Un bufete de abogados de Boca Ratón, Florida, acaba de entablar una demanda de clase contra Spirit Airways a raíz de los más de 2,800 vuelos que la empresa canceló casi sin explicaciones durante 10 días durante el verano, y podría beneficiar a los pasajeros puertorriqueños que se vieron afectados.
EL VOCERO fue el primer medio en reportar en la Isla la crisis que afectaba a la aerolínea que apenas dio un breve comunicado respecto de la situación cuando los vuelos en el Aeropuerto Luis Muñoz Marín también se vieron afectados por las cancelaciones.
La demanda o acción de clase fue presentada a través de dos mujeres que decidieron ir contra Spirit Airways luego de que sus vuelos desde Pensilvania fueran cancelados sin explicaciones.
Amber Terreta tenía planeado viajar con su esposo y sus dos hijos desde Latrobe, Pensilvania hasta Myrtle Seashore en Carolina del Sur el 5 de agosto pasado, cuando Spirit llevaba casi una semana cancelando vuelos y el suyo corrió la misma suerte.
Debra Rayner iba a viajar con un acompañante desde Filadelfia hasta Las Vegas el 6 de agosto, pero su vuelo también se canceló. En whole quedaron en tierra 2,826 vuelos entre el 30 de julio y el 9 de agosto pasado.
Según la demanda, “durante la temporada alta de viajes de verano, Spirit, Inc. dejó a decenas de miles de pasajeros varados en los aeropuertos de todo el país cuando cuando indujo fraudulenta y engañosamente a los clientes a comprar billetes para vuelos que la Compañía sabía que no iban a volar”.
Para los abogados, Spirit “era muy consciente de que no podía hacer frente al exceso de billetes vendidos”. Sin embargo, la compañía continuó vendiéndolos “dejando a los pasajeros tirados sin recompensa ni comunicación”.
La demanda, que se encuentra ante el juez José E. Martínez del Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida, sostiene que Spirit no pudo cumplir con los itinerarios porque “tenía una grave escasez de mano de obra causada por la incapacidad consciente de la compañía de contratar y mantener los niveles de personal necesarios para prestar los servicios prometidos a sus clientes”.
“Spirit ignoró a sus clientes, negándose a compensar a los pasajeros por los vuelos cancelados, y sin hacer arreglos de viaje alternativos en otras aerolíneas o proporcionar alojamiento en hoteles”, tal como exigen las reglas de la aviación cuando un vuelo es cancelado por fallos de una aerolínea y no por mal tiempo.
“Las acciones de Spirit causaron directamente a sus clientes un inmenso estrés y malestar, al incurrir en un aumento de las tarifas de viaje, y perder miles de eventos familiares y de negocios”, cube la demanda.
Al 15 de octubre pasado, cuando se radicó la acción de clase, Spirit Airways no le había reintegrado el dinero de los pasajes a las demandantes ni a decenas de miles de pasajeros afectados por las cancelaciones.
Las demandantes exigen que Spirit reembolse todas las compras de billetes para los vuelos cancelados “y que indemnice a todos los miembros del grupo por todos los costos e inconvenientes, pérdidas económicas asociadas a los mismos, los honorarios de los abogados y otros daños permitidos por la la ley aplicable, en una cantidad que se determinará en el juicio”.
La demanda fue presentada por el abogado de Boca Ratón, Marcus Corwin, quien alega que Spirit -que tiene su sede en Fort Lauderdale- violó su contrato con los pasajeros que no pudieron viajar y no proporcionó ninguna compensación o ayuda cuando la aerolínea sufrió este colapso operativo.
Los pasajeros, muchos de ellos puertorriqueños, quedaron atrapados durante horas e incluso días en los aeropuertos con poca o ninguna comunicación por parte de Spirit.
Muchos tuvieron que arreglárselas por su cuenta para conseguir vuelos alternativos a precios elevados, asegurarse un alojamiento, o reservar el transporte por tierra para llegar a destino ya que no había agentes en las puertas de embarque y los mostradores de venta de billetes estaban cerrados.
En su lugar, se encontraron con agentes de seguridad de aeropuerto o de la TSA que solo podían informarles que no había nadie que pudiera ayudarlos.
Para Corwin, estas acciones de Spirit muestran el “desprecio total” que tuvo la aerolínea por sus clientes.
Que es una demanda de clase y cómo puedes beneficiarte
En términos sencillos, una demanda de clase o colectiva es un proceso judicial que un grupo de individuos presenta contra una parte o varias partes acusadas de lo mismo.
Uno o varios demandantes principales representan al grupo en la demanda de clase y el demandante principal debe demostrar al juez a cargo del caso que el grupo tiene una reclamación válida y que está capacitado para representar adecuadamente al grupo, según la Oficina Administrativa de los Tribunales de Estados Unidos.
Un demandante principal puede representar al grupo, pero esto no protege los intereses individuales y peculiares que pudiera tener cada uno de los demandantes.
Si la demanda da lugar a una indemnización, el grupo divide en partes iguales el monto de la misma. Aunque la cantidad podría ser inferior a la que se podría recibir en una demanda particular person.
Los casos de acción de clase se suelen tomar en base a honorarios de contingencia, lo que significa que las partes de la demanda colectiva no tienen que pagar al abogado a menos que tengan éxito. Si consiguen alguna compensación, entonces se llevan un porcentaje del acuerdo.
De esta forma, los costos suelen ser menores y en algunos casos inexistentes si los abogados atienden el caso como un probono.
Otra ventaja es que al sumar sus reclamaciones, los participantes en una acción de clase pueden utilizar la fuerza del número para hacer responsable a una parte negligente.
Una demanda colectiva suele comenzar notificando a todos los participantes potenciales sobre la misma para que puedan unirse a ella.
En common, una vez que una parte se une a una demanda es poco possible que tenga que dar más pasos hasta que el equipo authorized llegue a un acuerdo o a un veredicto.
Los interesados en sumarse a la demanda de clase contra Spirit pueden enviar su información a la firma Corwin Legislation a través de este formulario.
” Fuentes www.elvocero.com ”
