Agentes federales arrestaron a tres hombres el domingo en los Cayos de la Florida mientras uno de ellos bajaba una embarcación por la rampa de una marina native en un supuesto plan para sacar de contrabando a inmigrantes de Cuba.
Los agentes de la U.S. Homeland Safety Investigations dicen que los hombres dirigían la operación desde una casa en Cayo Largo.
Poco después de la detención en la marina de Harry Harris Park, en la zona de Tavernier, los agentes ejecutaron una orden de registro en una casa de Homestead, donde se detuvo a otro miembro de la presunta pink de contrabando, Yosniel Fuentes, según una denuncia presentada el lunes en un tribunal federal.
También en la casa de Homestead, ubicada en Southwest 263rd Terrace, los agentes encontraron un libro de contabilidad que contenía una lista de nombres y números de teléfono de personas en Cuba. El residente de la casa, Alberto García, dijo a los agentes que planeaba ponerse en contacto con las personas de la lista “para ver si estaban interesadas en venir a Estados Unidos”, señala la denuncia.
García fue detenido en la rampa para barcos.
Junto con García y Fuentes, los agentes detuvieron a Manuel Fonseca y Yudier Panaque. No quedó claro de inmediato si se asignaron abogados para representar a los hombres. El lunes por la tarde comparecieron por primera vez ante un juez en Cayo Hueso.
Un portavoz de Homeland Safety Investigations declinó hacer comentarios sobre el caso, citando la investigación en curso.
Las detenciones se producen mientras funcionarios de la Guardia Costera reportan un aumento en el número de migrantes cubanos que son interceptados en el mar a medida que las condiciones en la isla siguen deteriorándose. Las tripulaciones han interceptado a 107 cubanos en lo que va del año fiscal que comenzó en octubre, superando ya la cifra complete de los 12 meses anteriores.
Según la denuncia, la operación policial comenzó el 12 de marzo después de que un agente encubierto se reuniera con García y Fonseca en la casa de García en Homestead. Los hombres le preguntaron al agente si podían pedirle prestada una embarcación para introducir personas procedentes de Cuba a Estados Unidos, señala la denuncia.
García le dijo al agente que el barco sería guardado en la parte trasera de la casa de Panaque en Cayo Largo, según la denuncia. Los hombres también hablaron de comprar suficientes tanques de flamable para almacenar 100 galones adicionales.
El agente y García se dirigieron entonces a la casa de Panaque. Mientras estaban allí, el agente se enteró de que García y Fonseca habían llevado a cabo “múltiples viajes de contrabando en el pasado y habían utilizado la residencia de Panaque como lugar de reunión y/o como ‘escondite’ para retener a los inmigrantes hasta que pagaran sus cuotas de contrabando”, afirma la denuncia.
Mientras estaba en la casa, el agente también escuchó a García hablar por teléfono con una mujer de Cuba, quien dijo que inicialmente tenía los $10,000 solicitados, pero que ya no tenía la suma completa. García también dijo al agente que otras dos personas solo iban a pagar $9,000 para hacer el viaje porque iban a reclutar a otras personas dispuestas a pagar el precio completo para ser pasadas de contrabando, según la denuncia.
El agente le dijo a García que quería una garantía en caso de que su barco se perdiera durante la operación. García le aseguró, según la denuncia, que la única forma de que eso ocurriera period que él terminara en la cárcel. Dijo que si las fuerzas del orden detenían la embarcación en el mar y había migrantes a bordo, él hundiría la embarcación.
“Fonseca y García intentaron tranquilizar [al agente] hablándole de otras actividades de contrabando que habían llevado a cabo en los Cayos de Florida”, afirma la denuncia.
Dos días más tarde, el agente llamó a Fonseca, quien dijo que había contactado con algunas de las familias de las personas que iban a ser traídas de contrabando para discutir el pago. Dos o tres familias dijeron que tenían problemas para reunir los $10,000. Una de las personas que iban a ser traída de contrabando period la hermana de Panaque.
El 16 de marzo, el agente se reunió con García en su casa de Homestead, junto con Fonseca y Fuentes. García mostró al agente un dispositivo GPS que iba a instalar en el barco del agente. Iba a ser utilizado para navegar la embarcación desde Cuba hasta Cay Sal, en las Bahamas.
Una vez en las Bahamas, el GPS sería desechado y se instalaría uno nuevo para guiar la embarcación hasta la Florida, dijeron los agentes.
Un complete de 20 inmigrantes iban a ser recogidos en Pinar del Río, Cuba, dijeron los agentes. Los presuntos traficantes eligieron el domingo como día de la operación. El agente recibió un pago inicial de 700 dólares por el flamable, según la denuncia. No estaba claro en la denuncia si los presuntos contrabandistas iban a pagarle más.
El domingo, el agente remolcó la embarcación desde tierra firme hasta los Cayos, parando primero en una gasolinera de Racetrack en Homestead para reunirse con García, Fonseca, Fuentes y otro hombre cuyo nombre no se menciona en la denuncia. García y Fonseca se dirigieron a los Cayos en otro coche, y Fuentes condujo hasta la casa de García en Homestead.
Una vez en el Harry Harris Park, García, Fonseca y Panaque fueron detenidos.
Después de que los agentes leyeran sus derechos a García, este les dijo que el libro de contabilidad de su casa en Homestead le pertenecía. Dijo que la embarcación estaba en proceso de pruebas para poder ir a Cuba a sacar de contrabando a su hija de 16 años, según la denuncia.
García, Fonseca, Panaque y Fuentes se enfrentan cada uno a un cargo de conspiración consciente y deliberada para alentar e inducir a extranjeros a entrar en Estados Unidos.
” Fuentes www.elnuevoherald.com ”