Agentes de nueve países de la Unión Europea — Portugal, Italia, Lituania, Francia, Bulgaria, Rumanía, Grecia, Holanda y España— trabajan coordinados en el Puerto de Ceuta. Es la OperaciónMinerva 2021 que este año, marcada por la pandemia y la disaster fronteriza, se enfrenta a un escenario inusual en Ceuta: sin el millón de pasajeros de la Operación Paso del Estrecho pero con una mayor presión migratoria, derivada de la entrada de miles de migrantes marroquíes, muchos de ellos menores no acompañados, durante las aciagas jornadas del 17 y 18 de mayo.
No hay datos oficiales, al menos aún. En la Operación Minerva en el Estrecho están implicados los puertos de Algeciras, Tarifa y Ceuta, explica el inspector Víctor Suárez, coordinador de la Operación en esta orilla. Con él trabajan otros 25 agentes —incluidos 8 guiñas caninos de la Guardia Nacional Republicana de Portugal— de nueve países bajo el paraguas de Frontex, el organismo europeo encargado de realizar los controles documentales a los viajeros que cruzan las fronteras comunitarias en los meses de verano.
Aquí no hay rangos, todos los agentes son iguales y el idioma, aunque la conversación sea entre un agente español y otro portugués, es el inglés, paradójicamente el idioma de un país que ya no está en la UE.
Por segundo año consecutivo, la Operación Minerva ha de adaptarse a la extraña realidad que nos rodea desde hace un año y medio. La concept, explica Suárez, es que 2021 sea un “año de transición”. “Es difícil hacer una comparación de un año para otro”, afirma Suárez. Si hablamos de cifras, en 2019 hubo un cruce durante la Operación Minerva, entre Algeciras, Tarifa y Ceuta, de 2.700.000 personas y 500.000 vehículos. Un año después, en 2020 tan solo 21.000 personas y 15.000 vehículos realizaron viajes, lo que supone una reducción de hasta el 98% de los pasajeros”.
Un alivio en el tránsito que permite poner más atención en otros menesteres, como el de la vigilancia del narcotráfico. “El año pasado con el COVID se pudo trabajar muy bien”, recuerda, apuntando que se interceptó un camión con más de 5.000 kg de hachís y se logró detener a 91 personas, descubriendo nuevas técnicas para esconder la droga, por ejemplo dentro de baterías. Así y todo, saben que todo puede cambiar en un instante y la Operación Minerva está preparada por si se quisiera activar una OPE extraordinaria o se si reabriese la frontera. Algo que, de momento, se antoja harto difícil.
” Fuentes www.ceutaldia.com ”