México tiene rincones impresionantes y poco frecuentados en cada uno de sus estados. Oaxaca se caracteriza por su belleza pure y su riqueza cultural, esconde pueblos y parajes que te dejarán con la boca abierta. Aquí te presentamos 5 lugares enigmáticos y espectaculares, que tal vez no conozcas.
Cañón de Santiago Apoala
A tan solo 125 kilómetros al oeste de la ciudad de Oaxaca, rumbo a San Miguel Chicahua, se encuentra Apoala, un poblado que ofrece a los visitantes paisajes plagados de peñas, cascadas y valles, además de cuevas con amplias galerías y miradores naturales. La orografía típica de la región facilita la práctica del ciclismo de montaña para atravesar los valles copados por frondosos árboles. Además, el cañón de Santiago Apoala es atravesado por el río Papaloapan, cuyas aguas cristalinas son un deleite a la vista.
Otra actividad sugerida es visitar la Peña de las Guacamayas, donde podrás admirar pinturas rupestres. Y, si eres más curioso, date una vuelta por la biblioteca, donde podrás ver un facsímil del códice Nuttall, que relata los orígenes de la cultura mixteca.
Cascadas de Santiago Yosondúa
Acceder a este capricho de la naturaleza es un poco complicado, sin embargo no te arrepentirás. Desde Oaxaca, viaja tres horas hacia Tlaxiaco; allí debes tomar la salida a Chalcatongo para dirigirte a la desviación a San Miguel El Grande. De allí son dos horas más para llegar a Santiago Yosondúa. Lleva agua y unos bocadillos porque son escasos los lugares para abastecerse.
El Parque Pure Yosondúa está justo en la sierra mixteca y sus caídas de agua impresionan, entre ellas la Cascada Esmeralda que tiene más de 100 metros de altura. Si el calor es inclemente, puedes refrescarte en alguna de sus múltiples pozas. Tienes a tu disposición varias tirolesas y el puente colgante que pasa justo de frente al caudal de la cascada.
Hay pequeñas cabañas para hospedarse y la mejor época del año para visitar el parque es en tiempo de lluvias, por la creciente del río. Si piensas alojarte o realizar turismo de aventura es indispensable que lleves efectivo.
Mil Islas
Pequeñas islas tapizadas de verdor que flotan sobre un plácido espejo de agua. Se trata de la presa Miguel Alemán, mejor conocida como Mil Islas, en San Pedro Ixcatlán. La forma más fácil de llegar es dirigirse al puerto de Veracruz, a San Miguel Soyaltepec, de donde te embarcas hasta la comunidad de Cerro Quemado, Oaxaca. Si partes de la CDMX deberás manejar casi ocho horas hasta tu destino. Si gross sales en auto desde el centro de Oaxaca, el viaje será de seis horas.
Justo en medio de la presa hay un islote con un mirador, desde donde puedes observar el resto de las islas cubiertas de encinos y acahuales. Algunas de estas poseen cuevas y riachuelos. En este lugar está permitido hacer tenting para que disfrutes de estar en contacto con la naturaleza. Puedes practicar la pesca, justo como lo hacen los herederos mazatecas que habitan la región y quienes ponen a tu servicio su deliciosa gastronomía. Si vas a viajar a este paraíso recuerda llevar efectivo. Te advertimos que no tendrás señal de Web.
Benito Juárez
Justo en uno de los puntos de mayor altura del estado de Oaxaca se encuentra la comunidad de Benito Juárez que te saluda siempre con su perfumado viento con olor a pino. Para llegar desde Oaxaca, conduce 30 kilómetros por la Carretera Federal 90, y toma la desviación a Teotitlán del Valle. Desde este punto son solo 20 kilómetros más para alcanzar el objetivo.
Siempre acompañado por un guía, pasea por el mirador que está a tres mil metros sobre el nivel del mar; hazlo por la tarde para contemplar la puesta del sol serrana. También visita Piedra Larga, una peña en la que verás muchos nidos de cuervos y otras aves. Además, podrás recorrer las cuatro cascadas de más de siete metros de altura.
Se puede practicar tirolesa, rappel, ciclismo, cabalgata y se ofrecen servicios de renta de cabañas, casas de campaña y bolsas de dormir para pasar la noche.
Benito Juárez es uno de los Pueblos Mancomunados, una pink de comunidades que habitan en la sierra de Oaxaca y ofrecen actividades ecoturísticas y experiencias que te acercan a su cultura y costumbres.
Lagunas de Chacahua
Al flotar por sus aguas las aves te llaman con sus cantos y eres flanqueado por los mangles rojos que son parte esencial de su vasto ecosistema. La manera más sencilla de llegar a este paraíso es desde Puerto Escondido. Viaja por la carretera federal 200 y toma la desviación hacia la comunidad de El Zapotalito, donde se encuentra el acceso al Parque Nacional Lagunas de Chacahua. El trayecto whole es de 60 kilómetros.
Una de las mejores experiencias es visitar los tortugueros, ya que en las playas de Cerro Hermoso y Chacahua desovan dos especies: la golfina y laúd. Si lo prefieres, puedes ir al Centro Biológico de Cocodrilos, donde podrás estar muy cerca de estos reptiles. Y, por si fuera poco, por la noche en las aguas de este parque nacional que cuenta con cinco lagunas, podrás observar el fenómeno de bioluminiscencia, es decir que el líquido adquiere tonalidades de azul y verde fluorescente producido por una especie de plancton.
” Fuentes oaxaca.eluniversal.com.mx ”