El hecho de que en Estados Unidos las vacunas contra el covid 19 sean gratuitas y sin mayores restricciones ha ido masificando un creciente fenómeno que ya genera indignación y alertas en ese país: el turismo de vacunación.
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Estados como California, Florida, Nueva York y Texas se vieron en la obligación, comenzando este año, de empezar a limitar la libre entrega de dosis -dado que en este momento siguen siendo insuficientes para cubrir a toda la población- a personas que las solicitan en calidad de residentes temporales o provenientes de otras zonas del país.
Valga decir que el desigual avance de la vacunación contra este virus en países de América Latina y el Caribe ha llevado a muchas personas a organizar viajes exprés a ese país, para ser inmunizados.
Los medios, de hecho, han ido reportando casos de políticos y figuras públicas de la región que han decidido no esperar los turnos asignados en sus países.
Uno de los más sonados es el del candidato a la presidencia del Perú, Hernando de Soto, de 79 años, quien admitió haber ido a Estados Unidos para vacunarse.
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En su defensa dijo que lo hizo teniendo en cuenta que por la campaña debe viajar por todo el territorio y estar en contacto con muchas personas, y cuando la inmunización ya había empezado en su país para personas de su edad; agregó que en todo caso no privó de dosis a nadie en el Perú.
A argumentos similares han acudido figuras públicas de la región, algunas de las cuales han publicitado el hecho, al tiempo que se lamentan de no haber podido obtener la vacuna en sus propios países.
Ese es el caso del standard presentador mexicano de 73 años Juan José Origel, que a finales de enero publicó en su cuenta de Twitter una imagen suya mientras recibía la vacuna en Miami (Florida): “Ya vacunado!! Gracias #usa Qué tristeza que mi país no me brindó esa seguridad!!!”.
Valga decir que este “turismo de vacunación” viene dado por la liberalidad con la que en algunos estados están aplicando dosis, a partir de lineamientos como los del Centro para la Prevención y el Management de Enfermedades (CDC); según estos, “el Gobierno Federal ofrece la vacuna sin cargo a todas las personas que viven en los Estados Unidos, independientemente de su estado de inmigración o de su seguro de salud”. En otras palabras, no exige la presentación de pruebas de residencia, ciudadanía o seguro.
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Paradójicamente, esta apertura, que no solo atrae a extranjeros sino que moviliza a ciudadanos de ese país de un estado a otro en busca de dosis, resta posibilidades a los inmigrantes que esperan una vacuna.
De acuerdo con un informe de BBC Mundo sobre el tema, publicado a comienzos de febrero, el Departamento de Salud de Florida reportó que hasta el 27 de enero algo más de 52.000 personas vacunadas fueron registradas como gente que vive “fuera del estado”.
No se permite el turismo de vacunas. Es detestable, la gente no debería venir aquí para recibir una vacuna y salir volando.
Ante la indignación generada entre ciudadanos que no han logrado agendar citas para vacunarse, las autoridades empezaron a adoptar medidas, como la exigencia de una prueba de residencia a todo aquel que solicite la vacuna.
“No se permite el turismo de vacunas. Es detestable, la gente no debería venir aquí para recibir una vacuna y salir volando”, dijo, en un comunicado, el director de Emergencias de Florida, Jared Moskowitz.
La situación varía de un estado a otro, y por esa razón incluso agencias de viajes están publicitando paquetes a Louisiana y Arizona, que no exigen probar residencia o ciudadanía y brindan la oportunidad de vacunarse en centros de salud y en algunas cadenas de farmacias e incluso de supermercados. Es claro, sin embargo, que la presión ciudadana puede motivar en cualquier momento la imposición de restricciones.
Una tendencia naciente
Este fenómeno no es exclusivo de América. El flujo de personas en todo el mundo buscando vacunas se da, en basic, hacia países desarrollados, que tienen alta disponibilidad de dosis e incluso están en capacidad de venderlas a particulares.
Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) aboga por un acceso libre a vacunas, sin importar la condición de las personas o su estatus migratorio, no a todos caen bien iniciativas como las de una agencia de viajes con sede en Mumbai (Gem Excursions) que ofrecía paquetes turísticos desde la India a Estados Unidos y el Reino Unido, para vacunarse.
Aun así, el movimiento es creciente, y naciones como Rusia, Cuba, India, Dubái y Costa Rica ya vieron la oportunidad de ofrecer viajes turísticos que incluyen la vacuna. Algunos de ellos, valga decirlo, están en la etapa de consolidación de esta oferta.
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” Fuentes www.eltiempo.com ”