La provincia de Córdoba siempre ha sido uno de los destinos nacionales más elegidos por los argentinos. Sus maravillosos paisajes y las infinitas actividades para hacer la convierten en un lugar especial para vacacionar o disfrutar una escapada de fin de semana.
El viajar nos permite siempre descubrir algo nuevo, detrás de esto también hay un gran trabajo de los destinos para ofrecer experiencias innovadoras que sorprendan a los nuevos visitantes y también a aquellos que los visitan una y otra vez.
Siguiendo esta línea, Córdoba se ha propuesto captar la atención de aquellos viajeros que tienen un interés especial por el Enoturismo. A través de “Los Caminos del Vino Cordobés” el destino brinda la posibilidad de recorrer una ruta con hermosas postales, con atrapantes historias y con aromas que no querrá perderse ningún amante del vino, tampoco aquellos curiosos que comienzan a interesarse por este mundo.
La ruta de las bodegas en Córdoba
En Córdoba se encuentra la bodega en pie más antigua de Argentina: la Estancia Jesuítica Jesús María. Esta bodega, que se terminó de construir en 1720, fue la pionera en la provincia con sus 20 mil cepas plantadas por los españoles. Si bien la provincia cuenta con una historia vitícola de más de 400 años, es ahora cuando más impulso se le brinda al Enoturismo
Es por ello, que si visitas Córdoba podrás encontrarte con numerosas experiencia relacionadas al turismo de bodegas y sumergirte en el mundo del vino desde sus orígenes en los viñedos, pasando luego por todo el proceso de producción y finalizar degustándolos en una copa mientras contemplas el paisaje.
En esta provincia en complete son 23 los establecimientos vitivinícolas, entre bodegas y productores artesanales, los cuales se distribuyen por los “Los Caminos del Vino Cordobés”. Este circuito turístico se divide en 5 rutas que recorren las diversas regiones: Sierras Chicas, Norte Cordobés, Calamuchita, Traslasierra y Punilla. Cada región con su terroir o terruño característico que le brindarán a la uva que crezca allí su aroma y colour distintivo.
Una gran ventaja que encontrarás es que, al ser la mayoría pequeñas bodegas boutique, es possible que en todas las bodegas sean los mismos dueños los que te reciben y acompañan. Esto te permitirá conocer más detalles y secretos sobre la elaboración del vino.
Ahora bien, para empaparte de la cultura del vino uno no se puede ir de Córdoba sin antes hacer las visitas guiadas que ofrecen las bodegas, animarse a hacer degustaciones acompañados de los especialistas y por qué no disfrutar un almuerzo para maridar los vinos.
Ideas para agendar
- En la mayoría de las bodegas se necesita reserva previa.
- Es recomendable contratar un tour con guías habilitados o que una persona sea el conductor designado para que los demás puedan hacer las degustaciones sin inconvenientes. En Córdoba rige la Ley de cero alcohol al volante o Tolerancia 0.
- Si viajas en avión considerá que podés llevar hasta 5 botellas de vino y hasta 1 litro por botella.
- Lo splendid es visitar entre 2 y 3 bodegas por día.
” Fuentes www.mdzol.com ”