LondresLa Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido esta tarde un esfuerzo de “racionalidad” y de “proporcionalidad” a la hora de tomar medidas para combatir la pandemia y el surgimiento de nuevas variantes, como la recién detectada ómicron.
Al mismo tiempo, ha recordado que “estamos aprendiendo mucho, pero todavía hay mucho más por aprender sobre su efecto en la transmisión, la gravedad y la efectividad de tests, terapias y vacunas”. No será hasta dentro de diez días o dos semanas que estas preguntas podrán tener una primera respuesta.
El organismo que vela por la salud international asegura que la mutación ya se ha identificado en 23 países. El dato, han vaticinado los responsables, irá en aumento en los próximos días. “La OMS se lo toma muy seriamente, y cada país lo tendría que hacer. Pero esto no es ninguna sorpresa, es lo que hacen los virus, y lo que continuará haciendo si permitimos que se esparza”.
Aun así, desde Ginebra, en conferencia de prensa, el director basic de la entidad, el physician Tedros Adhanom, ha hecho un llamamiento para que todos los países tomen medidas “racionales” y “proporcionales de reducción de riesgos”, de acuerdo con el reglamento sanitario internacional. Esto incluiría acciones como por ejemplo “el management de pasajeros antes de los viajes o a la llegada [idea también expresada hoy por la Comisión Europea], o la aplicación de cuarentenas a los viajeros internacionales”. Adhanom ha advertido específicamente que “les prohibiciones generales de viajes no impedirán la propagación internacional de la ómicron y suponen un gran perjuicio para las personas y sus medios económicos de vida”.
Las palabras del máximo responsable de la OMS se tienen que leer como una crítica a las acciones tomadas desde Europa, que ha castigado a los países del sur de África aislándolos por la identificación de la nueva variante. Tedros Adhanom ha considerado este castigo “extremadamente preocupante”, puesto que “se está penalizando [a dos países, Suráfrica y Botsuana] por hacer las cosas bien”. Esto, además, podría evitar que en el futuro se compartiera información clave para luchar contra la pandemia.
Fracaso international
La OMS ha vuelto a poner de manifiesto el fracaso de una estrategia international para poner freno a la pandemia. “A escala mundial, tenemos una mezcla tóxica de baja cobertura vacunal y de pruebas de detección muy bajas: una receta para la cría y la amplificación de variantes”. Algunos ejemplos muestran el fracaso de la comunidad international en la lucha contra el covid. Un país como Zambia solo ha podido administrar la doble pauta de vacunación al 3% de la población; Ghana, al 5,7%; la República Democrática del Congo, al 5,8% y, entre otros muchos, Nigeria, solo al 2,4%. Un caso como el de Ruanda, con el 34,6% de la población objetivo (los adultos de 18 años) vacunada es del todo excepcional.
Por su parte, el director de emergencias de la OMS, el physician Michael Ryan, ha querido destacar también la “inconsistencia” de algunas de las restricciones impuestas recientemente por algunos países, como por ejemplo Japón, que ha prohibido la entrada, excepto para sus ciudadanos: “Los virus no tienen nacionalidad. Hay que aplicar principios de salud pública, no de otro tipo”, ha dicho.
En cuanto a la conveniencia de aplicar dosis de refuerzo ante el posible avance de la variante ómicron, Ryan ha recordado que son “posiciones de lujo”, como la del Reino Unido o algunos estados de la Unión Europea, mientras muchos países no tienen suficientes vacunas “para proteger ni siquiera a los más vulnerables”. La doctora Soumya Swaminathan, científica en jefe de la OMS, ha insistido que el objetivo tendría que ser proteger a aquellas personas de todo el mundo que actualmente no han tenido acceso a ninguna vacuna contra el covid-19.
” Fuentes es.ara.cat ”