Las Islas Baleares siempre tienen nuevos lugares y rincones que descubrir. En otoño e invierno, una de las mejores opciones para disfrutar de las islas es visitar sus pueblos de inside, caracterizados por su historia, encanto y creatividad en entornos inmejorables.
1. Es Mercadal (Menorca)
Es Mercadal es uno de esos pueblos que no se pueden dejar de visitar durante un viaje otoñal. En el corazón de Menorca y a la sombra del Monte Toro, el punto más alto de la isla y de uno de sus lugares de visita obligada, Es Mercadal es un tranquilo pueblo de casas blancas caracterizado por sus calles cuidadas y una gran oferta histórica y cultural. La iglesia de Sant Martí, ubicada en un pequeño cerro, es uno de sus principales puntos de interés, junto a su característico molino de viento en el centro de la población.
Además, Es Mercadal cuenta con un impresionante aljibe de época británica, único en Menorca y de gran interés histórico, y un Centro Artesanal que ofrece un recorrido por la historia y presente de los oficios artesanos de la zona. Este pueblo ofrece también una gran variedad gastronómica de los platos menorquines más tradicionales y los mejores dulces.
2. Alaró (Mallorca)
Otro de los pueblos de inside perfecto para perderse en estas fechas es Alaró, el pueblo de Mallorca situado cerca de la Serra de Tramuntana, declarado Patrimonio mundial de la UNESCO en su categoría de paisaje cultural. Alaró es un precioso pueblo caracterizado por sus calles empedradas llenas de encanto, entre las que poder maravillarse con su arquitectura tradicional.
Recorrer estas calles y disfrutar de la tranquilidad y relajación que ofrece este pueblo es uno de los mejores planes para una escapada, con puntos clave de interés turístico y cultural como la Iglesia de Sant Bartomeu, el ayuntamiento o la plaza de la Vila. El barrio de Los Damunt, núcleo authentic del pueblo del siglo XIII, merece también una visita en el recorrido.
En Alaró tampoco puede faltar una parada en el Castell d’Alaro, que es en la actualidad uno de los principales atractivos turísticos de la zona y está ubicado en una cima a 822 m de altura, a dos horas a pie del centro del pueblo. Además, su situación a los pies de la Serra de Tramuntana convierte a Alaró en la ubicación perfecta para disfrutar de la naturaleza que caracteriza a la isla.
3. Santa Gertrudis de Fruitera (Ibiza)
Para algo diferente, un pueblo que no puede faltar es Santa Gertrudis de Fruitera, un pueblo tranquilo en el inside de Ibiza que ofrece una nueva posibilidad de disfrutar de la isla más allá de sus playas. Y es que, convertido en los últimos años en uno de los núcleos de inside con mayor encanto, la localidad se encuentra en un cruce de caminos que la unen con otros grandes puntos de interés de la isla como Eivissa, Sant Miquel, Sant Llorenç o Sant Mateu. Su iglesia, inaugurada en 1797, marca el centro de este pueblo que cuenta también con una oferta de productos artesanos, anticuarios y restaurantes que elaboran cocina de vanguardia, para descubrir todos los encantos de Ibiza de una forma única.
4. Sant Ferran (Formentera)
El pueblo de Sant Ferran en la isla de Formentera cierra esta lista de localidades por descubrir en el inside de las Islas Baleares. Situado en el centro de la isla, se caracteriza por su centro histórico que incluye la iglesia de Sant Ferran de ses Roques y el ayuntamiento, junto a sus calles peatonales perfectas para disfrutar de un paseo con encanto. Este pueblo destaca por su espíritu libre y creativo, lleno de actividades artísticas. Además, en las proximidades de Sant Ferran se pueden visitar otros grandes atractivos de la isla, como la Torre de defensa de Punta Prima o los embarcaderos de Cala en Baster.
” Fuentes viajar.elperiodico.com ”