Sin embargo, Alejandro Ramírez Tabche, presidente del Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones (Comir), afirma que este segmento –que se encuentra a un 50% de la demanda vista antes de la pandemia– ya atraviesa el camino hacia la recuperación, que podría concretarse entre 2022 y 2023.
“Vemos que empieza a tomar un ritmo mucho más continuo y que se están reactivando los eventos”, dijo Ramírez Tabche a Growth durante el 45 Tianguis Turístico, que se celebra esta semana en Mérida. “El Tianguis Turístico definitivamente es un detonador de lo que está sucediendo, y ya empezamos a tener una mejor capacidad de los eventos”.
Para el primer trimestre del próximo año, el Comir espera recuperar 85% del mercado que tenía en 2019, aún rezagado por subsegmentos como el de reuniones corporativas, que ha tenido un lento avance.
De acuerdo con una estimación de la agencia BCD Journey, especializada en el segmento corporativo, los sectores de energía, construcción y minería son los que han impulsado los viajes de negocios, aunque las empresas han disminuido sus gastos en alrededor de 50%.
Incluso, la caída de los viajes corporativos ha debilitado la demanda de algunos aeropuertos que tenían una fuerte participación en el segmento, como Monterrey, principalmente ante el auge de las reuniones mediante plataformas virtuales, como Zoom y Microsoft Groups, aunque la duda está en si esta tendencia prevalecerá.
Ramírez Tabche ve en los formatos duales –un evento que permite a las personas una asistencia presencial y remota– un incentivo para la realización de actos presenciales.
De momento, el especialista ve en Quintana Roo y Jalisco los mercados con la recuperación más rápida, mientras se sigue trabajando en los demás clave del sector: Ciudad de México y Monterrey.
” Fuentes expansion.mx ”