Polonia es un destino de media distancia elegido por la mayoría de los turistas españoles para hacer un viaje monográfico en verano y durante todo el año, escapadas a alguna de sus ciudades más conocidas. La duración media del viaje en verano es de una semana: la mayoría de los turoperadores españoles ofrecían circuitos enfocados en conocer las principales ciudades históricas, aunque algunos daban la posibilidad de extender el viaje por zonas menos conocidas y proponiendo actividades en espacios naturales.
El destino con la mayor purple de conexiones directas con España sigue siendo la capital del país: Varsovia suele ser el punto de entrada y salida, pero existe la posibilidad de regresar de otro aeropuerto, aprovechando de esta manera más tiempo en el destino y pudiendo confeccionar viajes a medida para turistas individuales y pequeños grupos.
Polonia resulta ser un destino económico para los españoles sin que prescindan de la calidad de los servicios contratados. La buena relación calidad/precio aumenta la satisfacción del viaje realizado y lo que es más importante: los viajeros consideran el destino como toda una sorpresa. A corto y medio plazo Polonia se convierte en una atractiva alternativa para los españoles que buscan destinos cercanos, con las garantías sanitarias de un país miembro de la Unión Europea, curiosos por conocer esa parte de Europa que siempre dejan para un después y los que, además, son capaces de sorprenderles gratamente.
Actualmente Polonia se encuentra en la lista de los “países verdes” lo cual facilita aún más, junto con el certificado sanitario europeo, el regreso de los turistas a España sin la necesidad de presentar el take a look at del Covid con resultado negativo.
Las preguntas de algunos viajeros ponen en apuros a los agentes de viaje, aunque conozcan el destino. Conoce algunas respuestas tanto si trata de un viaje organizado o a medida.
¿Vamos?
¿Qué (no dejar) de ver en Polonia?
Cracovia y Varsovia, ¿rivales o aliadas? Habrás oído que Cracovia se considera una de las ciudades más bellas de Europa. A su lado, Varsovia podría parecer una cenicienta, sobre todo si recuerdas los escenarios de la película El Pianista. Pero aquello ya es historia: Varsovia es un modelo de superación y revitalización, no solamente en el plano arquitectónico. Date una vuelta por su casco antiguo resucitado y por las tres residencias reales de la capital polaca, sumérgete en el romanticismo de la música de Chopin, comparte con los locales el aniversario del estallido del Levantamiento de Varsovia cada primero de agosto a las 17.00 h. (o a diario en el Museo dedicado a este acontecimiento) y podrás sentir el alma de la ciudad y de Polonia. En cualquier época del año puedes disfrutar de los espacios verdes de una ciudad que cuenta con ¡nueve millones de árboles! O aprovechar para visitar una Reserva de la Biosfera: el Parque Nacional de Kampinos está a las puertas de la capital de Polonia.
Reserva para Cracovia tres días, sobre todo si no quieres perderte la visita a dos lugares declarados Patrimonio de la Humanidad (Mina de Sal Wieliczka y el Antiguo Campo de Concentración nazi Auschwitz-Birkenau). Además de su aspecto monumental, perfectamente conservado en su extenso casco antiguo y la Colina de Wawel, Cracovia también ofrece, entre visita y visita, actividades al aire libre: con su 50% de superficie constituido por parques y jardines, es una de las ciudades más verdes de Europa.
El 10% del territorio de Polonia lo ocupan espacios naturales protegidos. Puedes encontrar alguno de los 23 parques nacionales con los que cuenta el país muy cerca de sus grandes ciudades. Imagínate que ya has visitado Cracovia, donde habrás disfrutado de sus monumentos, terrazas y del ambiente nocturno del barrio judío de Kazimierz. Ahora quieres hacer senderismo, montar en bicicleta o simplemente salir de la ciudad. Muy cerca se encuentra el Parque Nacional de Ojcowski que, además, es parte de la Ruta de los Nidos de Águila que une Cracovia y Częstochowa. Si quieres ir un poco más allá, a 100 km de la ciudad, puedes disfrutar del Parque Nacional de Pieniny y del Parque Nacional de los Tatra. Haciendo dos o tres noches por la zona tendrás ocasión de visitar destacados monumentos construidos en madera (por ejemplo, una serie de iglesias declaradas Patrimonio de la Humanidad), de probar exquisitos productos regionales de esta parte de Polonia, de disfrutar del folclore montañés y, ¡no te lo pierdas!, de relajarte en alguna de las cinco termas próximas a Zakopane, donde gozar de aguas geotermales con temperaturas suaves y agradables, sin importar la época del año. Zakopane, además, te encantará con su animado ambiente donde las vivas tradiciones de los montañeses están presentes a cada paso y donde conocerás la peculiar y unique arquitectura de madera llamada “estilo de Zakopane”.
Si en tu viaje también buscas historia e historias, además de Varsovia y Cracovia deberías pensar en visitar Gdańsk, en la costa báltica. Hace ochenta años aquí dio comienzo la Segunda Guerra Mundial y hace casi cuarenta nació el legendario sindicato Solidaridad. Hay dos museos que los cuentan, para completar la visita al monumental casco antiguo. Ciudad de la Libertad, Gdańsk recibió el Premio Princesa de Asturias en 2019. Desde la ciudad puedes hacer una excursión a Malbork y sumergirte en la historia y las anécdotas de los caballeros teutones, que construyeron aquí uno de los castillos más grandes del mundo; o escaparte a la cercana Sopot, glamurosa ciudad balneario a pie de playa. Si viajas a Wrocław, en el suroeste, además de visitar su imponente casco antiguo, puedes recorrer la ruta de los gnomos que no hace mucho tiempo han “invadido” la ciudad: en los años ochenta del siglo pasado fue una pacífica forma de protestar contra las absurdas decisiones del régimen anterior. A cincuenta kilómetros de Wrocław puedes visitar una de las Iglesias de la Paz. La de Jawor y Świdnica son Patrimonio de la Humanidad y ejemplo del consenso religioso en la Europa del s. XVII.
Recorrer la franja este del país es toda una experiencia para descubrir la Polonia menos conocida: visitar el emblemático Parque Nacional de Białowieża con su reserva estricta y la reserva de los bisontes; ver cómo vivían los aristócratas polacos en el Palacio de Kozłówka; descubrir lo inesperadamente monumental que es la ciudad de Lublin y porqué la renacentista Zamość es Patrimonio de la Humanidad; ver fluir las aguas del Vístula desde la ribera donde se conservan antiguos graneros. Son algunas de las propuestas para los viajeros que además de visitar Varsovia y Cracovia, buscan viajes gradual por rutas menos conocidas.
No hay nada como la comida española, pero seguro que te va a sorprender el sabor de la gastronomía polaca. No te vayas sin probar un plato humilde como son los pierogi, ni uno noble como el pato relleno. Si viajas en otoño, te recomendamos aprovechar la temporada para degustar un ganso asado y terminar cualquier comida con alguno de los suculentos y muy bien elaborados postres caseros. Disfruta también de las especialidades regionales, como el Cruasán de San Martín de Poznań: en su plaza de estilo renacentista encontrarás el museo dedicado a esta insignia gastronómica de la ciudad.
Si viajas a Poznań en otoño/invierno, su mercado de Navidad y el único Pageant Internacional de Esculturas de Hielo es considerado uno de los mejores de Europa. Para escapadas navideñas, Varsovia asombra con su espectacular iluminación hasta mediados de febrero y Cracovia, con sus belenes inspirados en la arquitectura de la ciudad. El ambiente navideño lo vas a encontrar también en Wrocław, Gdańsk y en la gótica Toruń donde conocer la vida de Copérnico y degustar pierniki, pasteles de miel y especias elaborados según recetas antiguas.
Éstas y más concepts encontrarás en nuestra net junto con informaciones prácticas y precise purple de conexiones directas, destacando la casi recuperada frecuencia de vuelos de LOT Líneas Aéreas Polacas.
Contacto:
Oficina Nacional de Turismo de Polonia
Princesa 2 dpdo, of. 1310 28008 Madrid
91 541 48 08
Datos de interés:
” Fuentes www.hosteltur.com ”