“La población africana no puede ser culpada por el nivel inmoralmente bajo de vacunas disponibles para ellos, ni debería ser castigada colectivamente por identificar una variante del virus y compartir esos datos cruciales para la ciencia”, dijo el secretario common de la ONU
Tanto Guterres como Moussa Faki Mahamaten, presidente de la Comisión de la Unión Africana, coincidieron en que las medidas adoptadas por los gobiernos no hace más que “estigmatizar” a los africanos, cuando la base del problema está en las desigualdades y en la falta de vacunas en el tercer mundo.
En África las primeras dosis de vacunas de la iniciativa COVAX se aplicaron en marzo de este año, dando inicio, según la OMS, “a lo que será el despliegue mayor, más rápido y más complejo de vacunas de la historia a nivel mundial”. A día de hoy, nueve meses más tarde, apenas el 6,6% de la población continental ha recibido la pauta completa de vacunación contra la COVID-19, según los datos de los Centros para el Management y Prevención de Enfermedades de la Unión Africana (África CDC, organismo de la Unión Africana).
El gráfico de Our World in Information ayuda a dimensionar cómo es el mapa de las desigualdades. En este caso en materia de vacunas.
El mapa muestra cuáles son los países con mayor porcentaje de vacunación completa. Fuente: Our World in Information.
“Tenemos los instrumentos para viajar con seguridad. Usemos esos instrumentos para evitar este tipo de, permítanme decir, apartheid de viajes, que creo que es inaceptable ”, dijo el secretario common de la ONU en una rueda de prensa el pasado miércoles
En palabras de Guterres, recogidas por EFE, “lo inaceptable es que, cuando el virus está en todas partes, una parte del mundo, siendo además la más vulnerable, sea condenada al cierre, cuando además fueron los primeros en revelar la existencia de una nueva variante que, por cierto, ya existía en otras partes del mundo, incluyendo Europa”.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director common de la OMS, días atrás también hacía un llamado a todos los países “para que tomen medidas racionales y proporcionales de reducción de riesgos, de acuerdo con el Reglamento Sanitario Internacional. Las prohibiciones generales de viaje no evitarán la propagación internacional de Omicron y suponen una pesada carga para las vidas y los medios de subsistencia”.
En estos momentos Europa trabaja en un protocolo para reanudar vuelos con el sur de África, suspendidos al menos hasta el sábado. Como señalaba el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune, los paises europeos están negociando un “un protocolo extremadamente reforzado” que podría incluir la realización de check antes de subir al avión y una vez se haya aterrizado, así como periodos de aislamiento e incluso check para vacunados.
La voz del sector privado
En nombre de la industria turística, Julia Simpson, presidenta y directora ejecutiva del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), ha coincidido en que “cerrar fronteras no evitará la propagación de nuevas variantes” y que “en lugar de estigmatizar a países como Sudáfrica, que dependen en gran medida de viajes y turismo sólidos, deberíamos aplaudirlos por identificar tan rápidamente esta nueva variante”.
“La forma de mantenerse a salvo es centrarse en el estado de vacunación de los viajeros individuales en lugar de colocar países enteros en listas rojas”, señaló Simpson, remarcando la necesidad de “priorizar la distribución mundial de vacunas mientras se adoptan medidas sensatas como el uso de máscaras”
Una única solución
Como explicamos en La normalidad que no acaba de llegar al mundo de los viajes, la base del problema está en que a pesar de que en los países industrializados el porcentaje de vacunación es alto, sigue habiendo una parte de población sin vacunar que, según recogía La Vanguardia hace aproximadamente un mes, “entorpece” el fin de la pandemia. Por no hablar de los países en que las vacunas son prácticamente inexistentes.
Como ejemplo sirven los países del sur de África a los que la Unión Europea les ha cerrado el acceso por vía aérea. En complete son siete los estados “aislados” y solo uno llega a un cuarto de la población vacunada: Lesotho (26,5%). En porcentaje le sigue Sudáfrica (24,25%), Eswatini (22,24%), Botswana (19,58%), Zimbabwe (18,76%), Mozambique (11,58%) y Namibia (11,39%).
Es que como se plantea en El desafío de la inmunidad global: la normalidad, para todos o para nadie, mientras en el mundo haya personas sin vacunarse, porque las dosis no llegan o porque no se las quieren inocular, el virus seguirá transformándose y colándose por las fronteras. Como cube nuestra redactora jefe, Esther Mascaró, “no es que el virus sea muy listo, es que hace lo único que sabe hacer: sobrevivir y reproducirse, y mutar para conseguirlo”. La solución parece una sola: el acceso equitativo a la vacuna.
” Fuentes www.hosteltur.com ”