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Adriana Adradas (25) cuenta que lleva más de 120 días sin ver a su madre. Ella vive en Bilbao y las restricciones de movilidad le han impedido ir a visitarla a Calatayud (Zaragoza) desde Navidad. Sin embargo, la cuenta atrás para ambas ha comenzado. Y esos casi 350 kilómetros que las separan están muy cerca de llegar a cero. “¿Que qué voy a hacer cuando termine el estado de alarma? ¡Ir a ver a mi madre, tengo muchas ganas de visitar a mi familia, ir a mi casa, a mi tierra!”, se responde ella misma, en conversación con EL ESPAÑOL.
Algo related le ocurre a José Berrocoso (36). Aunque él no planea ir sólo unos días cuando vuelva a casa. Este extremeño, afincado en Madrid, está contando los días para que llegue el domingo y pueda ir a visitar a sus padres, que viven en Cáceres. “Llevo desde las pasadas fiestas sin verles, además aprovecharé para teletrabajar desde allí y disfrutar de estar en plena naturaleza. Mi padre ya está vacunado de la primera dosis y mi madre esperando a que la llamen. Mantendremos todas las medidas de seguridad y así podremos disfrutar juntos”, explica.
“Yo me iré a verlos el mismo 9 de mayo, llevo muchos meses sin pasar tiempo de calidad con ellos”, cube Gabriela Susanna (31). Esta madrileña ya tiene los billetes comprados para reencontrarse con sus padres en Comillas (Cantabria) este fin de semana. También los tienen ya Olga R. (27), Andrea L. (24) y Carmen S. (26) para ir desde Madrid a ver los suyos en Girona, Burgos y Oviedo, respectivamente, según cuentan a este periódico.
Los planes de estos seis protagonistas, no obstante, solo son un pequeño ejemplo del gran éxodo que se va a producir en territorio nacional a partir de este domingo, cuando decaiga el segundo estado de alarma decretado por el Gobierno de Pedro Sánchez, que comenzó el 25 de octubre. El primero fue declarado el 15 de marzo de 2020 y concluyó el 21 de junio del mismo año, tras seis prórrogas desde su inicio. Probablemente serán miles los casos de españoles que a partir de este fin de semana, no solo aprovecharán para visitar a sus familias o amigos, sino también para hacer turismo en aquellos lugares en los que desde el pasado verano no han podido visitar.
Belen: a la playa
Es el caso, por ejemplo, de Belén Díaz (32). Ella tiene pensado irse a la playa el próximo fin de semana. “Pretendo irme con la familia a Huelva y aprovechar también para ver a mi hermana. Ella vive allí y hace mucho que no nos vemos”, cuenta. Álvaro R. (27), en cambio, tiene planeado viajar a la capital española para visitar a dos amigos, un plan que tenía previsto desde el pasado año, pero que tuvo que cancelar por el avance de la pandemia. “Tengo muchas ganas de ir, hace tiempo que no veo a ambos, además me han regalado los billetes”, señala.
María Ángeles Ramón (26), por otro lado, no solo tiene planeado viajar a partir del domingo, sino que ha organizado un sinfín de viajes desde mayo hasta finales del verano. “En cuanto supe que las restricciones iban aflojándose y que el 9 de mayo dejaríamos de estar en estado de alarma, empecé a organizarlo todo. Este año, estaré entre Andalucía y Galicia”, relata. El 31 de mayo viajará a Sevilla. Después, en la primera semana de junio viajará a Jaén y aprovechará para visitar Málaga y la costa de Cádiz. En julio, hará el Camino de Santiago desde la provincia de Lugo con una amiga y para concluir el periodo estival, se marchará con su familia una semana a Finlandia.
Todos, no obstante, esperan que este domingo sea la fecha definitiva en la que terminen las limitaciones de movilidad entre las comunidades autónomas. En teoría, una vez decaiga el estado de alarma, lo harán también el toque de queda, los cierres perimetrales y las limitaciones en espacios públicos y privados. Pero realmente está en manos de las CCAA mantener unas u otras restricciones a partir de ahora, en función de su situación epidemiológica.
Por el momento, ninguna región ha afirmado que desee mantener el cierre perimetral autonómico. Aunque algunas regiones como País Vasco, Navarra o Murcia todavía no han aclaro qué medidas seguirán vigentes en sus territorios para hacer frente a la pandemia. Otras, como Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana o Baleares, sí que mantendrán por ejemplo el toque de queda. En cualquier caso, todos los gobiernos autonómicos han aclarado que todas las medidas que adopten se llevarán a cabo tras la autorización de los tribunales superiores de justicia.
País Vasco y Aragón
Por ahora, tal vez la que pueda tener más problemas a la hora de viajar es Adriana. La situación en el País Vasco es crítica por la altísima transmisión comunitaria, algo que queda reflejado en una alta saturación hospitalaria. Es un caso insólito en España. Aunque los datos oficiales ofrecen una leve caída de la incidencia en los últimos días, la comunidad autónoma cuenta con 500 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, cuando la media nacional es de 229.
“Aquí, en País Vasco, todavía estamos un poco a la espera de ver qué pasa. Las cosas no están demasiado bien en cuanto a contagios. Llevamos muchos meses con toque de queda y cierres perimetrales prácticamente por semana. Mi plan es viajar a Calatayud en cuanto se pueda, y además estoy más tranquila respecto a ella porque está ya vacunada”, cuenta esta bilbilitana.
En Aragón, no obstante, aunque las cifras de contagios han descendido en las últimas semanas, la situación tampoco está demasiado bien. Tiene la segunda incidencia más alta a 7 días por detrás de País Vasco, un 31,3% de hospitalizados en UCI, una tasa de positividad del 12,1% que casi dobla la media nacional y varios municipios confinados. Con estos datos, la comunidad autónoma aragonesa lucha por evitar una nueva explosión del coronavirus en su territorio.
Demanda disparada
En cualquier caso, el fin del estado de alarma es una buena noticia para la mayoría de los españoles y sobre todo para el sector hotelero, quien espera que a partir de mayo la demanda de reservas hoteleras se dispare y se recupere después de más de un año sumido en una disaster whole.
“En el caso de que se acaben los cierres perimetrales y se renueve la movilidad, hay una demanda contenida de muchos meses, y por lo tanto creemos que va a haber mucha gente que va a empezar a moverse; a hacer esos viajes que tenían programados, escapadas de fin de semana…. Eso sí, viajes de proximidad, no creo que esto sirva todavía para atraer al turismo internacional”, ha explicado este jueves Ramón Estalella, secretario common de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT).
” Fuentes www.elespanol.com ”