Aunque haya quienes consideren que el invierno es el momento de quedarse en casa, la realidad es que viajar por España en invierno tiene muchas ventajas. No solo porque viajarás sin las aglomeraciones del verano, sino también porque conseguirás los mejores precios y todo ello unido al encanto único que te ofrecerá esta estación en la mayoría de lugares que elijas visitar. Así que si esos momentos invernales de sofá, manta y peli no van contigo y las bajas temperaturas no te quitan las ganas de hacer turismo rural, aquí te proponemos ocho de los pueblos más bonitos y visitados de España para este invierno.
Pequeñas poblaciones, entre las que se encuentran algunos de los pueblos más bonitos de España y que tanto por su paisaje, su patrimonio, su gastronomía o su clima, merecen una visita. No te los pierdas.
8 pueblos bonitos para visitar en invierno
Albarracín (Teruel)
Este pueblo amurallado y ubicado en las colinas de la zona centro oriental de España y sobre la curva del río Guadalaviar, cuenta con poco más de mil habitantes y además de ser un pueblo con historia, tampoco falta en la lista de los pueblos más bonitos de España. De hecho su esencia medieval puede percibirse por cada rincón de este pueblo de Teruel, así como por sus estrechas y empinadas calles empedradas, su bonita catedral, su alcazaba de origen musulmán, sus castillos o por su entorno entre montañas casi mágico. Además su muralla es una de las mejor conservadas de España y es Monumento Nacional desde 1961. Todo esto añadido al bellísimo entorno pure que rodea a Albarracín, una imagen que difícilmente olvidarás, sobre todo durante los meses de invierno.
Rascafría (Madrid)
Este encantador y tranquilo pueblo de la Sierra de Madrid es perfecto si lo que buscas es una escapada rural de fin de semana este invierno. Una bella localidad que encontrarás a 84 km de Madrid y en la que sin duda podrás aprovechar para desconectar del estrés y el ruido de la capital, además de disfrutar de los mejores paisajes, monumentos únicos y una localización inmejorable en pleno Parque Nacional de Guadarrama.
El Monasterio del Paular (construido en 1.390), el Puente del Perdón de mediados del siglo XVIII, la Casa de Postas, la Iglesia de San Andrés Apóstol de Rascafría o el precioso bosque finlandés de Rascafría, repleto de abedules, álamos y abetos; son algunas de las visitas imprescindibles que te esperan en esta localidad. Pero si lo tuyo son las rutas de senderismo, entonces te aconsejamos que aproveches la ocasión para acercarte a conocer las Cascadas del Purgatorio, que durante el invierno se convierten en todo un espectáculo.
Torla (Huesca)
Torla es la puerta principal al parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y también uno de esos pueblos españoles perfectos para visitar en los meses invernales. Y no solo por ese paisaje de naturaleza único que rodea al propio pueblo de Torla, con su gran murallón del macizo de Mondarruego al fondo, sino también por su deliciosa gastronomía, su gente y ese gran patrimonio cultural y arquitectónico digno de ver. Un pueblo repleto de casonas de otro tiempo y con la iglesia del Salvador y el museo etnológico, como visitas imprescindibles. A todo ello hay que añadir, el amplio abanico que Torla tiene en cuanto a la práctica de actividades de montaña y aventura. Una ruta recomendada desde el pueblo de Torla, es la de la famosa ruta de la Cascada de Cola de Caballo, con unos 17 km de recorrido.
Bulnes (Asturias)
Bulnes es otro de los grandes paraísos para los amantes de los pueblos y de la montaña. Este, es en este caso, uno de los pueblos más aislados de todo Asturias y que encontrarás rodeado de montañas y en pleno corazón de Picos de Europa. A este pueblo no podrás acceder ni en coche, ni en moto y ni siquiera en bicicleta, solo podrás alcanzarlo caminando unas dos horas a través de un empinado sendero que asciende por la Canal del Texu o para los que lo prefieran, a través del funicular que atraviesa la montaña en solo 7 minutos. Una verdadera joya turística en pleno Picos de Europa que no deberías perderte. Desde el pueblo tendrás una vista maravillosa hacia el famoso Picu Urriellu, sobre todo durante los meses de invierno y cuando esta peña se encuentra nevada. La mejor opción y sobre todo la más segura para los meses de invierno, es la que sube a Bulnes en funicular.
Espot (Lleida)
En Lleida es donde se encuentra esta pequeña y bella población, que encontrarás cerca del Parque Nacional de Aigëstortes y Sant Maurici. Un parque pure repleto de praderas idílicas, escarpadas montañas y múltiples lagos de montaña, por lo que el paisaje desde esta pequeña población es inigualable. Pero una de las razones por las que Espot es una parada imprescindible durante los meses de invierno, es porque en este pueblo se encuentra la estación de esquí de Espot, un gran reclamo para los amantes de este deporte sobre todo por esa localización privilegiada en los Pirineos.
Dentro del pueblo, destaca la torre medieval de vigilancia, los dos puentes románicos o la Iglesia Parroquial de Santa Llogaia, entre otros.
Besalú (Girona)
Si eres un amante de los pueblos medievales, te aseguramos que Besalú te hará viajar en el tiempo. Y es que, cada calle y cada edificio de este pueblo tienen esa parte de historia y cultura capaz de trasladarte años atrás y hasta la mismísima Edad Media. Una de sus imágenes más características y famosas es la del puente sobre el río Fluvià. Un puente con 105 metros de longitud, cuya construcción knowledge de los siglos XI y XII. No dejes tampoco de visitar su mikvé del siglo XII, el monasterio de Sant Pere, la Iglesia de Sant Vicenç o su Plaza Mayor, que encontrarás rodeada de arcos.
Trujillo (Cáceres)
En Trujillo encontrarás inviernos largos, cómodos y parcialmente nublados, pero casi siempre secos. De ahí que el invierno sea una época supreme para visitar este pueblo. Uno de los pueblos extremeños considerados más bonitos de España y que incluso fue escenario de algunos de los capítulos más importantes de la famosa serie de ‘Juego de Tronos’. Todo ello sumado a su gran importancia histórica, sus bonitas calles empedradas y sus fortificaciones defensivas. En concreto, te recomendamos visitar las fortificaciones defensivas del Molino y de la Molineta, dos torres vigías que se usaban durante la reconquista y donde tendrán las mejores vistas a todo Trujillo. No te olvides de pasar por su Plaza Mayor, la Iglesia de San Martín, la de Santiago, la de Santa María la Mayor, el castillo de Trujillo o el Palacio Juan Pizarro de Orellana, entre otros.
Ronda (Málaga)
Este pueblo perteneciente a Andalucía y situado al noroeste de la provincia de Málaga, es también uno de esos pueblos repletos de historia, evidencia de ello son los numerosos restos que se han encontrado en el Valle del Genal y del Guadiario, las pinturas rupestres de la Cueva de la Pileta y los restos humanos y útiles que datan desde el Paleolítico Superior hasta el Neolítico. Pero en Ronda también se encuentran algunos de los monumentos mejor conservados de la Edad Media, de hecho, uno de los más emblemáticos es el Puente Nuevo con más de 150 metros de altura y cuya construcción se inició en 1751. Un puente que une los dos lados del casco antiguo de Ronda por encima de su río.
No puedes irte de este pueblo sin admirar las vistas desde lo alto de este puente, sin pasear por sus calles, visitar sus iglesias, sus baños árabes, disfrutar de su gastronomía o sin visitar su museo de los horrores en la Casa palacio Museo de Lara. Los inviernos en Ronda suelen ser muy fríos, así que recomendamos un buen abrigo, bufanda, guantes y gorro para el viaje. Ronda en invierno también es un destino perfecto para aquellos que busquen disfrutar de todo tipo de actividades en la Serranía y para aquellos que quieran ver nieve en invierno. Para ellos, nada mejor que acercarse a la Sierra de las Nieves en pleno parque pure.
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