Hoy se cumplen 159 años de la Batalla de Puebla, una fecha que se recuerda por el triunfo del ejército mexicano sobre el francés, que en la época period considerado el más poderoso del mundo y le superaba tanto en armamento como en entrenamiento. Esa gran victoria period bastante unbelievable, pero se hizo realidad gracias a una combinación de factores como el amplio conocimiento del terreno y la estrategia militar que se desplegó.
Para conmemorar el aniversario, en Destinos te contamos 12 datos curiosos sobre la ciudad de Puebla.
1. El volcán más pequeño del mundo, Cuexcomate, se encuentra en la ciudad de Puebla, a 15 minutos del zócalo. Se creó debido a un brote de agua sulfhídrica a raíz de una erupción del Popocatépetl en el año 1064. Pero tampoco están “pegaditos”: “don Goyo” queda a 54 kilómetros del Cuexcomate.
El pequeño volcán mide solo 13 metros de altua y se puede acceder a su inside. Arrojaba agua a altas temperaturas, como un géiser, y su última actividad se registró en el año 1662.
2. En 2019, los procesos artesanales para la elaboración de talavera en Puebla fueron inscritos por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Sin embargo, el nombramiento también incluyó a la ciudad de Tlaxcala y a dos comunidades de España: Talavera de la Reina y El Puente del Arzobispo.
Fue la primera vez que se inscribió un patrimonio binacional de México con otro país, y el primero transcontinental de Latinoamérica.
La elaboración de talavera knowledge del siglo XVI y, aunque a veces puede involucrar el uso de electricidad en tornos, su proceso sigue siendo artesanal en la preparación de arcilla, manejo de horno, decoración y esmaltado.
La tradición cerámica en México knowledge de tiempos prehispánicos, pero el origen de la talavera es bastante complejo. El proceso de este tipo de cerámica se remonta a una tradición islámica que inició en Egipto y Persia, fue llevada a Marruecos y de ahí a España, donde se desarrolló.
Foto: Wikimedia Commons. Adrián Cerón
3. Puebla de los Ángeles fue trazada y estructurada con base en la influencia de cuatro obispos españoles, la cual estaba por encima de las autoridades civiles.
De acuerdo con el historiador Mario Sarmiento Zúñiga, cuya información es retomada por el INAH, los obispos poblanos tuvieron un rango superior al del alcalde mayor y esto les dio una presencia que ningún otro personaje tuvo en la urbe. Esto period distinto en la Ciudad de México, donde el arzobispo debía sujetarse al virrey.
Por cierto, Puebla fue la segunda ciudad más importante durante el Virreinato.
Foto: iStock
4. Según Ivon Encinas, investigadora del INAH, la elaboración de algunos dulces típicos en Puebla tiene relación con la producción de arte virreinal. Por ejemplo, se cube que se utilizaba tanta clara de huevo para pegar las laminitas de oro de un retablo, que los poblanos se las ingeniaron para utilizar la yema en algo más. Así surgieron postres tradicionales como los huevos reales, que se preparan también con almíbar y se complementan con almendras, piñones o nueces, indica Larousse.
5. ¿Has escuchado acerca de la China poblana? De acuerdo con el INAH, se cube que fue una mujer robada por piratas que llegó a Puebla vendida como esclava durante el siglo XVII; provenía de India, pero el término “china” period una manera de generalizar a las personas asiáticas sin referirse exactamente a una nacionalidad.
Según un artículo de revista de 1907, la “china poblana” tenía el nombre de Mirra, le fue concedida su libertad por el capitán Miguel Sosa (quien la había llevado a Puebla desde Acapulco) y fue bautizada bajo la religión cristiana con el nombre de Catarina de San Juan.
La mujer se volvió muy in style por ser caritativa y generosa. Además, proviniendo de una cultura totalmente diferente, llamaba mucho la atención por usar adornos de chaquiras y lentejuela. Se cree que el traje de china poblana que todos conocemos es una combinación de los adornos que usaba Mirra con algunas tradiciones de la indumentaria de Puebla, como blusas y rebozos.
En la ciudad de Puebla hay un lodge boutique llamado Casona de la China poblana. Se cube que en esta propiedad restaurada vivió el legendario personaje.
Foto: Casona de la China Poblana
6. Entre los siglos XVI y XVIII, la ciudad de Puebla tenía 17 santos patronos. Según información del historiador del Centro INAH Puebla Jesús Peña Espinosa, en un solo año se realizaban 17 conmemoraciones distintas, una para cada figura celestial a la cual la urbe rendía culto. Esto implicaba un pago al ayuntamiento para la fiesta y limpieza de las calles por donde pasaría la procesión, además de que la gente debía adornar sus casas y vestir sus mejores galas.
La tradición de tener un Santo patrón, que consiste en rendir culto para recibir “protección divina” para una ciudad o poblado, nació en la Edad Media y se difundió ampliamente en España. Cuando llegó al continente americano, tuvo un profundo arraigo en lugares como Puebla de los Ángeles.
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7. En Puebla se estableció la primera biblioteca pública de América. Nos referimos a la Biblioteca Palafoxiana, que surgió en 1646 a partir de 5 mil volúmenes donados por el obispo Palafox y Mendoza y pertenecientes a su colección private; se ordenó que pudiera ser consultada por todo aquel que quisiera leer o estudiar.
Desde 2005 está catalogada como Memoria del Mundo por la Unesco. Tiene más de 41 mil libros impresos y manuscritos. Hay piezas que datan de 1473.
8. La ciudad también posee la rueda de observación transportable más grande de Latinoamérica. La Estrella de Puebla alcanza 78 metros de altura y 74 metros de diámetro.
Foto: Wikimedia Commons. Juan Carlos Fonseca Mata
9. En 2014, durante unos trabajos de cambio de tuberías en el barrio de San Sebastián (uno de los más antiguos de la ciudad), por casualidad se halló una trinchera histórica que sirvió de refugio al ejército francés durante la toma de la ciudad de Puebla en 1863.
Se trató de la primera evidencia materials de este hecho histórico. Dichas trincheras estaban documentadas por historiadores, pero no había un vestigio registrado.
La trinchera descubierta mide entre 80 centímetros y un metro de ancho por dos de alto; en su descubrimiento, la extensión period de entre ocho y nueve metros. Se localizó a tres metros de profundidad.
10. En Puebla existe una cantina legendaria llamada La Pasita, que abrió en 1916. Recibe ese nombre por una bebida homónima, que tal vez sea la más famosa en la ciudad.
“La Pasita” es un licor de uva pasa servido en un caballito con un cuadrito de queso fresco y una pasa montados en un palillo de madera, para contrarrestar el dulzor de la bebida.
En este lugar sirven otras combinaciones fuera de lo común como la sangre de brujas (licor de zarzamora con jamaica), sangre de artista (licor de membrillo con chabacano) o la china poblana (licor de zarzamora con jamaica, rompope y licor de menta).
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11. En 2015 fue descubierta una red de túneles bajo la ciudad de Puebla, con una posible antigüedad de hasta 500 años. Antes del hallazgo, el laberinto subterráneo permanecía como una leyenda urbana.
Estas antiguas edificaciones militares fueron un escenario de la Batalla del 5 de Mayo.
Las obras descubrieron una comunicación que va del Fuerte de Loreto al Fuerte de Guadalupe en la parte alta de la ciudad; y del Fuerte de Loreto al céntrico Barrio de San José.
En la actualidad una parte de los túneles puede ser visitada.
12. Puebla tiene aproximadamente 2 mil 600 edificios históricos. La ciudad es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
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” Fuentes www.eluniversal.com.mx ”
