La Asociación de Cruceros Florida-Caribe (FCCA, en inglés) celebra este martes a puerta cerrada la que es su primera cumbre desde la pandemia, un encuentro en la que una decena de presidentes de las principales líneas de cruceros abordarán la ansiada reanudación de operaciones.
El evento “Return to Sail Summit”, auspiciado por el Puerto de Miami, se desarrollará con una capacidad limitada de 200 personas, entre ellos los presidentes de compañías como Carnival Company, MSC Cruises USA, Norwegian Cruise Line Holdings y Royal Caribbean Group, además de una veintena de altos ejecutivos.
“Estamos emocionados de reunirnos nuevamente con nuestros socios durante este momento crucial para preparar cómo salir de esta crisis, ojalá aun más fuerte”, dijo en un comunicado Michele Paige, presidenta de FCCA.
A su turno, el director del Puerto de Miami, Juan M. Kuryla, señaló que en anticipación al previsible regreso de los viajes de cruceros desde puertos de Estados Unidos se suma a este encuentro para compartir “procedimientos actualizados e intercambiar ideas”. “Estamos listos para la reanudación de los cruceros”, manifestó.
Esta cumbre, en la que se desarrollarán talleres y reuniones en torno al regreso de los cruceros al Caribe y otros destinos de América, se da el mismo día en que el barco Freedom of the Seas de la firma Royal Caribbean atracó en el Puerto de Miami al término de un viaje de prueba.
El crucero zarpó la noche del domingo desde esta ciudad del sur de Florida (EE.UU.) con más de 600 empleados de la compañía, todos ellos completamente vacunados y que viajaron como voluntarios en este viaje hecho a modo de preparativo para la eventual reanudación de operaciones de los cruceros desde puertos estadounidenses.
“Hay un gran regreso. Hay muchos barcos planeando reiniciar con muchos invitados pagantes. Estamos muy emocionados de empezar de nuevo”, dijo Patrik Dahlgren, vicepresidente sénior de Royal Caribbean Group, según recogen medios locales.
El propósito del viaje period poner a prueba las múltiples medidas de seguridad y prevención sanitaria implementadas por la firma, y acorde a las pautas y requisitos de los Centros para el Management y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) de Estados Unidos.
La industria de cruceros en Estados Unidos lleva más de un año paralizada a causa de la pandemia del COVID-19, que motivó una orden de los gubernamentales CDC que mantuvo a los barcos atracados en los puertos y con las consiguientes pérdidas millonarias para el sector.
Los CDC condicionaron luego la reanudación de las operaciones desde puertos estadounidenses a que al menos el 95% de los pasajeros y la tripulación estuviera vacunada contra la enfermedad, entre otras medidas.
Este requisito entró en conflicto con una orden firmada por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, mediante la cual se prohibía a empleadores exigir los llamados “pasaporte de vacunas” en ningún sector de la economía.
DeSantis, republicano y seguidor del expresidente Donald Trump, se anotó el pasado viernes un triunfo en su lucha contra los CDC, luego de que un juez federal de Florida dictaminó que las normas antiCOVID de esos centros seguirán en vigor en Florida solo hasta el 18 de julio y a partir de esa fecha tendrán carácter de “guías”.
El juez Stephen Merryday, del Tribunal federal de Distrito Medio de Florida, con sede en Tampa (en la costa oeste), aprobó una petición en ese sentido planteada por el estado de Florida en una demanda contra los gubernamentales CDC que todavía continúa abierta.
En el evento de la FCCA, presidentes y directivos de las líneas de cruceros abordarán cuándo y cómo prevén que regresarán los cruceros al Caribe, América Central y del Sur, y México.
La FCCA, creada en 1972, acoge a grandes multinacionales como Carnival, Norwegian, Royal Caribbean, The Walt Disney Firm y MSC Group, uno de los principales conglomerados de logística y envío de contenedores del mundo, entre otros.
Según la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA, por sus siglas en inglés), que representa al 95% de las compañías con cruceros oceánicos, entre marzo y setiembre del 2020 esas empresas presentaron pérdidas globales de US$ 77,000 millones, US$ 23,000 millones en salarios y 518,000 puestos de trabajo.
” Fuentes gestion.pe ”