Son varias las claves para unas uñas fuertes e irrompibles, desde una alimentación donde primen los lácteos, el pescado azul o el aceite de oliva, a dejar de comprar lacas agresivas que las dañan y hacen que nuestro objetivo sea cada vez más complicado. Berenice Espejo, máster educador de ORLY, nos señala los puntos básicos que necesitamos conocer en caso de tener este antiestético problema, empezando por el uso adecuado de productos que ayuden a su regeneración y cuidado, más incluso durante la época estival que empieza ahora.
Como apunta Berenice Espejo, de la firma de esmaltes estadounidense ORLY, son más nocivos para nuestras uñas en verano, los agente agresivos como determinadas lacas o cremas, que por ejemplo, la propia alimentación que podamos llevar: “Nuestra manera de comer, lo que ingerimos, puede contraer riesgos para la salud, de hecho el estado de nuestras uñas puede ser un síntoma o bien ayudarnos a mejorarla. Sin embargo, la exposición a los químicos presentes en algunos productos de limpieza o esmaltes, son mucho peor”. Principalmente, se refiere a esmaltes con ingredientes en su fórmula, más conocidos como “el trío tóxico”, es decir, sustancias cancerígenas como el formaldehído, el ftalato de dibutilo (DBP) y el tolueno, que empeoran todos nuestros esfuerzos por cuidarlas, fortalecerlas y protegerlas: “Los esmaltes agresivos no solo contribuyen a tener uñas secas, quebradizas y escamadas, sino que incluso pueden llegar a causar alergias (eccemas) en zonas sensibles que nos tocamos frecuentemente como párpados, cuello o boca” – apunta Berenice a modo de precaución.
La uña es básicamente queratina, por lo que es importante fortalecerlas después de un día de playa con cosméticos específicos, o si vamos a la piscina, ya que tampoco el cloro es bueno para ellas.
¿Qué hacer para ayudarlas?
En primer lugar, mejorar la alimentación con una dieta rica en aceite de oliva virgen further, pescado azul, frutos secos, lácteos, legumbres, marisco, huevos y avena, acompañándola si fuera necesario, de suplementos alimenticios que contengan vitaminas B y E. Después, prestar atención a los agentes externos, aplicando sobre nuestras uñas esmaltes de calidad reconocida que ayuden a mantener la humedad: “Entre nuestros productos, son perfectas la base protectora Nail Defense o la BB Crème todo en uno, pues no es necesario usar más productos, ya que es base, tratamiento y top, aportando un ligero toque de color melocotón como bálsamo ideal para unas uñas hidratadas, suaves y fuertes gracias a sus microcristales. Para las cutículas, el Cuticle Care Complex que proporciona antioxidantes con una mezcla de aceite de semillas de uva y vitaminas A y E para combatir los radicales libres” – recomienda ORLY.
Otro de los problemas es la falta de hidratación, que se puede solucionar con una buena crema de manos de manera diaria, o bien con aceite de oliva, ricino o almendras. Berenice Espejo destaca la importancia del limado frecuente, como forma de impedir que se acumulen bacterias en las uñas: “Es fundamental la técnica a la hora de limar, pues muchas veces, si son particularmente frágiles, pueden debilitarse y finalmente partirse, por lo que habríamos de echar mano de un correcto endurecedor con gran cantidad de nutrientes, por supuesto sin químicos”.
Otras firmas a tener en cuenta son la francesa Zao Make Up y la norteamericana California Mango, ambas con dos aceites para cutículas ideales para su uso diario en verano, con aceite de almendra dulce y aceite de kukui con propiedades nutritivas y reparadoras, en el caso de Zao Make Up, y a partir de semillas de mantequilla de mango, cártamo y jojoba entre otros en el caso de California Mango.
” Fuentes www.inoutviajes.com ”