La patronal europea de cruceros CLIA, la Mesa de Turismo y la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) han presentado esta mañana un manifiesto reclamando al Ejecutivo la reactivación “urgente” de los cruceros internacionales en España, tras catorce meses sin actividad. Los firmantes del manifiesto alegan que los países competidores, como Italia y Grecia, ya llevan operando barcos desde finales de 2020 y que las rutas que no pasan por España se están desviando a otros puertos europeos, como Malta, Chipre o Croacia. “En 2019 la industria de cruceros generó un impacto económico de casi 6.000 millones de euros y creó más de 50.000 puestos de trabajo en el país, siendo también una base importante para la rehabilitación y reparación principalmente en los astilleros de Navantia en Cádiz”, ha recalcado Alfredo Serrano, director basic de CLIA en España. Actividad y empleo que se puede perder por las diferentes velocidades de reactivación de la industria de cruceros. “En Italia y Grecia operan desde el año pasado, Reino Unido ya ha anunciado el primer crucero internacional y también lo han hecho Malta, Grecia, Chipre y los Países Nórdicos y Alemania”, aseguró Serrano.
En España solo están operando cruceros en Canarias, que hacen desde diciembre recorridos por las distintas islas para turistas alemanes llegados en avión. Desde esa fecha se ha trasladado más de 40.000 pasajeros. “¿Qué sentido tiene que lleguen en avión y puedan viajar en barco y que no puedan llegar en barco desde Alemania?, aseguró Carlos Garrido, presidente de CEAV. Desde la pasada semana, la compañía Tui Cruises también opera barcos que unirán Baleares con la Comunidad Valenciana. “El 95% de los cruceros que se comercializan en España se venden a través de agencias de viajes. La parálisis ahonda más en una situación crítica, tras 16 meses sin vender nada, y en la que ya llegamos tarde para salvar una parte del verano”.
El presidente de la Mesa de Turismo, Juan Molas, criticó la falta de voluntad del Ejecutivo para que el Ministerio de Sanidad otorgue el visto bueno a los cruceros internacionales para que puedan atracar en puertos españoles y aprovechó su intervención para cargar contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez por la dificultad para alcanzar un acuerdo de extensión de los ERTE. “Las empresas necesitan planificar y no pueden estar sin saber cuatro días antes si van a poder suspender empleos o van a tener que despedir. No es de recibo”, aseguró visiblemente enojado ante la falta de sensibilidad.
” Fuentes cincodias.elpais.com ”