Hay quien piensa que estamos de broma cuando decimos que, en el futuro, nos iremos de viaje a Marte o a la Luna como ahora viajamos a China. Pero si todo lo que está preparando SpaceX sale bien… estos planes van a ser una realidad mucho antes de lo que nos podamos imaginar. Al menos, es la ambición que tienen. El plan es que, desde 2022, ya pueda despegar el primer cohete que abra el camino a los viajes punto-a-punto entre la Tierra y algunos de los principales destinos del espacio.
Esto no significa que en 2022 ya podamos irnos de vacaciones a Marte, pero sí que es un paso importante a la hora de lograr esa meta con la que sueña Elon Musk y su equipo. Para lograrlo, ya se ha construido la primera plataforma de despegue sobre el océano, la cual se encuentra en el Golfo de Méjico. Anteriormente, esta plataforma, la cual todavía está en desarrollo, había sido una plataforma petrolífera, una de las dos que las empresas de Musk han comprado.
La plataforma recibe el nombre de Deimos, mientras que la otra que tienen en desarrollo ha sido bautizada como Phobos, haciendo juego así con el nombre de dos de los satélites de Marte (nombres que, a su vez, fueron puestos por los nombres de los hijos de Ares en la mitología).
Los planes de Elon Musk y SpaceX incluyen tener estas plataformas de lanzamiento disponibles para el próximo año 2022 con la intención de hacer las primeras pruebas. A partir de ese punto, las plataformas se usarán para los despegues de los cohetes. Las naves se trasladarán a las plataformas volando (todavía hay algunas limitaciones en ese sentido) y luego despegarán fuera de la Tierra haciendo uso del sistema integrado de despegue de Phobos y Deimos. A priori, parece un proceso un poco complicado o ligeramente enrevesado, ya que supone llevar el cohete de tierra a la pltaforma y luego de la plataforma al espacio.
No obstante, para el equipo de Musk parece la solución más lógica, segura y la que mejores resultados les puede proporcionar a la hora de garantizar el éxito de los lanzamientos. Hasta ahora las pruebas que se han realizado con los cohetes de SpaceX se han llevado a cabo desde la base que la empresa tiene en Boca Chica, Tejas, en suelo estadounidense. Ese lugar seguirá sirviendo como centro de la operativa y Musk confía tanto en él que quiere que el espacio sea rebautizado como la ciudad de Starbase, Tejas (que lo consiga o no dependerá del éxito de sus planes y de las cantidades que ponga sobre la mesa, posiblemente).
Si todo sale como Musk quiere, algo que por ahora no está tan claro, lo que ocurrirá en el futuro, a closing de esta década posiblemente, es que Phobos y Deimos se usen como plataformas de lanzamiento con multitud de vuelos diarios. Para los viajes por el espacio, Musk pone el punto de mira sobre Marte y la Luna, que son los dos destinos más atractivos para ciudadanos y especialistas por su iconismo y por todo lo que representan para la humanidad.
Pero, al mismo tiempo, Musk también quiere que las plataformas en cuestión se utilicen con la intención de hacer vuelos hipersónicos que permitirán recorrer nuestro planeta de punta a punta en tiempo récord. Eso supondría una doble utilidad y una forma de rentabilizar las instalaciones más allá de la curiosidad de los viajes al espacio. Por otra parte, no habría que extrañarse si, primero, Phobos y Deimos se usan para gestionar viajes hipersónicos por el mundo y que los ingresos obtenidos por ellos se inviertan en la exploración del espacio. Al fin y al cabo, suena más lógico que sea más factible gestionar viajes por el mundo, aunque sean hipersónicos, que otros a destinos como la Luna.
En otro orden de cosas, no olvidemos que los viajes de SpaceX dependen, en gran medida, de que las instalaciones y colonización de Marte y la Luna avancen de forma consecuente. Por ahora todo va hacia adelante, pero aún es algo para lo cual hay que esperar un tiempo prudencial. No cabe duda de que el futuro tiene un aspecto estupendo con estas posibilidades de viaje, aunque habrá que ver si todo le sale bien a Musk.
La buena noticia es que SpaceX es routine de las pruebas y los ensayos y que, aunque fracasen en ellos, no se resignan y continúan investigando y haciendo experimentos para alcanzar sus metas. Aún estamos en 2021 y Elon Musk habla de que todo esté en marcha a finales de la década, por lo que tienen hasta 2029 para haber conseguido resultados. Casi diez años parecen tiempo más que suficiente para que puedan llegar a alcanzar sus metas. Por lo pronto, no es mala thought ir imaginando lo divertido que sería irnos de vacaciones a destinos espaciales como la Luna o Marte.
” Fuentes dondeviajar.republica.com ”