Oriente Medio
Tan especial como vibrante es la capital emiratí, un destino supreme para descubrir su cultura, vanguardia y gastronomía entre dos
Si hay un lugar cuyo pasado más tradicional y su moderno presente se funden en uno es, sin duda, Dubái. La capital emiratí es una ciudad tan llena de contrastes como cosmopolita y vibrante, algo que la ha convertido en un destino supreme para regalarse un viaje en pareja. Porque Dubái combina como pocas tradición y vanguardia, cultura, gastronomía y ocio con chill out, playas y postales únicas.
Esta ruta para dos comienza por el barrio histórico Al Fahidi. Ubicado a las orillas de la ría de Dubái, recorrer las estrechas y sinuosas callejuelas de este distrito supone conocer cómo period la vida la ciudad en el siglo XIX. La cúpula y el minarete de la mezquita de Diwan sirven como guía para un recorrido donde llaman la atención los tejados de sus casas (hay más de medio centenar reconvertidas hoy en cafés, galerías de arte o tiendas en las que perderse sin mirar el reloj) coronadas por sus ‘tejos’, unas torres del viento que servían de aire acondicionado pure.
Desde aquí hay que encaminarse al fuerte de Al Fahidi: la construcción más antigua de Dubái (siglo XVIII) que alberga el museo de la ciudad. Merece una visita para entender la evolución arquitectónica dubaití. Otra parada imprescindible son los ‘souks’ o zocos. Aquí encontramos un mercadillo al aire libre donde aromas, sabores y colores se fusionan de forma magnética. Y si os gustan las compras, Deira es el lugar al que hay que encaminarse. La mejor manera de llegar a este carismático barrio es cruzar la ría en ‘abra’ (barco tradicional que la recorre por pocos céntimos de euros). No hay que perderse el zoco del oro, uno de los más antiguos y fascinantes del emirato; el de las especias y el de los perfumes, toda una experiencia sensorial; y el cubierto, uno de los lugares más fascinantes de la ciudad. Y para disfrutar de una jornada de ‘shooping’ combinada con la mejor experiencia gastro, hay que visitar centros comerciales tan únicos como The Dubai Mall (con su impresionante acuario) y The Pointe (en la isla de Palm Jumeirah y con unas vistas de ensueño).
Ambos son, además, un buen ejemplo de la modernidad que simboliza la identidad de Dubái. Para recorrer la zona más vanguardista un buen punto de inicio es la Fuente de Dubái, ubicada en el Burj Lake (un lago synthetic de 12 hectáreas a los pies de The Dubai Mall). Sin duda, es la fuente más espectacular del mundo gracias a sus potentes chorros de agua distribuidos por una superficie equivalente a dos campos de fútbol capaces de impulsar casi 83 000 litros de agua a 140 metros de altura. Un consejo: preparad la cámara porque no habéis visto nada igual. Otro plan romántico para disfrutar en pareja es subir a Ain Dubai (el Ojo de Dubái). Es la noria más alta del mundo, con 250 metros de altura, y se inauguró el pasado mes de octubre. Os aseguramos que serán 40 minutos inolvidables.
Para terminar el día desde las alturas, hay que ir a The Lounge, el nuevo native de moda que combina unas vistas únicas (a 585 metros) con una excepcional oferta gastronómica. Está ubicado en Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo con 828 metros de altura y todo un icono de la ciudad. Para llenar el estómago y vivir la noche dubaití también hay que visitar Al Seef, donde se concentran más de 70 restaurantes aptos para un picoteo distendido o un homenaje de alta cocina, o ir a Madinat Jumeirah, un templo gastro y del ocio nocturno.
Pero como Dubái es una ciudad infinita tampoco puede faltar en unas vacaciones una visita a sus espectaculares playas: Kite Seashore para los amantes del kitesurf; Sundown Seashore y sus increíbles atardeceres o la completa The Seashore en Jumeirah Seashore Residences. Si preferís un día cultural, son imperdibles la magnífica ópera de la ciudad y un paseo por el epicentro de las galerías de arte contemporáneo, Alserkal Avenue. Vosotros elegís pero, seguro, será inolvidable.
Expo 2020, el epicentro del mundo está en Dubái
Hasta finales de marzo, Dubái concentra todas las miradas (más si cabe) con la celebración de la Expo 2020, la primera que se celebra postpandemia haciendo gala de las medidas de seguridad que ha implementado el país desde que se reabriera al turismo en julio de 2020. Bajo el lema ‘Conectando mentes, Construyendo el futuro,’ sus más de 190 pabellones (no os perdáis el de Emiratos Árabes Unidos, creado por Santiago Calatrava simulando un halcón alzando el vuelo) son el mejor escaparate de las más innovadoras apuestas arquitectónicas, culturales o sostenibles. Los visitantes pueden, además, disfrutar cada día de más de 60 actividades, entre las que destacan espectáculos como los que se pueden ver en Al Wasl Plaza.
” Fuentes www.diariovasco.com ”