Si eres un aficionado de la nostalgia de los años 90 y también un amante de la comida, entonces estás de enhorabuena. En esta ocasión, queremos llevarte en un viaje culinario a través de algunas de las comidas más extrañas que los británicos disfrutaban en la década de los 90.
En aquella época, la comida rápida y los productos procesados estaban en su apogeo, y esto se reflejaba en la gran cantidad de opciones peculiares que se encontraban en los supermercados y en los menús de los restaurantes. Desde bebidas fluorescentes hasta patatas fritas con sabor a pizza, los años 90 nos dejaron una impresionante variedad de alimentos que ahora nos resultan extraños y, en algunos casos, incluso un poco grotescos.
Una de las tendencias más sorprendentes de la época fue el auge de los alimentos azules. Sí, has leído bien, ¡azules! Desde ketchup hasta helado, los fabricantes se volvieron locos con el colorante azul. ¿El resultado? Alimentos que parecían sacados de un universo alternativo.
Pero no todo eran colores estrafalarios, también había sabores que desafiaban cualquier lógica culinaria. ¿Alguna vez has oído hablar de las patatas fritas sabor a queso y cebolla? ¿O de los yogures con sabor a chicle? Estos eran solo algunos ejemplos de la creatividad desenfrenada que caracterizaba a la industria alimentaria de la década.
Aunque muchos de estos productos han desaparecido o han sido reformulados para adaptarse a los gustos actuales, es imposible negar que forman parte de la historia culinaria del Reino Unido. Por eso, te invitamos a dar un paseo por el carrusel del tiempo y descubrir o redescubrir estas excentricidades gastronómicas que hicieron las delicias de los británicos en los años 90.
Si eres valiente, quizás incluso te animes a probar alguna de estas delicias retro. ¿Quién sabe? Tal vez encuentres que el ketchup azul es tu nueva adicción culinaria. Y si no te atreves, al menos tendrás una buena historia que contar en tu próxima cena.
” Sources uk.style.yahoo.com ”