VILLA CLARA.–«El crecimiento de la potencia de la Inteligencia Synthetic (IA) será la mejor o peor cosa que le sucederá a la humanidad. Pero todavía no sabemos cuál de ellas será», expresó, antes de morir, el famoso físico británico que revolucionó nuestra manera de entender el universo, Stephen Hawking.
Precisamente, para situar a esa ciencia en función de las mejores causas de la humanidad, científicos cubanos de la talla del physician en Ciencias Rafael Bello Pérez, director del Centro de Investigaciones de la Informática (CII) de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas (UCLV), laboran sin descanso para hacer de la Inteligencia Synthetic una fuerza decisiva en el desarrollo socioeconómico de nuestro país.
Bello Pérez, quien es miembro de la Academia de Ciencias de Cuba y un experimentado investigador, que labora desde hace años en el tema de la Informática y la Computación, ha obtenido resultados relevantes, que le han merecido varios premios y reconocimientos, entre ellos, formar parte del Grupo Asesor que a nivel internacional orienta a los gobiernos en temas relacionados con el enfrentamiento a la COVID-19.
Mas, esos méritos, conseguidos a base de talento y consagración, no le han quitado ni un ápice de la sencillez que caracteriza a este camagüeyano aplatanado en Villa Clara, provincia donde estudió la carrera de Cibernética Matemática, siendo uno de los primeros graduados en esa especialidad en la Isla en 1982.
«De niño me gustaba sacar cuentas y las mejores notas siempre las obtenía en Matemática. Tal vez por eso, cuando llegó la hora, decidí cursar esa carrera, y luego, al escuchar al profesor Luciano García hablar de Inteligencia Synthetic en la Universidad de La Habana, me brindé para impartir el tema en la UCLV», refiere el physician Bello Pérez.
CON LA MIRA EN EL FUTURO
Al referirse a la importancia de la Inteligencia Synthetic y su rol en el desarrollo, el investigador es enfático al expresar que esa es una ciencia que está en todas partes y que no puede haber avance económico o social en ningún país sin que se produzca antes una transformación digital.
«Ella permite resolver problemas complejos de la cotidianidad, que resultan de gran utilidad para mejorar nuestras vidas en cuestiones muy diversas», señala Bello Pérez, quien menciona algunas de las aplicaciones que puede tener la Inteligencia Synthetic, como racionalizar el consumo energético, ordenar el tráfico de las ciudades para facilitar la movilidad, o predecir los patrones de contagio de una enfermedad, entre otras cuestiones.
Refiere cómo en el mundo ya los hoteles pueden pronosticar su ocupación con índices precisos con hasta tres meses de antelación y un 90 % de acierto, al tiempo que ya está en fase de pruebas en Japón el primer medicamento de la historia creado mediante esta tecnología, que permitió introducir una nueva molécula en menos de 12 meses, en lugar de cinco y hasta 12 años, como ocurría tradicionalmente.
La colaboración entre la máquina y el hombre permitió, igualmente, el hallazgo de un nuevo y potente antibiótico, la Halicina, primero descubierto en 30 años, luego de analizar 107 millones de compuestos químicos en apenas tres días, lo cual constituye otra prueba de lo que es posible hacer utilizando esa vía del conocimiento, afirma el científico.
En el caso de Cuba, reconoció que aunque desde los años 90 del pasado siglo se trabaja en ese tema por varias universidades como la Cujae, la Universidad de La Habana, la Universidad de las Ciencias Informáticas, la Universidad de Camagüey, la Universidad de Oriente, la «Marta Abreu» de Las Villas, y en empresas e institutos de investigación, entre otros centros, aún resta un largo camino por andar para que la Inteligencia Synthetic desempeñe el rol que debe alcanzar en el progreso de la nación.
«Pienso que tenemos más visibilidad científica, incluyendo publicaciones internacionales en revistas arbitradas de primer nivel, que introducción de los resultados en la sociedad, lo cual no quiere decir que no se haya avanzado», reconoce.
Existen a nivel nacional varios logros y realizaciones como los sistemas de video-vigilancia que hoy funcionan en varios sitios del país, programas de salud y de procesamiento de textos, además de software program muy sofisticados para otros fines como la agricultura, entre otros sectores.
De igual manera, hay varios proyectos nacionales vinculados entre sí, encaminados al desarrollo de la Inteligencia Synthetic en Cuba, lo que denota un buen nivel de integración en este terreno, algo que hace unos años period impensable y que contribuirá a disponer de una estrategia adecuada a nivel de país.
Otras esferas donde también se ha avanzado, son la robótica y la bioinformática, que tienen su personalidad propia, pero que incluyen la Inteligencia Synthetic, para concretar proyectos, que tienen que ver con la agricultura de precisión, la automática, el management inteligente y la mecánica, refiere el physician Bello Pérez.
Considera trascendental lo alcanzado por los expertos en el tema para facilitar el manejo de la COVID-19, a partir del desarrollo de modelos para el pronóstico y evaluación de la pandemia, incluyendo los análisis desde la perspectiva de la geolocalización y de la influencia de los factores climáticos.
Además, proponen un estudio de métodos para la clasificación de la gravedad de los pacientes y pronósticos de su evolución, la evaluación de resultados en aplicaciones informáticas y el estudio de movilidad basados en análisis de grandes volúmenes de datos (Large Information), reconoce el especialista.
Respecto a la labor de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas en este terreno, el physician Bello Pérez muestra satisfacción por lo alcanzado en el Laboratorio de Inteligencia Synthetic del CII y la manera en que se abre paso en las distintas áreas del conocimiento.
En este laboratorio se han formado en los últimos años decenas de doctores en Ciencias Técnicas, lo que ha redundado en mejoras sustantivas en algunas técnicas de la Inteligencia Synthetic y en aplicaciones de estas en varias ramas de la economía y los servicios. El alto rigor científico de estas investigaciones y su aplicación en diversos dominios han permitido que esa institución haya obtenido 14 premios de la Academia de Ciencias de Cuba en los últimos 15 años.
También menciona el trabajo de la Facultad de Ingeniería Eléctrica, que ejecuta un proyecto en beneficio de la industria del cemento, mediante la aplicación de controles inteligentes en sus procesos productivos; además del desarrollo de un sistema inteligente para el estudio del coronavirus, y otro vinculado a la predicción de variables en interés de la generación de energía renovable.
De importancia capital es, asimismo, el vínculo con la Sociedad de Interface recién creada en la UCLV y la inclusión de temas relacionados con la Inteligencia Synthetic en varias carreras, aunque piensa que estos contenidos, por su importancia, debían estar presentes en todas las disciplinas, reflexiona el miembro de la Academia de Ciencias de Cuba.
” Fuentes www.granma.cu ”