Desde fuera, su estilo de vida resulta envidiable, pero ¿en qué consiste exactamente dirigir una empresa sin una ubicación fija durante la pandemia?.
Jubril Agoro recuerda haber escuchado por primera vez la palabra “coronavirus” en marzo de 2020 en Bali (Indonesia). “Me entró el pánico”, recuerda. Después de 11 años de viaje, el cofundador de la empresa de asesoramiento financiero Dwell Richer Academy y creador de la compañía de movies de viajes Passport Heavy se apresuró a tomar un vuelo de vuelta a EE.UU.
Agoro, de 34 años, forma parte del grupo cada vez más extenso de nómadas digitales, es decir, personas que teletrabajan y no dependen de la ubicación. Según un informe de MBO Companions, que apoya a los profesionales independientes y a sus clientes, este colectivo ha aumentado 49% en EE.UU. durante la pandemia, pasando de 7,3 millones en 2019 a ten,9 millones en 2020.
El “mayor cambio es que los empleados tradicionales han dejado sus oficinas y muchos, en lugar de quedarse en un solo lugar, se han lanzado a la carretera”, añade el informe.
Una vida nómada es muy atractiva, y algunos países, como Barbados y Bermudas están intentando atraer a más trabajadores a distancia. Pero las implicaciones fiscales de trabajar fuera del país de origen son complejas. Cualquiera que planee trabajar en el extranjero a largo plazo debe obtener asesoramiento fiscal especializado.
Algunos ejecutivos como Agoro, un estadounidense de origen nigeriano que empezó su primer negocio cuando period adolescente vendiendo artículos en eBay, explica que primero se lanzó a la carretera porque “un estilo de vida de US$8.000 al mes en Chicago o Nueva York, es diferente a los US$2.000 mensuales en Bali”.
Tras regresar a Estados Unidos, se trasladó a California. Desde entonces ha vuelto a viajar de un país a otro, aunque reconoce que es “un tema muy sensible”. En las redes sociales hay división de opiniones, ya que algunos argumentan que viajar cuando no es necesario es irresponsable. “Intento vivir la vida lo mejor que puedo, pero de la forma más responsable posible”, dijo Agoro, y añade que lleva mascarilla y se somete a take a look at PCR semanales.
Y no se trata de solamente los ejecutivos dedicados al mundo de la tecnología en países desarrollados. Por el contrario hay una larga lista de gerentes de empresa o CEO de compañías latinas que están también con sus oficinas móviles en diferentes países, según centrales de agencias de viajes.
Allí, lo que más busca este perfil latino es el espacio de una ciudad cosmopolita como Nueva York, Los Ángeles, y para los que tienen la opción de ir en familia, se han concentrado en el clima de Miami; sin dejar de lado que algunos también se enfocaron en propias ciudades de la región como el D.F. en México e incluso Buenos Aires.
Es hasta curioso que los mismos ejecutivos extranjeros han visto en América Latina, por la ventaja de moneda, una opción en cuestión de teletrabajo. Thomas Parkinson, vendedor británico y fundador de Quick Monitor FBA, estuvo en la gestión de bares durante cinco años antes de poner en marcha su primer negocio on-line. Llegó a Cancún en plena pandemia y tras cinco meses planea mudarse al D.F.
Un cambio en hábitos laborales a futuro
El estilo de vida nómada digital puede ser un paso atractivo para algunos trabajadores que se han liberado, inesperadamente, de la tradicional vida de oficina que había hasta antes del covid-19. Según el informe de MBO Companions, entre 2019 y 2020 hubo un aumento de 18% de estadounidenses que “mostraron intención de convertirse en nómadas digitales en los próximos dos o tres años”. Agoro asegura que, “uno de mis mayores objetivos es abrir la mente a los demás, y cree que esto es posible y que es mucho más fácil y asequible de lo que se pensaba”.
” Fuentes www.larepublica.co ”