La picaresca aflora, como en todo, también en la pandemia. Y es que un empleado de farmacia de El Ejido (Almería) ha sido detenido por falsificar pruebas PCR, cobrando 130 euros por cada falsificación. Los destinatarios eran ciudadanos marroquíes que tenían que presentar esas pruebas para poder regresar a su país de origen.
El entramado, según la Policía Nacional en Almería, consistía en que el empleado de la botica falsificaba estos documentos, en colaboración con un laboratorio de Hospitalet de Llobregat (Barcelona). La cuantía oscilaba en torno a los 130 euros por cada caso (hay, al menos, siete detectados), aunque en función de la capacidad económica de los compradores, podía ser incluso mayor.
La presunta estafa no se queda ahí, puesto que en la farmacia el mismo también organizaba los viajes, por los que cobraba otra cantidad. De veinticuatro años de edad, ha sido puesto a disposición judicial, detectándose el primer caso el pasado 20 de abril.
” Fuentes ceutatv.com ”