A medida que el mundo vuelve a la normalidad y terminan algunas de las restricciones para viajar, muchas personas buscan cuidar de sí mismas y encontrar unos días de bienestar. Tanto si le duelen los pies como si tiene el cuello rígido por adoptar una postura poco apropiada frente al ordenador, todos se merecen hacer un paréntesis en sus vidas y relajarse, el año que viene.
Puede que Bulgaria no sea el primer lugar en el que piense a la hora de planear escapadas enfocadas al bienestar private, pero el gusto por la balneoterapia en la zona cuenta con miles de años de historia.
Al sur de la cordillera de los Balcanes, los primeros asentamientos conocidos en lo que hoy es la ciudad de Hisarya se sitúan en torno al año 6 000 antes de Cristo. Probablemente, la presencia de manantiales minerales de agua caliente allí, fuera decisiva a la hora de instalarse, para los antiguos pobladores del lugar. Con el tiempo, la zona se convirtió en una ciudad tracia antes de ser conquistada por los romanos, que la bautizaron como Diocletianópolis.
Aunque ya no es la bulliciosa ciudad que fue en tiempos del Imperio romano, Hisarya ha conservado sus abundantes balnearios. De hecho, los centros de este tipo se extienden por toda la geografía de Bulgaria. Hay más de 700 manantiales en el país que ofrecen numerosas oportunidades para relajarse y disfrutar de una hidroterapia de primera categoría.
El punto de vista histórico
La estancia en un balneario puede parecer solamente un acto enfocado a relajarse, pero la balneoterapia está indicada para mejorar muchos aspectos relacionados con la salud, desde el eccema hasta la artritis. Así, para ‘bañarse’ como lo hacían los romanos, hay que ir a Hisarya.
Hoy en día, la ciudad cuenta con 22 manantiales. La temperatura del agua, que es potable en todos los manantiales, oscila entre los 41 y los 52 °C. Su agua tiene tantas propiedades saludables que recomiendan embotellarla y llevársela a casa.
Hisarya está repleta de balnearios que ofrecen un sinfín de tratamientos de bienestar. Algunos de ellos incluyen programas de una semana de duración enfocados a prestar su ayuda a la hora de hacer frente a enfermedades como la gastritis crónica, la artritis y las enfermedades del sistema nervioso periférico.
Además de contar con el preciado servicio de atención del private del balneario, también se pueden hacer excursiones por los lugares históricos de la ciudad. Una urbe que, todavía, conserva restos de sus antiguas murallas romanas y en la que se pueden encontrar muestras de tesoros descubiertos en excavaciones, que se remontan a la época de los tracios.
‘Ensuciarse’ con barro
Las cualidades curativas del barro han sido defendidas durante mucho tiempo por culturas, que van desde los antiguos egipcios hasta los actuales ciudadanos de Bulgaria.
Diríjase a la orilla del mar Negro, en el este del país. Vaya a la ciudad balneario de Pomorie, para vivir la experiencia definitiva de un balneario donde el barro es el gran protagonista. En el lago de Pomorie, que cuenta con una elevada salinidad, los visitantes embadurnan sus cuerpos con el barro extraído del fondo.
El barro es rico en gross sales marinas y se cube que, cuando se aplica a la piel, proporciona cualidades curativas para los problemas del sistema musculoesquelético. Incluso algunas creencias populares de la zona aseguran que el barro puede poner fin a problemas de infertilidad.
Sea o no la cura milagrosa que algunos le atribuyen, después de un largo día cubriéndose de barro y revolcándose en la enviornment, su piel quedará suave y revitalizada. Después, puede relajarse en una de las muchas termas de la ciudad o acudir a ‘Slănčev brjag’. La denominada ‘Costa del Sol búlgara; el ‘centro neurálgico de la fiesta’ al norte de Pomorie, para tomar una copa o un refresco, y divertirse.
Para todos los gustos
La ciudad de Velingrad es uno de los mejores lugares a los que acudir si se busca el denominado ‘retiro de bienestar definitivo’.
La localidad está situada al lado de los montes Ródope y contiene 80 manantiales de agua mineral; la concentración más alta, en un solo lugar, en todo el país. Las cuatro fuentes de agua de los manantiales tienen diferentes niveles de mineralización. Así, la composición química única del agua de los balnearios de la ciudad ofrece diferentes beneficios para la salud. Los habitantes de la zona conocen sus propiedades y se ofrecen gustosos a recomendar al viajero qué centro elegir, en función que las propiedades curativas que pretenda encontrar.
El lugar está rodeado de bosques de pino negro europeo. El aire puro de la montaña revitalizará sus pulmones y las cálidas aguas le permitirán relajarse y descansar.
Uno de los lugares más destacados de la ciudad es el lago Kleptuza, el mayor manantial cárstico de Bulgaria. A diferencia de muchos de los lugares de los que se habla en este artículo, las aguas de Kleptuza no son cálidas; permanecen a apenas 8° C durante todo el año. El lago es la fuente de suministro de gran parte del agua de Velingrad y un lugar estupendo para realizar una pequeña travesía en barca y deleitarse con las vistas de un entorno forestal único.
Ningún viaje a Velingrad es completo sin un chapuzón en uno de los balnearios de aguas cálidas, que se encuentran en la zona. Los centros ofrecen una estancia con destacados servicios y espacios termales interiores y exteriores. En ellos se puede disfrutar de una sesión de sauna, de una al estilo finlandés o al estilo ruso, del hamam, de salas de vapor y de una gama casi interminable de tratamientos de belleza y masajes.
Los balnearios termales permanecen activos todo el año, por lo que no hay mal momento para viajar a Bulgaria y disfrutar de ese descanso de bienestar tan merecido.
” Fuentes es.euronews.com ”