48 horas en Bucarest: Un viaje entre balnearios, historia y gastronomía
Bucarest, la vibrante capital de Rumanía, es una ciudad que desafía las expectativas. A menudo ignorada por los viajeros en favor de destinos más populares de Europa, esta urbe está lista para sorprender a quienes se atrevan a descubrir sus encantos. En esta guía, te proponemos un plan perfecto para disfrutar de un fin de semana en Bucarest, donde los balnearios, la historia y la exquisita gastronomía convergen.
Día 1: Relajación y exploración
Comienza tu aventura en Bucarest con un merecido momento de relajación. La ciudad alberga varios balnearios que te permitirán desconectar del bullicio urbano. Uno de los más destacados es el Therme Bucharest, un centro de bienestar que combina aguas termales, saunas y una amplia oferta de tratamientos de spa. Aquí, podrás sumergirte en un mundo de relajación mientras disfrutas de las propiedades curativas del agua.
Después de un revitalizante comienzo, dirígete al corazón de Bucarest para explorar su rica historia. Pasea por el Casco Antiguo, donde calles empedradas y arquitectura de finales del siglo XIX y principios del XX te transportarán a otra época. En este lugar, no puedes dejar de visitar la Iglesia de Stavropoleos, una joya de la arquitectura que combina influencias bizantinas y orientales. Su tranquilo patio y su interior decorado con frescos te ofrecerán un respiro en medio del bullicio citadino.
Para terminar el día, sumérgete en la cultura gastronómica de Bucarest. Explora los bares y restaurantes que ofrecen platos tradicionales rumanos, como el sarmale (rollitos de repollo rellenos de carne y arroz) o el mămăligă (polenta). Los sabores únicos de la cocina local, acompañados de un vino de la región, te harán sentirte como en casa.
Día 2: Historia viva y un toque de modernidad
Comienza la segunda jornada con una visita al Palacio del Parlamento, una de las edificaciones más impresionantes de Bucarest y el segundo edificio administrativo más grande del mundo. Un recorrido por sus opulentas salas te revelará los excesos del régimen comunista. La grandeza del palacio contrasta con la realidad histórica del país, y cada rincón cuenta una parte de la historia rumana que no debes perderte.
Después, dirígete al Museo de la Historia Natural Grigore Antipa, donde podrás maravillarte con una vasta colección de exhibiciones sobre fauna y flora, tanto de Rumanía como del resto del mundo. Este museo es perfecto para quienes buscan entender la biodiversidad que rodea a la nación y su relevancia ecológica.
Por la tarde, disfruta de un paseo en el Parque Herăstrău, donde el lago y los verdes paisajes te invitarán a relajarte. Puedes alquilar una bicicleta o simplemente caminar mientras aprecias la belleza natural del lugar. A tu alrededor, familias y parejas disfrutan de un día de picnic, brindándonos un vistazo a la vida de los habitantes de la ciudad.
Finalmente, cierra tu escapada en Bucarest con una cena en un restaurante de cocina moderna que homenajea los sabores autóctonos. Prueba variantes contemporáneas de platos tradicionales, como la ciorbă de burtă (sopa de tripas) o el cozonac (pastel de nuez y cacao) acompañado de un café gourmet.
Un destino que lo tiene todo
Bucarest es una ciudad de contrastes donde la historia y la modernidad coexisten en un equilibrio fascinante. En solo 48 horas, puedes experimentar la riqueza cultural de Rumanía a través de sus balnearios, su patrimonio histórico y su deliciosa gastronomía. Aunque muchos aún la descubren, aquellos que se atrevan a explorarla no se arrepentirán de haberse sumergido en su esencia. Un viaje a Bucarest es una invitación a perderse en su magia y dejarse cautivar por su belleza inexplorada.
” Sources es.euronews.com ”
” Fuentes es.euronews.com ”
