría Artibai, amparados en la ausencia de transeúntes, la oscuridad y las adversas condiciones meteorológicas.
«Entraron por la parte de atrás tras romper la puerta del gimnasio, de donde también trataron de llevarse una de las mejores bicicletas», detallaron desde la dirección que han denunciado los hechos ante la Ertzaintza, que mantiene abierta la investigación.
«La caja de seguridad tampoco está a la vista y teníamos más dinero que nunca», indicaron. A la recaudación por la venta de tortillas, se sumaba el importe de una de las cuotas que los alumnos aportan para no costear todo el viaje de una vez y el dinero para abonar al proveedor de los dulces de Navidad que venden para reunir fondos.
«Estábamos esperando a que se completase la lista para ingresar toda la partida de una sola vez», explicaron. «Además, el de los dulces no pudo acudir, por lo que además de perder todo el dinero, se han generado deudas», lamentan.
Campaña solidaria
Los ladrones se llevaron, asimismo, cuatro ordenadores de la sala de profesores, a los que también les robaron materials y objetos personales y provocaron serios desperfectos en otras tantas computadoras que aparecieron en una caja «como si se les hubiese caído al intentar llevársela».
El suceso ha provocado el enfado y «un gran disgusto» en la comunidad educativa ya que el centenar de alumnos implicados había recolectado el dinero «con mucho esfuerzo, trabajo e ilusión por volver a contar con viajes suspendidos desde hace dos años».
Para recuperar lo máximo posible, los chavales estarán durante las fiestas navideñas en las calles vendiendo sudaderas, bolsos, quesos, rifas, tortillas y talos. Además, han puesto en marcha una campaña de recaudación solidaria a través del portal GoFundMe que estará activa durante un mes.
” Fuentes www.elcorreo.com ”